Arena que se extraería en Portobelo sería para rellenos; más voces se oponen a concesión

La solicitud de concesión para la extracción de arena submarina en el distrito de Portobelo, en la provincia de Colón, y que ha generado cuestionamiento durante las últimas semanas, sería para la construcción de rellenos, principalmente costeros.

Así consta en los estudios de impacto ambiental categoría II presentados por Grupo Los Farallones S.A., para extraer 14 millones de metros cúbicos de arena submarina frente al Parque Nacional Portobelo. En dos de los polígonos se extraerán 8 millones de metros cúbicos, 4 millones en cada uno, y en otro 6 millones de metros cúbicos.

Según los estudios ambientales, la arena submarina no es apta para la fabricación de concreto ni otros usos similares. Agregan que los volúmenes para rellenos son muy altos y la arena continental generalmente no suple la demanda, con lo cual se necesita arena submarina.

De acuerdo con los documentos que presentó el promotor al Ministerio de Ambiente, la extracción de la arena es por medio de draga de succión. Las dragas son autopropulsadas y aspiran en el fondo marino para extraer únicamente la arena, cargándola dentro del mismo barco, para luego ser trasladada hasta el proyecto que necesite el material arenoso.

También señala que no se contempla las zonas de acopio en tierra firme de la arena que se extraiga, ya que la actividad de extracción está estrechamente ligada a los pedidos que se hagan los proyectos.

Como se recordará, los puntos específicos de extracción de la arena submarina se encuentran en el distrito de Portobelo, entre los corregimientos de Cacique y Puerto Lindo. El primer estudio implica la extracción de arena submarina dentro de un polígono de 450 hectáreas, mientras que el segundo abarca una extensión de 484 hectáreas y el tercero otras 484 hectáreas. En total, suman mil 418 hectáreas.

Más voces de rechazo

Nuevas organizaciones han presentado su escrito de oposición como parte del proceso de evaluación que lleva a cabo el Ministerio de Ambiente sobre los tres estudios de impacto ambiental.

Una de estas fue la Cámara de Turismo de Costa Arriba, la cual exigió que de forma inmediata se detenga el proceso de concesión hasta no explicar claramente a la comunidad, asociaciones y gobierno local, la realidad de esa futura concesión por 20 años en esa zona para la extracción de arena.

La nota que lleva la firma de Manuel Cristóbal Valencia, presidente de la Cámara de Turismo de Costa Arriba, indica que este proyecto tiene “puntos oscuros” y su manejo no ha sido el más claro, puesto que se le otorgó categoría II a los estudios de impacto ambiental, cuando en realidad se debió presentar un estudio ambiental categoría III.

De hecho, organizaciones como el Centro de Incidencia Ambiental le plantearon al Ministerio de Ambienta la semana pasada, que esta fragmentación parece haber sido diseñada “deliberadamente”, para evadir la aplicación de las disposiciones de la Ley 32, de 9 de febrero de 1996, la cual en su artículo 12 limita la extensión que pueden tener las concesiones de explotación de minerales no metálicos, como la arena, utilizados como materiales de construcción.

El citado artículo indica que las áreas objeto de los contratos de concesión tendrán una extensión superficial no mayor de 2 mil hectáreas para la exploración, ni mayor de 500 hectáreas para la explotación. Se exceptúan las de piedra caliza y de cantera, que tendrá una superficie de extracción de mil hectáreas.

Lo anterior significa que si la promotora no hubiese segmentado las concesiones en menos de 500 hectáreas cada una, no tendría posibilidades de que le aprobaran el proyecto. Como ya se dijo, las tres concesiones suman mil 418 hectáreas.

Ecosistemas frágiles

Otra de las organizaciones que presentó su oposición fue el Club Náutico Caribe, el cual también envió una nota al Ministerio de Ambiente señalando que el Parque Nacional Portobelo alberga una amplia variedad de especies marinas y ecosistemas frágiles que son vitales para el equilibrio y salud del ecosistema.

En ese contexto, consideran que el dragado de arena propuesta podría causar daño significativo a los arrecifes de coral, praderas marinas y hábitats sensibles, los cual impactaría la estabilidad del área.

A su vez, se refirieron a los impactos que podría ocasionar a la pesca de la que dependen varios pobladores del área y el turismo.

Por su parte, el ministro de Ambiente, Milciades Concepción, subrayó durante una visita a Colón que el Ministerio de Ambiente no puede rechazar o aprobar, de forma inmediata, cuando alguien está presentado un estudio, y que en los próximos días van a definir si rechazan o no este proyecto.

“Vamos a tomar una decisión con los análisis técnicos que se están haciendo”, agregó el funcionario. De momento, el Ministerio de Ambiente se encuentra evaluando los tres estudios ambientales, los cuales de aprobarse permitiría la extracción total de 14 millones de metros cúbicos de arena.

Ohigginis Arcia Jaramillo

Subeditor Sociedad