El relleno sanitario de cerro Patacón, en el corregimiento de Ancón, volvió arder hasta la madrugada de ayer lunes, luego de que este domingo 7 de mayo se produjo un incendio de masa vegetal que se extendió hasta un depósito de reciclaje conocido como La Galera.
En horas de la mañana de ayer, una nube de humo proveniente del cerro Patacón cubría el cielo en algunos sectores de la ciudad capital y en varias áreas aledañas se reportó olor a basura quemada.
En el lugar, de febrero a la fecha, se han registrado 10 incendios, según informes del Cuerpo de Bomberos de Panamá.
Cada incendio que se origina en el relleno sanitario de cerro Patacón genera un grave problema ambiental y de salud en la ciudad de Panama, ya que los niveles elevados de contaminantes y la cantidad de material particulado que puede llegar a los pulmones de las personas es alta.
Así lo demuestran los resultados del monitoreo de la calidad del aire realizado por el Centro de Estudios Multidisciplinarios en Ciencias, Ingeniería, y Tecnología (CEMCIT) de la Universidad Tecnológica de Panamá, a solicitud del Ministerio de Ambiente (Miambiente) por el incendio que se registro el pasado 13 de febrero en el relleno sanitario de cerro Patacón, el cual tardó al menos una semana para su extinción.
De hecho, los niveles elevados de contaminantes y material particulado encontrado en los tres puntos donde se realizó el monitoreo (cerro Patacón, PH Altamira y el parque León A. Soto) sobrepasan los rangos que recomienda la Organización Mundial (OMS).
El CEMCIT realizó un monitoreo de los siguientes parámetros en campo: material particulado (PM2.5), material particulado (PM10), monóxido de carbono (CO), dióxido de Nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2), y compuestos orgánicos volátiles como el antraceno, fenantreno y naftaleno.
La recolección de los datos en campo fue puntual y representativa con medidas de intervalos de 5 minutos con parámetros y tomando en cuenta aspectos como el estado de la zona, seguridad de la zona y técnicos, por ello la recolección de datos realizada por los técnicos tardó al menos unas seis horas, informó Miambiente.
El impacto en la salud
La directora del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá y especialista en inmunoalergia respiratoria, Ivonne Torres Atencio, explicó que los rangos obtenidos en este monitoreo sobrepasan los establecidos por la OMS.
Añadió que el material particulado de 2.5 y 10 en todos los puntos donde se midieron en este estudio están elevados en concentración, pero a medida que se alejaban del epicentro de la medición, era menos concentrado, pero aún por encima de los recomendados por el organismo de salud.
La especialista en inmunoalergia respiratoria detalló que hay gases irritantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) que causa inflamación ocular y de vías aéreas superiores, edema pulmonar no cardiogénico y bronquiolitis de comienzo retardado.
Mientras que el dióxido de azufre (SO2) origina la inflamación de vías aéreas superiores, broncoconstricción, neumonitis en caso de exposición masiva. Los irritantes respiratorios provocan una inflamación inespecífica del pulmón tras ser inhalados, detalló.
Además, Torres Atencio precisó que la naturaleza y el alcance de la reacción a un irritante depende de las propiedades físicas del gas o aerosol, de la concentración y el momento de la exposición, y de otras variables como son la temperatura, la humedad y la presencia de agentes patógenos o de otros gases. Por lo que las afectaciones a la salud son amplias.
La exposición al aire contaminado tiene un impacto en la salud humana que es difícil de calcular, pero que se estima que causa cada año millones de muertes y reducción de la calidad de vida de las personas. Es tan grave el daño que se puede comparar con otros riesgos como el tabaquismo o la mala alimentación, manifestó.
Subrayó que “la contaminación del aire también se ha constituido en una amenaza para la crisis ambiental que estamos viviendo y el cambio climático”.
Por su parte, el químico Wilfredo Urriola, dijo que es evidente que los resultados obtenidos en el sitio donde se generan las emisiones son elevados.
Remarcó que también hay otras fuentes emisoras como son los vehículos de combustión interna que pueden aportar a los datos obtenidos, ya que no se conocen los valores base que habitualmente se pueden encontrar en los sitios monitoreados, es decir, cuando no se ha generado un incendio en cerro Patacón.
Ante la situación, el Ministerio de Salud (Minsa), recomienda a la población que para mitigar el efecto del humo que emana del cerro Patacón es importante el uso de mascarilla, si es muy fuerte el humo toallas empapadas con agua.
En tanto, las personas que presenten problemas respiratorios deben acudir a la instalación de salud más cercana para recibir atención médica y de ser muy denso el humo, se recomienda a las personas retirarse del área y reubicarse en áreas alejadas con sus familiares mientras se controla la situación.
El director de la región Metropolitana de Salud, Israel Cedeño, indicó que hasta el momento no se ha atendido pacientes por problemas respiratorios.
Sin embargo, acotó que se giró instrucciones al personal en el centro de salud de Kuna Nega, el cual brinda atención únicamente los lunes y jueves, para que estén prestos atender a cualquier persona afectada por la inhalación de humo y así brindarle la atención inmediata y necesaria.
Las recomendaciones
Tras el monitoreo, el CEMCIT recomendó a Miambiente dar seguimiento al monitoreo de la calidad del aire del relleno sanitario de cerro Patacón; continuar el monitoreo de la calidad del aire en los puntos anteriormente medidos, a objeto de comparar datos recientes con relación a las primeras mediciones de calidad del aire; así como la adquisición de equipos, para el monitoreo de la calidad del aire, con el fin de crear una data más confiable y segura como referencia para otros eventos o incidentes, que impacten la calidad del aire en el área del relleno y zonas más cercanas al mismo.
La realidad es que la entidad ambiental actualmente no cuenta con estaciones de monitoreo de calidad de aire, por ello, impulsan un proyecto piloto para instalar estaciones de monitoreo de la calidad de aire, así como adquirir una estación de referencia para la validación de los datos generados.
Las autoridades de Miambiente reconocieron recientemente que las principales deficiencias que tienen en el tema es la ausencia de estaciones de monitoreo y la falta de recursos para el acceso a tecnología y capacitación.
La red de monitoreo dejó de funcionar
La red de monitoreo con que se contaba en la ciudad capital dejó de funcionar entre 2012 y 2013, aproximadamente, debido al deterioro del equipo y la falta de recursos.
Así lo manifestó el director del Instituto Especializado de Análisis (IEA) de la Universidad de Panamá, Goy Navas, quien detalló en una entrevista con La Prensa que este servicio comenzó con la aprobación de la Ley 36 de 17 de mayo de 1996, pero lo dispuesto en la normativa sobre el financiamiento de los gastos ocasionados por la instalación y funcionamiento de la red no se materializó.
Añadió que la Universidad de Panamá financió con fondos provenientes de sus ahorros y donaciones internacionales dicho servicio hasta que ya no fue sostenible.
El director del IEA subrayó que se llegó a tener en funcionamiento por varios años estaciones de monitoreo en sitios estratégicos en áreas de San Miguelito, el Hipódromo (corregimiento Juan Díaz), Casco Antiguo (corregimiento de San Felipe), Curundú (corregimiento de Ancón) y el Campus Universitario Central “Dr. Octavio Méndez Pereira”.
También se instalaron estaciones de monitoreo en Balboa, Chanis y Pedregal, sin embargo, poco a poco todas se fueron desmontando por falta de mantenimiento y dificultades en la logística para el desplazamiento del personal para el cuidado de estas, remarcó Navas.
Actualmente, para contar con una red de medición y análisis de contaminantes ambientales se requiere una inversión inicial para la compra de equipos e insumos de alrededor de $1 millón.
No obstante, lo más costoso sería el mantenimiento anual de estos equipos y contar con el financiamiento del recurso humano debidamente calificado en estas tareas, y una infraestructura de laboratorios para el desarrollo de las pruebas de laboratorio que la actividad demanda, precisó Navas.
Acotó que la situación que se origina en el vertedero de cerro Patacón mina la salud de la población de estas áreas y en edades tempranas aparecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares provenientes de esa exposición crónica a estos riesgos ambientales.
El Consejo de Gabinete en su sesión ordinaria del pasado 11 de abril, aprobó la Declaratoria del Estado de Emergencia Ambiental en el relleno sanitario de Cerro Patacón para ejecutar una intervención interinstitucional con el fin de mitigar y restaurar el desastre ambiental ocasionado en el lugar.
La resolución aprobada instruye al Minsa, Miambiente y a la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, así como a otras instituciones públicas que correspondan, a adoptar medidas a nivel interinstitucional para mitigar el daño ambiental y salud causado por el relleno.
Actualmente, el relleno sanitario es un problema de salud pública y ambiental, ya que la contaminación que produce va mucho más allá del área de concesión, alcanzando unas 10 mil hectáreas, entre las que están zonas protegidas, como el Parque Nacional Camino de Cruces, y también quebradas y ríos, algunos de los cuales desembocan en la cuenca hídrica del Canal de Panamá.
A esto hay que agregar que alrededor del relleno se han levantado varias comunidades, entre ellas Kuna Nega y el Valle de San Francisco. En su entorno más cercano hay al menos 300 viviendas.
En Panamá, el aire que se respira cada vez es más peligroso y tóxico para la salud, debido a las emisiones de los vehículos, la quema de combustibles y los incendios, entre otros contaminantes.
La situación quedó en evidencia en la reciente clasificación realizada por IQAir, junto a la organización ambiental Greenpeace, con apoyo de ONU Hábitat y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) en el 2022, ya que la concentración de PM2.5 en el aire —partículas tan finas que solo alcanzan las 2.5 micras de diámetro— supera los parámetros establecidos por la OMS sobre la calidad del aire.
En el ranking ambiental, Panamá tiene un promedio de 9μg/m³, es decir, casi el doble de lo establecido por la OMS. La calidad del aire es moderada, según la clasificación del organismo ambiental.
A pesar de la situación, Panamá es el tercer país carbono negativo del mundo por sus árboles, rastrojos, pastos marinos, mangaleres, que son grandes secuestradores de dióxido de carbono.