Con el recuerdo a las más de 6 millones de personas que fallecieron a manos de los nazi, se llevó a cabo este miércoles 11 de febrero en el Palacio Justo Arosemena de la Asamblea Nacional, un acto de homenaje, organizado por la Embajada de Israel en Panamá, con motivo del Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El embajador de Israel en Panamá, Reda Mansour, llamó al público a tratar de entender el qué y el cuánto se quiere recordar el Holocausto y reivindicó el heroísmo de los cónsules y embajadores que pusieron sus empleos en riesgo para ofrecer refugio a los judíos que huían de la persecución nazi en Europa, tal como lo es el caso del diplomático portugués Aristides de Sousa Mendes, quien expidió visados portugueses en junio de 1940 para que los perseguidos obtuvieran la oportunidad de residir en Portugal.
"Es responsabilidad de todos nosotros concienciar sobre este hecho histórico. Estamos en una época inestable en el que el antisemitismo está retornando", avisó Mansour.
Por su lado, el rabino David Peretz, quien representó a la comunidad judía panameña en el acto, aseguró que este día obliga a reflexionar la razón por la cual se recuerda esta fecha, al tiempo que llamó a educar a las próximas generaciones sobre las trágicas consecuencias de los crímenes perpetrados en la Alemania nazi.
El coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Panamá, Harold Robinson, coincidió en este punto y remarcó que la intolerancia y el odio representan uno de los peligros que enfrenta el mundo actual. Por ello, citó el tiroteo en una sinagoga de la ciudad estadounidense de Pittsburgh, que dejó a 11 personas muertas, y el vandalismo de cementerios judíos en Europa como los ejemplos que demuestran un panorama preocupante.
Robinson igualmente denunció que hay intentos de tergiversar los hechos que sucedieron durante el Holocausto y advirtió que "estamos en una era donde el fanatismo se propaga rápidamente a través de la red", por lo cual se debería reforzar la lucha por los valores universales.
El embajador de Alemania en Panamá, Uwe Wolfgang Heye, recordó el 27 de enero de 1945 cuando las tropas soviéticas liberaron el Campo de Concentración, ubicado en la tristemente célebre localidad alemana de Auschwit.
El diplomático alemán también aprovechó su presencia para reconocer que en su país todavía persisten los estereotipos "peligrosos" contra la comunidad judía y dijo estar avergonzado que los judíos sientan la necesidad de emigrar del país europeo debido al clima de antisemitismo que se hizo sentir tras el alza electoral del partido ultraderechista Alternativa para Alemania.
Por último, la presidenta de la Asamblea Nacional, Yanibel Ábrego, dijo que la educación es la mejor herramienta para evitar este tipo de tragedias y recordar el valor de la vida y los derechos humanos.
El homenaje finalizó con el encendido de las seis velas en memoria de los 6 millones de víctimas del Holocausto, seguido de la inauguración de la exposición "Más allá del deber", que cuenta la historia de los diplomáticos de varios países que asistieron a los judíos perseguidos.