Las reparaciones interiores que llevó a cabo el Instituto Nacional de Cultura (Inac) en el edificio Sky Business Center, en avenida Balboa, valoradas en $497 mil, fueron “demolidas” por los propietarios del edificio.
Esas mejoras fueron contratadas por la pasada administración a través del Programa de Ayuda Nacional (PAN), con el fin de alquilar parte del inmueble, propiedad del Grupo Carretero, y que fueran trasladadas allí oficinas y escuelas del Inac.
No obstante, la directora de la entidad, Mariana Núñez, informó que durante el proceso para obtener la aprobación del Consejo Económico Nacional a fin de contratar el arrendamiento, el contratista decidió de “manera unilateral” demoler la adecuación que hicieron a los espacios internos del edificio.
Según Núñez, a raíz de eso la institución está evaluando las acciones a seguir para salvaguardar los intereses del Estado y atender sus requerimientos de espacio.
Al Sky Business Center serían trasladadas la Escuela de Artes Plásticas, la Dirección de Publicaciones, el Ballet Nacional y la Escuela de Teatro.
La decisión de alquilar ese local se gestionó en la administración de María Eugenia Herrera por un valor aproximado de $8 millones y un período de 5 años.
En ese momento se arrendaría un área de 6 mil 112 metros cuadrados (m2), a razón de $22 mensuales por cada m2.
No obstante, las nuevas autoridades del Inac, debido a “limitaciones presupuestarias y tras un análisis dirigido a seleccionar la opción más conveniente para el Estado”, optaron por alquilar 2 mil 701 m2 durante dos años. A la vez, el costo bajó a $1 millón, a razón de $15 por mes por cada m2.
La entidad ha dicho que decidió continuar con el contrato, para “no perder lo que se destinó en mejoras por la pasada administración”.
EMPRESA SE DEFIENDE
Por su parte, la empresa Balboa Lights Investment, propiedad del Grupo Carretero, subrayó ayer que tomó la decisión de “demoler” todas las adecuaciones que se encontraban dentro del edificio, debido a que el Inac, después de presentar múltiples cartas de compromiso para efectuar un contrato de arrendamiento, “decide a última instancia no cumplir estas condiciones”.
Una nota enviada a este diario por la firma comercial detalla que en 2013 se les acercaron altos directivos del Inac con la intención de arrendar un área del edificio, por lo que se estableció el canon de alquiler en $22 el m2, pero la nueva administración solicitó bajar el canon a $15.
Según los representantes de la empresa, el Inac les comunicó que el canon de arrendamiento comenzaría el 1 de enero de 2015.
También confirmaron que incurrieron en gastos de demolición de las áreas que esa entidad ocuparía en primera instancia y que con el nuevo gobierno desistió de ocupar.
Finalmente, aseguraron que el 4 de marzo de 2015 le enviaron una misiva a las autoridades, en la que les indicaron que nuevamente incumplían con el acuerdo de comenzar el arrendamiento el 1 de enero, por lo que les fijaron un plazo hasta el 20 de marzo de 2015, a fin de firmar el contrato, o de lo contrario quitarían las adecuaciones del lugar.
“En vista de que no hubo ninguna intención de mantener lo pactado, decidimos demoler a nuestro costo todo lo construido, ya que esas adecuaciones solo le eran de utilidad al Inac”, concluye el comunicado de la empresa.