“Anel, por favor, por favor, es un policía”. Era el grito de una mujer que resultaría ser la esposa de Anel Moreno, el iracundo conductor que se le abalanzaba a un Policía de Tránsito que portaba un arma de juego.
El vídeo corrió como pólvora en las redes sociales, mostrando dos etapas de aquel altercado: cuando Anel no se detenía, y el policía le rocía con gas pimienta. Y luego, cuando Anel reacciona a este hecho, intentando agredir al Policía a punto de patadas y llaves, hasta que recibe un disparo en el pie, en medio del forcejeo.
El comportamiento de Anel Moreno recibió críticas en las redes que se convirtieron en una especie de juzgado comunitario. Algunos rechazaban la forma violenta en la que se mostró Anel en el video, mientras que otros cuestionaban al agente policial, al sacar un arma cuando había podido aplicar otros mecanismos ante la intransigencia del conductor que había cometido la infracción de manejar por el hombro de la autopista Panamá- La Chorrera.
Por primera vez, desde aquel incidente, aquel lunes 27 de marzo a las 6:30 a.m., Anel cuenta su versión de lo que sucedió.
Según Moreno, de 35 años de edad, fue una reacción en cadena. El 15 de febrero interpuso una denuncia cuando le hurtaron la computadora de su automóvil, con lo cual tuvo que reemplazarla. Pero el nuevo equipo comenzó a presentar fallas el día del incidente de tránsito.
Ese día, el 27 de marzo, “yo siento que mi carro pierde fuerza y lo que hago es poner intermitentes y me voy lentamente por el hombro de la carretera. Y cuando el carro retomó la fuerza me incorporé nuevamente a la vía”, explicó.
Cuenta que cuando avanzó, el agente policial le pidió que se moviera nuevamente al hombro, pero en medio de la carretera había tanques naranja, no pudo seguir la orden. Entonces avanzó y se estacionó.
“No hubo tal persecución como tal, ya que nadie se puede dar a la fuga con el tráfico en Panamá Oeste. Me moví más adelante porque no quería obstaculizar la vía, para luego estacionarme”, dijo.
El enfrentamiento
En palabras de Moreno, una vez se baja del vehículo le dice al agente “buenos días” y trata de explicar la razón del porqué se movía en el hombro de la vía. También le dijo, según su historia, que tenía un fallo en su automóvil y que si deseaba le mostraba la denuncia presentada hace 15 días, pero no quiso escucharlo.
“Él me dijo que me iba a poner dos boletas, mientras yo intentaba explicarle lo ocurrido. Sin mediar, el policía saca su arma y la pone frente a mí pidiendo que me tire al piso. Así comenzó todo”, apuntó.
Al ver el arma “me voy alejando de las personas, para evitar la confrontación. Cuando comienza el video, él tenía el arma en la mano y luego comienza a rociarme el gas pimienta”, describe.
Tras eso, Moreno dice que sintió que eso fue un ataque contra su persona. “Yo no tenía armas que pusieran en riesgo la vida del agente policial. Él era quien portaba el arma. En ese momento temía por mi vida y fue así como intenté defenderme. A mí no se ha escuchado y nunca me negué en recibir la sanción, ya que era algo administrativo”, manifestó.
Sobre si es una persona violenta, indicó que nunca ha tenido problemas por incumplimiento de las normas. “No soy una persona violenta, me sentí amenazado al ver un arma frente a mí. Siento que el agente no supo manejar la situación y protocolos, para el uso de las armas”, apuntó.
Además, pidió disculpas al país por cómo actúo ese día y también al agente de la Policía de Tránsito. “Quiero pedir disculpas a toda la sociedad panameña, porque mi intención nunca fue llegar a esta situación y lo que se habla en redes no es cierto. Al agente también, porque mi intención no era hacerle daño”, concluyó.
Por su parte, la Policía Nacional informó en un comunicado que Moreno agredió al agente de tránsito y le fracturó la mano derecha.
Según el estamento de seguridad, al conductor se le da la “voz de alto” por conducir por el hombro y se da a la fuga. “El ciudadano agrede a la unidad policial con golpes y patadas, por lo que inicialmente se le roció gas pimienta, pero al insistir el agresor y tomar a la unidad por el cuello, en su defensa, el agente saca el arma de reglamento y efectúa el disparo en una de las piernas del agresor”, concluye la nota.