La Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia (Aplafa) y la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (SPOG) expresaron su preocupación porque los el embarazo en adolescentes continúa siendo un problema de salud pública en el país.
Esa posición de Aplafa y SPOG surge luego que los medios de comunicación local informaron del caso de una niña de 10 años embarazada.
Además enfatizaron que también se registra una disminución de las edades de las adolescentes embarazadas en todo el país, “lo que de manera directa afecta la salud integral de las niñas e indirecta a su grupo familiar y a la sociedad”.
Otro punto que resaltaron en el comunicado conjunto de Aplafa y SPOG es el desconocimiento de la población, autoridades judiciales, profesionales de salud y otros sectores vinculados sobre las opciones que existen para la prevención de embarazos.
Manifestaron que la inacción por parte de la sociedad, autoridades y todos los sectores involucrados en la atención de estas niñas y mujeres, sin importar su edad, vulnera y limita los derechos a recibir atención con calidad y a tiempo, permitiéndoles prevenir un embarazo no planificado.
La SPOG y Aplafa exhortan a la población, profesionales de salud o de otros sectores a que, ante casos de sospecha de violencia sexual, se acuda inmediamente en busca de ayuda y se proceda con la denuncia.
El comunicado fue firmado por Rossana Uribe, de Aplafa, y Jaime Sánchez, presidente de la SPOG.