En un patrullaje realizado en los manglares de Bahía de Chame, provincia de Panamá Oeste, guardaparques del Ministerio de Ambiente (Miambiente), en conjunto con el Servicio Nacional Aeronaval (Senan), detectaron actividades de tala ilegal que amenazan este ecosistema vital.
Durante la operación, las autoridades confiscaron 403 trozos de madera provenientes de especies en peligro, además de herramientas y embarcaciones utilizadas en la extracción. Los responsables están bajo investigación y enfrentan posibles cargos por el daño ambiental causado.
Esta problemática no es aislada: el 70% de los manglares de Chame está gravemente afectado por la tala indiscriminada, el vertido de desechos y la contaminación de los esteros.
Los manglares representan una suerte de muro natural que hace frente a las tormentas. Cuando los talan, las comunidades quedan sin la barrera de protección para mitigar la erosión del suelo.
Si seguimos así, podríamos perder los valiosos manglares de Chame, lo que tendría graves consecuencias para el desarrollo económico local y para nuestra naturaleza. pic.twitter.com/fV4r9Dj2zO
— Ministerio de Ambiente de Panamá (@MiAmbientePma) December 4, 2024
Para la entidad, esta situación de tala no solo pone en riesgo el equilibrio ambiental, sino que también compromete las actividades económicas tradicionales, como la pesca, y debilita el atractivo turístico de la región, un sector clave para el desarrollo local.
Ante este panorama, Miambiente informó que trabaja en conjunto con la Gobernación de Panamá Oeste y otras autoridades locales en la elaboración de un plan de manejo sostenible para la bahía.
Este proyecto busca proteger los manglares, garantizar su conservación y, al mismo tiempo, ofrecer oportunidades económicas a las comunidades que dependen de este recurso. La recuperación de los manglares de Chame no es solo una necesidad ambiental, sino también una apuesta por el futuro económico de la región, según señaló la entidad ambiental.