El primer cardenal panameño y obispo de la diócesis de David, José Luis Lacunza, tomó posesión este domingo, 18 de octubre de 2015, como cardenal de la iglesia San José de Cupertino (San Giuseppe da Copertino), en Roma (Italia), de la que es titular. Durante la solemne ceremonia, Lacunza arremetió contra la “jerarquía de poder” al afirmar que “nadie es superior al otro”. Advirtió del “peligro de creerse superior a los demás”.
En este sentido, Lacunza sentenció que “la Iglesia no es de los obispos y ni de los cardenales” y llamó a ponerse “al servicio de los demás” para ser de verdad grandes. “Dios no domina, no impone, no ostenta, no da honores, no busca su interés y su estilo es servir y dar la vida”, reiteró en la homilía. “Debemos seguir el estilo de Cristo que no ha venido para que lo sirvan sino para servir. El verdadero poder es el servicio y no la ambición”, clamó, ante decenas de fieles que ocupaban todos los bancos de la parroquia romana. Todos los miembros del colegio cardenalicio, el exclusivo club de elegidos para votar al futuro pontífice en un eventual cónclave, les corresponde la titularidad de una iglesia de Roma. Se trata de un signo visible de la estrecha vinculación de los cardenales con la Sede Apostólica. La iglesia San José de Cupertino es una moderna parroquia situada en el barrio EUR, donde hay monumentales edificios de mármol blanco que simbolizan la máxima expresión de la arquitectura fascista. Fue construido bajo las órdenes del dictador, Benito Mussolini, para albergar la Exposición Universal de Roma en 1942, cuya inauguración quedó frustrada al estallar la II Guerra Mundial. En ella reposan las reliquias del santo italiano que da nombre a la Iglesia y que fue canonizado el 24 de febrero de 1753. Precisamente un 24 de febrero pero de 1944 nacía José Luis Lacunza Maestrojuán. Lacunza –que fue creado cardenal por el papa Francisco el pasado 14 de febrero– participa estos días en el Sínodo de Obispos sobre la familia que se desarrolla en el Vaticano.