Decenas de familias precaristas comenzaron a asentarse durante los últimos meses en los alrededores del relleno sanitario de cerro Patacón, lo que ha generado problemas de salud pública.
De eso son conscientes autoridades, activistas y expertos en el tema de manejo de desechos, quienes coinciden en que no se puede dilatar este problema.
Susana Serracín, miembro del Centro de Incidencia Ambiental, sugirió desalojar a los invasores por el bien de su salud. “Allí llegan tóxicos nocivos para la vida humana”, aportó la activista.
Mientras que el ministro de Salud, Miguel Mayo, subrayó que esta semana se reunirán con la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario para evaluar el tema, debido a su gravedad.
PROBLEMA SOCIAL
La miseria reina en los alrededores del relleno sanitario de cerro Patacón, corregimiento de Ancón. La droga, el licor, la prostitución, los robos y los problemas sanitarios son la ley dentro del lugar.
A escasos 200 metros de las instalaciones del relleno se asentaron más de 75 familias, cifra que creció en los últimos meses, a pesar de que la norma establece que la población más cercana debe estar a unos 2 kilómetros de donde se manejan los desechos tóxicos. El nombre de este nuevo caserío es Calle 50, así como la vía que atraviesa los corregimientos de Bella Vista y San Francisco.
“Un día cualquiera puedes pasar y observar con normalidad cómo hay jóvenes consumiendo marihuana en sus casas o mujeres ofreciendo servicios sexuales”, señala Roberto Méndez, quien tiene más de 10 años de residir en la comunidad de Guna Nega, un lugar un poco más distante de cerro Patacón.
Méndez fue víctima de un robo precisamente un domingo cuando para llegar a su vivienda debía pasar por allí. Cuenta este hombre que los domingos no hay autobuses hacia Guna Nega, por lo que deben “arriesgarse” para estar con sus familias.
Este asentamiento informal, conocido como Calle 50, no tiene agua potable ni manejo de aguas residuales. Algunas veces en la semana pasa un carro cisterna del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados para suministrar el líquido.
No obstante, varios de los precaristas optan por extraer agua de los afluentes, riachuelos o quebradas que pasan por el lugar, pese a estar contaminados con los líquidos que emanan del relleno. Todo esto ocurre a solo 10 minutos de la ciudad.
UNA BOMBA DE TIEMPO
Organizaciones ambientales y actividades advierten que si no toman una decisión “ya”, habrá un problema de salud pública “sin precedentes” para esas personas.
Susana Serracín, miembro del Centro de Incidencia Ambiental, señaló que el Gobierno debe velar por la salud y seguridad de la población, por lo que en este caso no cabe otra medida que el desalojo de los precaristas.
“El manejo de los desechos en el relleno no es el óptimo y producen químicos que pueden afectar la salud de esa población. Se trata de un tema de salud pública que se debe atender”, aportó.
Precisamente, el Decreto Ejecutivo No. 275 de julio de 2004, establece en su artículo 5 que un relleno sanitario debe estar alejado como mínimo a 2 kilómetros de las áreas pobladas.
Por su parte, Alida Spadafora, diputada suplente y exdirectora de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza, calificó lo que ocurre con los invasores del área como una “bomba de tiempo”.
“Es un problema social y ambiental que no se puede postergar. Son circunstancias que se deben resolver ya”, puntualizó la activista.
Spadafora también se refirió a la contaminación que causa el relleno a los ríos Cárdenas y Mocambo. “Estos afluentes, muy cerca de la cuenca del Canal, parecen cloacas”, sostuvo.
Para los ambientalistas, en el caso de Patacón se manejan metales como mercurio, plomo y cadmio que ocasionan hipertensión arterial, trastornos, retardo mental y cáncer, si hay una exposición por un tiempo prolongado.
Por su parte, Harley Mitchell, hijo, exdirector de Legal de la desaparecida Autoridad Nacional del Ambiente, dijo que en este caso el Gobierno debe hacer cumplir la ley y no permitir que hayan asentamientos informales en una zona contaminada, como la mencionada.
“Son sitios que no pueden ser habitados. Las autoridades deben proteger a la gente de sus propias acciones y este es un caso de esos”, adujo.
AGUARDAN CONSULTORÍA
Entidades como la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), el Ministerio de Salud, el Ministerio de Vivienda y Ordenamientos Territorial y la Alcaldía de Panamá están al tanto de lo que ocurre en los predios del relleno sanitario de la ciudad.
Sobre este tema, el ministro de Salud, Miguel Mayo, manifestó que hace 15 días emitieron una resolución para implementar medidas de mitigación o proteger a comunidades que se asentaron hace décadas en la zona, como Guna Nega, La Paz o El Valle de San Francisco, que están más distantes del relleno sanitario. “Si Patacón fuera un relleno sanitario bien hecho no habría problemas, pero ahora mismo no es así”, añadió.
Aseguró que están a la espera de una consultoría que contrató la Autoridad de Aseo para evaluar la condición de Patacón y su futuro, aunque informó que esta semana se estarán reuniendo para recibir un informe preliminar de la consultoría.
En el caso de los precaristas, indicó que en ocasiones instalan viviendas de zinc o madera para luego venderlas. “Mañana (hoy) estaremos enviando a personal a la zona. Lo más probable es que estas personas tienen residencia en otras comunidades”, concluyó.
En tanto, el director de la AAUD, Eladio Guardia, explicó que la consultoría de cerro Patacón avanza según lo planificado.
Guardia manifestó que el documento y sus actualizaciones podrían estar progresivamente a final de año, o a mediados del año próximo.
“En los alrededores de cerro Patacón se ha producido desde hace años una progresiva invasión de terrenos. Esta situación se acentúa por la existencia de una carretera que atraviesa el relleno sanitario. Ya se han iniciado las actuaciones administrativas para cerrar el perímetro de los terrenos donde se asienta cerro Patacón”, explicó.
Asimismo, detalló que la consultoría supone realizar los estudios de campo necesarios para conocer la situación real de la gestión de residuos en Panamá. A partir de allí, entonces se planificaría la gestión de los residuos, de forma tal que se definan las infraestructuras necesarias que se requieren.
“Esto conllevará no solo beneficios ambientales, sino también socioeconómicos, ya que muchas localizaciones con potencial turístico y zonas naturales de gran valor ambiental se revitalizarán, además de evitar la contaminación de suelos, atmósfera y acuíferos que actualmente existe”, sostuvo.
En ese sentido, Guardia precisó que cuando termine la consultoría empezará a implementarse el Plan Nacional de Gestión, y se presentará el proyecto de ley a la Asamblea Nacional.
En el caso de cerro Patacón, aseguró que comenzará a ejecutarse la reformulación aproximadamente en el año 2017. “El manejo de los residuos actualmente es mejorable. De ahí que la preocupación de la AAUD haya sido conocer a fondo la situación para proyectar adecuadamente las medidas que mejorarán la situación del relleno”, afirmó.
ALCALDÍA A ESCENA
El alcalde del distrito de Panamá, José Isabel Blandón, indicó que esperará a que finalice la consultoría para solicitar la facultad de manejar el tema de los desechos. “Este tema debe ser parte de las competencias del Municipio y en reiteradas ocasiones lo hemos planteado ”, dijo.
Aclaró, por ejemplo, que cuando hay problemas de recolección de basura en la capital los ciudadanos se lo reclaman al Municipio, cuando esa responsabilidad ahora está en manos de la Autoridad de Aseo.
El Gobierno contrató, el año pasado, a la empresa estatal española Ineco por 4 millones de dólares para que haga una evaluación de cerro Patacón, así como el manejo de los desechos de todo el país.
No obstante, activistas y ciudadanos reclaman acciones “inmediatas” mientras concluye el estudio, ya que la contaminación y la miseria en el relleno se agudizan.