El complejo histórico más valioso del Caribe panameño, Portobelo y San Lorenzo, en la provincia de Colón, cuenta con fortalezas coloniales que requieren ser recuperadas.
Este sitio, que fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) en 1980, está conformado por los fuertes coloniales de Santiago de la Gloria, San Jerónimo y San Fernando, todos en Portobelo. También lo integra el castillo de San Lorenzo, que está en la desembocadura del caudaloso río Chagres.
No obstante, desde 2012, el monumento histórico Portobelo y San Lorenzo fue incluido en la lista de sitios en peligro por la Unesco, lo que desde entonces obligó al Estado panameño a llevar una serie de mejoras que actualmente están en proceso.
Inicialmente, el Ministerio de Cultura licitó obras de emergencia en el castillo de San Lorenzo; luego convocó un acto público para restaurar los fuertes de San Jerónimo y San Fernando, y finalmente otro proceso similar para mejoras en el castillo de Santiago de la Gloria.
En el caso de San Jerónimo y San Fernando, se trató de un solo acto público, pero nadie presentó propuestas y fue declarado desierto. Ahora la entidad cultural publicó dos licitaciones por separado, con el objetivo de realizar trabajos de recuperación en ambos fuertes coloniales.
Según información que reposa en el portal Panamá Compra, el acto público para los trabajos de restauración de San Fernando tendrán un costo de $5.6 millones y la fecha para la recepción de propuestas será el próximo 28 de marzo.
Mientras que en lo relacionado con la recuperación de San Jerónimo, el costo será $8 millones y se recibirán las ofertas al día siguiente, 29 de marzo. Ambos proyectos serán ejecutados con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De hecho, este organismo financiero internacional prestó $45 millones en 2018 al Ministerio de Cultura, para la rehabilitación del Museo Antropológico Reina Torres de Arauz, de las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo y del Teatro Nacional de Panamá.
Para el exdirector de Patrimonio Histórico y especialista en restauración, Wilhem Franqueza, es “valiosa” la recuperación de estos complejos históricos, porque son testigos de la historia relacionada con la colonia española en América, así como del comercio mundial y de los ataques piratas.
“Su recuperación también ayuda a que estas fortalezas salgan de la lista de sitios en peligro de Unesco”, dijo Franqueza, quien reconoció que se necesitan medidas de emergencia en estos fuertes coloniales, para evitar que avance su deterioro.
En Portobelo hay otro fuerte colonial llamado Santiago de la Gloria, donde ya se están ejecutando obras.
Estos fuertes formaban el sistema defensivo para el comercio transatlántico de la colonia española y, para Franqueza, son el ejemplo más claro de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII.
Ruta Colonial
La recuperación de estos sitios se da en momentos que el Estado panameño busca nominar la Ruta Colonial Transístmica ante la Unesco, como patrimonio mundial.
Según el Ministerio de Cultura, la nominación se dividirá en dos fases: la primera incluye el Castillo de San Lorenzo, el Camino de Cruces, el Casco Antiguo de Panamá y el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo. La segunda fase de la nominación incluye a Portobelo y el Camino Real.
De acuerdo con el ministerio, los trabajos de restauración en el Castillo de San Lorenzo y en la Aduana de Portobelo, que se inaugurarán este año, así como las obras en los fuertes coloniales de Portobelo, tienen el ánimo de cumplir con las recomendaciones de Unesco y así remover a este sitio de la lista de patrimonio en peligro.