La cuadragésima sexta reunión del Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), celebrada en Panamá, concluyó ayer, 22 de marzo, con importantes acuerdos, como la eliminación de los nombres Otis y Dora de la lista de huracanes de la cuenca del Pacífico Norte. Además, advirtieron que esta temporada de huracanes 2024 podría ser bastante activa debido a condiciones como el fenómeno de La Niña y el calentamiento registrado en el Atlántico.
El comité de Huracanes de la OMM retiró de la lista el nombre Otis debido a la cantidad de víctimas mortales y la destrucción que causó al tocar tierra en Acapulco (México). Mientras tanto, Dora suprimió su nombre de la lista por considerar que ese nombre podría herir sensibilidades debido a la influencia indirecta que tuvo en los devastadores incendios forestales de Maui (Hawái).
Al retirar el nombre de un huracán de la lista, se selecciona un nuevo nombre para futuros huracanes de la misma región y de la misma categoría, evitando así que el nombre ampliamente conocido y asociado con la tragedia vuelva a ser utilizado en referencia a un futuro fenómeno meteorológico potencialmente mortal.
Rodney Martínez, representante de la Organización Meteorológica Mundial para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, manifestó que en la reunión se alcanzaron importantes acuerdos de tipo operacional para hacer frente a la nueva temporada de huracanes. Además, instó a los gobiernos de la región a prepararse mediante el fortalecimiento de los servicios meteorológicos nacionales y a combatir la desinformación, acudiendo a las fuentes oficiales de monitoreo y predicciones de las condiciones meteorológicas.
La temporada de huracanes para el Atlántico comienza oficialmente el 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre, mientras que la del Pacífico Norte oriental se extiende del 15 de mayo al 30 de noviembre.
Martínez señaló que el año pasado (2023) fue el más caluroso jamás registrado, sumado al episodio del fenómeno de El Niño en el Océano Pacífico, que contribuyó a ello. Además, se observaron niveles sin precedentes de calentamiento oceánico en el Atlántico norte y el Atlántico tropical, una tendencia que persiste este año 2024.
“El Comité de Huracanes, en sus 46 años de existencia, ha logrado salvar muchas vidas y reducir la pérdida de vidas humanas asociadas a los huracanes. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que la información llegue a todos y a tiempo. Es un esfuerzo conjunto que se debe seguir haciendo, pero es una respuesta de los gobiernos, instituciones y la población para estar preparados adecuadamente”.
En el caso de Panamá, se ha avanzado con la creación del nuevo Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA), quien fue el anfitrión del Comité de Huracanes de la Asociación Regional IV de la OMM.
En 2023 se registraron 20 tormentas tropicales y siete huracanes que afectaron al Caribe Oriental y al Atlántico Sur, además del impacto en el Atlántico Pacífico. Uno de ellos fue Otis, que afectó a México al tocar tierra.
Por su parte, Graciela de Calzadilla, directora del IMHPA, señaló que se espera que con la entrada de La Niña se produzca un enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial. Se prevé que la temporada de huracanes sea más activa este año. Se estima que en el segundo semestre del año el enfriamiento comience a aumentar y se tengan condiciones de La Niña y más precipitaciones, es decir, más lluvias.
“No importa cuántos huracanes o tormentas haya; con que una sola tormenta o huracán afecte uno de nuestros países, ya es catastrófico”. La idea de este comité es proporcionar las herramientas y orientar para preparar los servicios y que se dé una información oportuna y de calidad, manifestó Calzadilla.
Panamá fue afectado por los huracanes Eta e Iota en 2020, lo que ocasionó serios daños y la pérdida de 24 vidas humanas.