Retienen monedas de galeón

Retienen monedas de galeón


Autoridades tienen bajo su custodia cientos de monedas coloniales que fueron extraídas por la empresa Investigaciones Marinas del Istmo, S.A. del galeón San José, que se hundió en el archipiélago de Las Perlas durante el siglo XVII.

El director de Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura (Inac), Wilhelm Franqueza, informó que la decisión fue tomada luego de que uno de los representantes de la empresa fuera sorprendido en un centro comercial con parte de las monedas en una maleta.

Según Franqueza, aunque hay un contrato de concesión, la firma comercial debe informar a las autoridades cuando vaya a mover ese tesoro, y en este caso no fue así. “Hay regulaciones que se deben cumplir”, dijo.

A partir de este hecho, el Gobierno decidió que las monedas estén bajo la custodia de la Autoridad Nacional de Aduanas, mientras que se concluyen las investigaciones legales del caso.

Por otra parte, Franqueza explicó que en agosto se vence parte del acuerdo con la empresa, aunque la administración pasada le firmó una extensión hasta 2018.

“Nosotros evaluamos revocar esa extensión”, puntualizó el funcionario, quien agregó que hay unas tres mil monedas retenidas.

Investigaciones Marinas del Istmo, S.A. tiene una concesión desde 2003, la cual establece que el 35% de los hallazgos le corresponde al Estado, mientras que el resto a la empresa.

Una fuente del Banco Nacional –que prefirió la reserva de su nombre– explicó que el valor de estas monedas de plata varían según su estado de conservación.

Precisó que el valor máximo puede ser de mil dólares, mientras que el mínimo de 100 dólares.

“Eso dependerá de aspectos como si es común o no. También si presenta corrosión, o si es antigua”, acotó.

EMPRESA SE DEFIENDE

Saturio Segarra, agente residente de Investigaciones Marinas del Istmo, S.A., subrayó que cuentan con todos los permisos correspondientes que les otorgaron las autoridades y que esas monedas que están retenidas en Aduanas son propiedad de la firma comercial.

“La empresa tenía la facultad de disponer de sus monedas. De hecho, cuando llegaron al país los socios financistas de la empresa decidieron hacer un inventario de las mismas para verificarlas, por lo que se optó por sacarlas del banco”, especificó Segarra.

Sostuvo que de ninguna manera se pensaba sacar el tesoro del país, ya que antes deben ser autenticadas por el Gobierno.

A la vez, advirtió que si las autoridades deciden no devolverles las monedas, acudirán a las instancias legales correspondientes, ya que han efectuado un gran gasto en los trabajos para extraer el material del galeón.

“Hemos aportado las pruebas necesarias en estas investigaciones de que esas monedas son nuestras”, manifestó el jurista.

Además, cuestionó las gestiones que lleva a cabo la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) sobre el galeón San José.

A principios de este mes, una misión de ese organismo internacional se reunió con autoridades del Inac para evaluar las acciones llevadas a efecto por la empresa, durante las labores de identificación, extracción y comercialización de objetos procedentes del galeón.

Incluso, el equipo de la Unesco estudia proponer un plan de gestión para la conservación del San José y de los bienes procedentes de su naufragio.

En Patrimonio Histórico se informó que los técnicos de la Unesco regresarán al país en octubre, para hacer una inspección de campo a los restos del galeón en el archipiélago de Las Perlas.

Historiadores como Alfredo Castillero señalan que el galeón San José debe ser recuperado por el Estado, ya que guarda mucha historia. “Fue una irresponsabilidad dar esa concesión, ya que esos hallazgos son de gran importancia”, acotó.

Panamá ratificó en 2003 la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de la Unesco, cuya función es velar por la preservación del patrimonio sumergido y luchar contra la explotación comercial y el pillaje de pecios.

El San José es un barco construido en 1611, que zarpó del puerto del Callao, en Perú, rumbo a Panamá, con un importante cargamento de oro y plata a bordo. El 17 de junio de 1631 se hundió tras rozar con un bajío.

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