Por segunda ocasión, la Federación Nacional de Asociaciones de Pacientes con Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas emplazó al presidente de la República, Juan Carlos Varela, para tratar el tema de la compra de medicinas.
En febrero pasado esta organización entregó una carta a la Presidencia de la República en la que solicitaba una reunión con el mandatario, pero sostiene que no fue escuchada. Nuevamente, esta semana llevó una misiva con la misma petición.
La principal inquietud de los pacientes es la Resolución No. 1655 del 14 de diciembre de 2015, del Ministerio de Salud (Minsa), que durante las licitaciones de compra de fármacos le prohíbe a la Caja de Seguro Social (CSS) exigir la solicitud de certificaciones de la Agencia estadounidense de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y de la Agencia de Medicamentos de Europa (EMA, por sus siglas en inglés).
Incluso, la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) presentó este año su postura sobre este tema y argumentó que exigir estas certificaciones restringe y vulnera los principios de libre competencia. Anteriormente, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá había presentado una opinión similar.
Para Enma Pinzón, vicepresidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Pacientes con Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas, eliminar las certificaciones internacionales pone en “riesgo” la salud de muchos pacientes en el país.
Según Pinzón, no se oponen al uso de las medicinas genéricas, siempre y cuando tengan las pruebas de calidad y estudios de eficacia comprobados en Panamá.“Se nos quiere traer medicamentos que nunca han sido utilizados en el país”, manifestó la dirigente.
A raíz de esto, la federación presentó en la Corte Suprema de Justicia un amparo de garantías contra una licitación que realiza la CSS para adquirir 79 renglones de medicinas.
El coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional, Domingo Moreno, indicó que siempre se debe comprar los mejores productos para los pacientes.Sostuvo que uno de los riesgos de esa medida es que en ocasiones hay medicinas de dudosa procedencia, y en el país solo hay un centro como el Instituto Especializado de Análisis de la Universidad de Panamá para comprobar la calidad del producto. “A veces no se dan abasto”, acotó Moreno.
En tanto, el Minsa informó que lo sugerido para solucionar este problema fue elaborar la lista de los fármacos biológicos, y a esos pedirles estudios propios para darles el registro sanitario en Panamá.
Licitación de insumos entra en la recta final
Unas 28 empresas se mostraron interesadas en la licitación para el suministro, almacenamiento, transporte y entrega de material médico quirúrgico que se requiere en las instalaciones de salud de la Caja de Seguro Social (CSS). Este acto público, uno de los más cuantiosos de esa entidad, entra en su recta final, ya que el próximo 6 de mayo las firmas comerciales deberán presentar las propuestas económicas.
Precisamente, esta semana esa entidad llevó a cabo una reunión de homologación como parte del acto público, cuyo monto es de más de 66 millones de dólares. Sobre este tema, Julio Osorio, dirigente de la Comisión Médica Negociadora Nacional, indicó que hace solo dos semanas había escasez de insumos en las instalaciones de la CSS, y que con esta nueva compra se debería solucionar ese problema.
Según Osorio, en este acto público se debe garantizar que estos insumos cumplan con los estándares de calidad establecidos en el pliego de condiciones de la licitación, porque en ocasiones estos productos presentan ciertas deficiencias. Por su parte, el exdirector de la Caja de Seguro Social Rolando Villalaz subrayó que la Contraloría General de la República juega un rol “importante” en la fiscalización de estos actos públicos, sobre todo con ese tipo de monto, y en los que se adquirirán artículos para pacientes.
De acuerdo con el exfuncionario, uno de los temas a evaluar en esta compra es que las empresas entreguen los insumos médicos con las especificaciones exigidas. Agujas, suturas, gasas, vendas, guantes, mascarillas, entre otras, forman parte de los 450 renglones de productos a licitar.