El desabastecimiento de fármacos en el sistema de salud público tiene su génesis en los procesos de compra, los cuales deben ser cambiados, advierten representantes de diversas asociaciones de pacientes.
Emma Pinzón, vicepresidenta de la Fundación de Artritis Reumatoidea de Panamá, afirmó que uno de los aspectos a modificarse son las prórrogas que se otorgan a las empresas proveedoras de fármacos, que ganan actos públicos en la Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud (Minsa).
Pinzón explicó que hay compañías que solicitan hasta tres prórrogas para entregar las medicinas, a pesar de que las multas ascienden a 1% del valor de la compra.
Añadió que cuando esto se da los pacientes ponen en riesgo el avance de sus tratamientos y pueden perder la vida.
Ante esta situación, Alexander Pineda, de la Asociación de Pacientes con Insuficiencia Renal, denunció que las prórrogas son hasta de 60 días.
Destacó que el mismo proceso de compras tiene muchos pasos, sumado al hecho de que en la Contraloría General de la República el procedimiento es lento.
“Tanto la CSS como el Minsa deben evaluar y hacer los cambios en estos procesos, ya que no es lo mismo comprar sillas para el Estado que medicamentos para los pacientes”, puntualizó.
Solo en este año, a la CSS han llegado 400 solicitudes de trámites para prórrogas por parte de las proveedoras de fármacos.
Respecto a las entregas de medicina, la directora nacional de Compras de la CSS, Marisela Bernal, manifestó que la empresa tiene cinco días para suministrar el fármaco. Dijo que si no cumple en el tiempo estipulado, el pliego de condiciones establece que solo se puede dar una prórroga.
Sin embargo, si por alguna circunstancia no se entregan los productos, la Dirección Nacional de Abastos de la CSS puede extender el período.
Este año la institución ha impuesto 601 multas –por un valor de 793 mil 351 dólares– a empresas farmacéuticas que han incumplido en la entrega de medicinas, equipos radiológicos y otros productos.
En cuanto a la cantidad de extensiones avaladas, Bernal destacó que en esta administración se han disminuido, precisamente para que los fármacos sean entregados oportunamente.
“Antes se daban entre cuatro y cinco extensiones de tiempo; ahora se limita a una o dos, pero sustentadas”, explicó.
En la actualidad, la compra de medicinas se basa en la Ley No. 1 de Medicamentos y Ley No. 51 o Ley Orgánica de la CSS.
PROCESOS LENTOS
Otro de los aspectos que inciden en el desabastecimiento son los trámites de permisos y registros sanitarios por parte de la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas del Minsa.
El director ejecutivo de la Federación Centroamericana de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), Rodolfo Lambour, detalló que las empresas que representa no han fragmentado la entrega de medicamentos, pero sí han registrado demora en las licitaciones de precio único de la CSS.
Planteó que el problema radica en la demora de los registros sanitarios y autorización para importación de medicamentos, los cuales han sido comunicados a las autoridades panameñas.
“Esto sí incide en la disponibilidad del producto en el mercado, tanto para la CSS o el mercado privado, ya que no puede entrar al país porque se acumulan en zona franca sin poder ingresar”, denunció.
Por su parte, Jenny Vergara, directora nacional de Farmacia y Drogas del Minsa, manifestó que trabajan en agilizar los procesos de los registros sanitarios, así como en la contratación personal para reforzar esta área.
Reconoció que existe demora debido a que están solicitando todos los documentos de un producto para velar por la calidad y eficacia de las medicinas.