Niños y jóvenes comienzan hoy 6 de marzo el año lectivo 2023 nuevamente con el reto principal de recuperar el aprendizaje perdido durante la pandemia respiratoria, ya que las clases por dos años consecutivos fueron a distancia.
Este año escolar la comunidad educativa debe seguir trabajando en llenar los vacíos en el aprendizaje que tiene la población estudiantil del país, que suma 954 mil 231, de los cuales 830 mil 181 estudiantes son de escuelas oficiales y 124 mil 50, de las escuelas particulares, según datos proporcionados por el Ministerio de Educación (Meduca).
La realidad educativa que encara Panamá es complicada debido a que el año pasado no se logró recuperar lo suficiente. El objetivo del Meduca es lograr consolidar la recuperación del aprendizaje perdido.
La directora del Centro de Investigación Educativa de Panamá (Ciedu), Nadia De León, indicó que basándose en los datos recolectados en las escuelas con las que trabaja en las investigaciones, y con los docentes, no se logró recuperar lo suficiente el aprendizaje perdido el año pasado.
Añadió que es de esperarse que la recuperación académica de dos años sin clases regulares pueda tomar más de un año y más cuando en muchos casos los docentes no han tenido una manera estructura de llevar la recuperación más allá de la dedicación a la recuperación durante las primeras semanas del año escolar.
De León subrayó que quizás convendría liderar desde el Meduca un programa de recuperación con reestructuraciones importantes, como priorización curricular y organización de espacios y tiempos, con la participación de líderes docentes, que son quienes han de ejecutarlo.
“Nuestro sistema educativo todavía está muy centralizado. Por ende, puede ser difícil para las escuelas establecer programas que requieran cambios significativos de manera independiente”, dijo.
Educación, sin mejoras
La realidad es que múltiples estudios y pruebas internacionales han demostrado que antes de la pandemia el rendimiento académico de los estudiantes panameños era bajo.
Los números de Panamá muestran que la educación considerada la estrella de este gobierno está sin brillar, pues las pruebas Crecer 2018, prepandemia, el 50% de los niños de tercer grado no lograban entender lo que leían.
El rendimiento lector disminuyó durante la pandemia en Panamá, y en otros países de Latinoamérica, postpandemia el porcentaje se estima más alto.
De hecho, un estudio realizado por investigadores del Ciedu, Vicerrectoría de Investigación e Innovación de la Universidad Iberoamericana en Santo Domingo, República Dominicana; entre otros, encontró que un tercio de estudiantes de segundo grado postpandemia en el 2021 no podían demostrar ningún nivel de comprensión lectora.
Además, las últimas estimaciones del Banco Mundial indican que, casi el 90% de los estudiantes de 15 años de edad no alcanza el nivel mínimo de rendimiento académico, debido al impacto de la pandemia y la falta de educación presencial.
En tanto, el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE-2019) realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) mostró que casi 6 de cada 10 niños y niñas en tercer grado está por debajo del nivel mínimo de aprendizaje en lectura.
Mientras que casi 7 de cada 10 niños y niñas de tercer grado se encuentra por debajo del nivel mínimo de aprendizaje en matemáticas.
Los resultados obtenidos en ERCE 2019 son muy parecidos a los que arrojó el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en 2018.
Antonio Castillo, especialista en educación y expresidente del Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme), manifestó que hay que dejar de pensar que la educación es algo exclusivo del Meduca y las escuelas, porque todos como sociedad y ciudadanos debemos involucrarnos en recuperar el aprendizaje.
A juicio de Castillo, como país y sociedad no somos conscientes, aún, que el cierre prolongado de la escuela fue tan terrible como un terremoto a gran escala. Se afecta la vida y el futuro de los estudiantes.
El especialista en educación remarcó que en las comarcas un 87.6% de los niños no llegan al nivel esperado y solo el 9.8% está en el nivel básico, por lo que se debe trabajar aún más en esas zonas. Además, subrayó que el enfoque del currículo debe ser menos cognitivo y más socioeducativo.
Recuperación sin consolidar
Por su parte, la ministra de Educación Maruja Gorday de Villalobos, señaló que espera que este año se consolide la recuperación del aprendizaje perdido durante la pandemia de covid-19, ya que el objetivo es ofrecer una educación inclusiva, equitativa y de calidad.
Gorday Villalobos realizó un llamado al diálogo siempre para evitar que las clases se vean interrumpidas.
“Confiamos que, a través de un diálogo permanente, reflexivo y franco, podremos enfrentar los grandes desafíos de la educación y permitir que las presentes y futuras generaciones, no vean mermados sus aprendizajes. y que la continuidad permanezca durante todo el año lectivo”, manifestó.
Recordemos que el año pasado las clases fueron suspendidas por casi un mes, debido a un paro por parte de los docentes por el alto costo del combustible y exigiendo que se destinará el 6% del Producto Interno Bruto a la educación.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, aseguró desde la campaña presidencial que la educación sería una de las estrellas de su administración, pero el proceso se complicó en marzo de 2020 con la llegada de la pandemia de covid-19.