Fuentes de agua en Los Santos, Herrera y Veraguas se agotan, pese a que el verano solo comienza. Incluso, embalses como Gatún y Alajuela, en Panamá, están bajando su nivel.
Ganaderos, agricultores y ambientalistas son conscientes de esta situación y señalan que si no actúan a tiempo podría haber “crisis”.
A raíz de esta situación, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) y el Ministerio de Ambiente están trabajando en conjunto y asignando millones para asegurar el acceso al agua.
En el caso del MIDA destinaron más de $5 millones para la perforación de pozos, suministro de pacas y creación de abrevaderos. Mientras que el Idaan asignó más de $20 millones en la adecuación y ampliación de las plantas potabilizadoras existentes y la distribución del líquido a través de cisternas.
Además, el Ministerio de Ambiente invertirá $18 millones para la restauración de cinco cuencas hidrográficas en Chiriquí, Los Santos y Herrera.
Productores de la región de Azuero no son muy optimistas, ante el escenario de sequía que se acerca.
ALERTA
El impacto de la sequía en el país durante los primeros tres meses de 2016, debido al fenómeno de El Niño, tiene en “alerta” a las autoridades.
Los más afectados por este problema son los agricultores, ganaderos y hasta el ciudadano común, ya que la escasez del líquido pondrá en riesgo el suministro para el consumo doméstico.
Hasta el pasado miércoles 30 de diciembre, el nivel de los embalses Gatún y Alajuela estaban por debajo de su promedio adecuado.
Por ejemplo, el Alajuela tenía 1.41 metros por debajo de su promedio normal que es 71.79 metros, mientras que el Gatún 1.19 metros, también por debajo, pues el normal es 26.67 metros.
El Gatún y Alajuela miden 424 kilómetros cuadrados y 45 kilómetros cuadrados, respectivamente, y son las principales fuentes de agua para la población que reside en la ciudad de Panamá, la cual supera el millón de habitantes.
Grupos ambientales señalan que para esta época del año los caudales de las más importantes cuencas hidrográficas del país se reducen hasta en un 30%, por lo que deben buscar los mecanismos para garantizar el acceso al agua.
Para Susana Serracín, miembro del Centro de Incidencia Ambiental (Ciam), se trata de una situación “crítica” en todo el país, debido a que este tipo de fenómenos pone en “riesgo” el agua para el consumo humano.
La ambientalista cuestionó que en zonas como la provincia de Chiriquí se den en concesión varios ríos y se otorgue el 90% de sus caudales para la producción de energía a base de hidroeléctricas, mientras que solo un 10% sea para la población.
Entidades como el Ministerio de Ambiente precisan que posiblemente las zonas más afectadas podrían ser en todo el Pacífico panameño, incrementándose en la región del Arco Seco, es decir Los Santos y Herrera, Coclé y Veraguas.
De hecho, en las primeras dos provincias los ríos y quebradas no se recuperaron, pues las lluvias del año pasado fueron esporádicas y poco fuertes. Incluso, debido a esta situación las autoridades han tenido que intensificar la búsqueda de agua a unos 400 pies de profundidad.
Virgilio Ureña, jefe de Recursos Hídricos del Ministerio de Ambiente en Los Santos, señaló que fue efímera la época lluviosa en 2015.
Luis Arturo Sáez, ganadero de esa provincia, dijo que en su finca, ubicada en el corregimiento de Los Ángeles, en Los Santos, se ha secado el pasto en varias ocasiones por las irregulares lluvias. “He sembrado maíz, pero como no se han registrado lluvias suficientes tendré que vender los animales, porque tampoco hay agua subterránea, ya que la mayoría de los pozos se han secado”, puntualizó.
Por su parte, el director del Ministerio de Desarrollo Agropecuario en Los Santos, Rodrigo Vega, añadió que en la provincia se han perforado 71 pozos y se han construido 700 abrevaderos.
LA ESTRATEGIA
Mediante un plan de contingencia e inversiones, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) espera mitigar los efectos de la prolongada sequía y su consecuente daño ocasionado al sector agropecuario.
La inversión propuesta es de aproximadamente 5.1 millones de dólares para tres componentes básicos como lo son: suplementación alimenticia, salud animal e infraestructuras, con la que se espera ayudar a más de 7 mil 679 productores.
Ya el titular de esa entidad, Jorge Arango, señaló que se empezará por Los Santos, al ser el área más afectada, y luego se incorporarán Herrera, Coclé, Veraguas, entre otras.
También aportarán 15 veterinarios, 15 zootecnistas y otros profesionales para ayudar a los ganaderos de 58 corregimientos que presentan escasez de agua y que albergan a 200 mil bovinos.
A la vez, se esperan perforar 150 pozos con caudales suficientes para la ganadería y la agricultura. Igualmente, se entregarán unas 20 mil pacas para alimentación animal.
Mientras que en el Ministerio de Ambiente, junto con la Comisión de Alto Nivel de Seguridad Hídrica, se implementarán varias medidas a corto y mediano plazo para enfrentar este tema. Esta comisión fue creada en agosto de 2015 por el Consejo de Gabinete para contrarrestar los impacto de El Niño.
Gladys Villarreal, jefa del Departamento de Recursos Hídricos de la Dirección Integrada de Cuencas Hidrográficas, explicó que vigilarán el uso del agua en conjunto con otras instituciones del Estado para que la campaña de ahorro de agua cruda y potable sea efectiva. Asimismo, implementarán el proyecto de cosecha de agua en áreas rurales.
Subrayó que, en cumplimiento de la Resolución del Consejo de Gabinete No. 84 del 11 de agosto de 2015, que declara el estado de emergencia, la entidad mantiene suspendidos los trámites de concesiones de agua para bellezas escénicas, riegos de áreas verdes, césped y campos de golf, así como los permisos de quemas de cualquier índole.
El Ministerio de Ambiente, como parte de su estrategia nacional de Cambio Climático y el plan Nacional de Seguridad Hídrica, generó escenarios climáticos a 2050. En uno de esos escenarios se prevé una disminución de la precipitación (lluvia) hasta de un menos 23% en algunas zonas como la provincia de Chiriquí y la comarca Ngäbe Buglé.
Aunque argumentan que ese escenario se puede evitar con la implementación de la Alianza por el Millón de Hectáreas Reforestadas, programa a 20 años.
De hecho, estimaciones de las autoridades dan cuenta de que los ríos, cuencas y embalses bajarán en un 30% y las precipitaciones disminuirán en un 23% en zonas donde llueve con frecuencia como Darién y la comarca Ngäbe.
El Ministerio de Ambiente viene desarrollando el proyecto de cosecha de agua de luvia, que es a partir de la recolección del agua de lluvia a través de estructuras (sistema de captación y conducción) y por último depositándolas en un cisterna con capacidad de 16 mil litros.
Este proyecto se está desarrollando junto con el Ministerio de Educación en las escuela del Arco Seco y comarcas indígenas. Por el momento, solo se han podido construir 44 cisternas en las escuelas (comarca Ngäbe Buglé, Veraguas, Herrera, Coclé, Los Santos, Darién, Guna Yala, Chiriquí).
“El Ministerio de Ambiente está invirtiendo 18 millones de dólares para la restauración de cinco cuencas prioritarias que son: Chiriquí, Chiriquí Viejo, Río Grande, La Villa y Santamaría para conservar el recurso hídrico y nuestros bosques”, agregó la funcionaria que solicitó la colaboración a la comunidad para cuidar el recurso.
AMPLIARÁN PLANTAS
Sobre este tema, Julia Elena Guardia, directora del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), manifestó que por parte de la entidad destinarán más de 20 millones de dólares en la ampliación de plantas, construcción de pozos y mantenimiento de tomas de agua.
Por ejemplo, detalló que se han hecho trabajos de adecuaciones en las fuentes de captación de las plantas potabilizadoras, entre ellos: construcción de represas, dragados y limpiezas de ríos.
Según Guardia, se deben asegurar las instalaciones y equipos de bombeos en las captaciones de agua, a través de un mantenimiento de las bombas, toda vez que al bajar los niveles de los lagos y los ríos los equipos requieren más tiempo de trabajo.
También, explicó que perforarán más de 100 pozos, principalmente en las áreas con mayores problemas de desabastecimiento. Los trabajos tendrán un costo de 8 millones de dólares. Además, contemplan la contratación de carros cisternas diarios con horarios establecidos, en caso de que se prolongue la sequía. Para este se destinarán unos 12 millones de dólares.
“Estas medidas también requieren del apoyo de la población para ahorrar agua”, concluyó Guardia.
LOS PRONÓSTICOS
Entidades como el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y El Caribe (Cathalac) han presentado sus pronósticos para los próximos meses.
Freddy Picado, director general de esa institución climatológica, ha estado evaluando esta situación.
En el último informe de diciembre elaborado por Cathalac se menciona que para los meses de diciembre de 2015 y enero de 2016 se continúa esperando las anomalías negativas de precipitaciones (déficit de lluvia) para gran parte del país, con especial atención en la costa caribeña y la costa pacífica de Chiriquí, Veraguas y península de Azuero; mientras que en el mes de enero todo parece indicar que estará más cercano a la media histórica (mes seco).
No obstante, plantea que El Niño podría debilitarse a finales de marzo o principios de abril cuando se reporten las primeras lluvias de 2016.
Asimismo, menciona que las temperaturas medias del aire podrían incrementarse en el trimestre de noviembre, diciembre de 2015 y enero de 2016, por arriba de la media histórica entre 1 °C o 2 °C en gran parte del territorio.
Los meses de febrero, marzo y abril de 2016, probablemente presenten valores anómalos de la temperatura media del aire por encima de la media histórica de entre 0.5 °C y 1 °C, y superior hasta 2 °C en la península de Azuero.
(Con información de Alcibiades Cortez)