Orden de Malta visita Panamá

Orden de Malta visita Panamá


El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, mantendrá una reunión bilateral con el Príncipe y Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, Frey Matthew Festing, en el Palacio de las Garzas esta semana.



Se trata de la segunda visita oficial a la más alta dependencia del Estado panameño en menos de cuatro años de esta milenaria y peculiar institución que tiene sus orígenes en la Edad Media.



Panamá inició las relaciones diplomáticas con la Soberana Orden de San Juan de Jerusalén -más conocida como orden de Malta- en 1948, y en los últimos cuatro años se estrecharon significativamente.



La visita oficial tiene también una razón estratégica, ya que la Orden de Malta celebrará su reunión quinquenal con representantes de todo Centroamérica en Panamá.



"Elegimos Panamá para celebrar la reunión quinquenal porque el país reúne las principales condiciones para albergar este encuentro. Además, se pretende incentivar la labor de la joven asociación de la Orden de Malta en este país, que solo tiene dos años, y que desarrollen su funcionamiento viendo lo que hacen otras asociaciones con mayor experiencia para impulsar sus actividades”, explicó a La Prensa el Gran Canciller, Albrecht Boeselager. Pero, ¿qué es la Orden de Malta?



ESTADO APOLÍTICO Y SIN TERRITORIO  



La Orden de Malta, neutral y apolítica, cuenta con unos 13 mil 500 miembros permanentes, 82 mil voluntarios y 30 mil dependientes repartidos por todo el mundo, muchos de ellos relacionados con la antigua nobleza europea. Es un estado sin fronteras territoriales, pero mantiene relaciones diplomáticas con 106 países y posee embajadas en los cinco continentes.

Desde 1834, en Roma posee dos sedes que gozan de extraterritorialidad: el bellísimo palacio magistral, rodeado por un jardín con palmeras y bancos de madera en el número 68 de Via Condotti, en una de las siete colinas de la capital italiana y en la villa del Aventino donde ejerce sus prerrogativas soberanas según el acuerdo internacional estipulado con la república italiana el 11 de enero de 1960.



La estructura gubernamental de la orden cuenta con varios órganos ejecutivos, legislativos y judiciales, entre los que están el consejo pleno de Estado, el capítulo general, el soberano consejo, el tribunal de cuentas, los tribunales magistrales o la abogacía del Estado.



Al frente de cada uno de estos organismos están el gran comendador, gran canciller, gran hospitalario y el recibidor del común tesoro, dirigidos por el gran maestre, que tiene categoría internacional de jefe de estado. “El sistema de gestión orgánico es muy descentralizado.



Cada institución local es independiente porque trabajando en el terreno son competentes para saber exactamente cuáles son las necesidades que le corresponden a cada lugar”, precisó Boeselager.



ORÍGENES



Para adentrarse en la intrahistoria de esta peculiar organización hay que remontarse al Jerusalén del siglo XI, en plenas cruzadas, cuando los musulmanes dominaban el territorio.



Pese a la peligrosa situación, los cristianos continuaban peregrinando a Tierra Santa y la orden de Malta que había nacido para proporcionar atención médica a los fieles, pronto asumió funciones militares de defensa.



En 1291 el poder del califato arrebató el último bastión del cristianismo en Tierra Santa y la orden de Malta se trasladó a Chipre, donde acrecentó su carácter militar y su caudal económico, con propiedades que se extendían por todo el continente europeo.



En 1310 se instalaron en Rodas y se enriquecieron a costa del patrimonio expropiado a los templarios.



En 200 años su riqueza creció de tal manera que llegaron a acuñar su propia moneda. En 1522 se exiliaron en la isla de Malta, territorio cedido por el emperador Carlos V, después de que los turcos forzaran su rendición. Sin embargo, el peligro real en aquella época provenía de Europa.



La Reforma protestante iniciada por el monje alemán, Martín Lutero, que acabó con el Gran Cisma de Occidente le fue despojando de sus prioratos y el ejército del emperador Napoleón tomó el archipiélago en 1798, expulsando a los miembros de la orden. Tras vagar errantes sin destino fijo por Europa se establecieron definitivamente en Roma en 1834 y retomaron su labor de asistencia social.



El carácter primitivamente asistencial de esta envidiada Orden es, hoy en día, su principal motivo de existencia. Entre los altos cargos del Consejo Soberano todavía figura, el cargo de Hospitalario.



Su misión es la de coordinar las actividades de ayuda internacional que la Orden lleva a cabo en todo el mundo. Los fondos destinados a la hospitalidad son sufragados con las cuotas de los caballeros y damas de la orden y donaciones particulares.



En Panamá, la principal labor social de la Orden de Malta se cristaliza a través del clínica de salud "Don Bosco-Caballeros de la Orden de Malta", situado en Calidonia, ciudad de Panamá, donde unos 8 mil 400 pacientes al año reciben tratamientos médicos y odontológicos gratuitos.



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