El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, afirmó hoy que "duerme tranquilo" porque "no toco ni un centavo" del dinero que recauda la Iglesia católica en sus campañas, y recibe un salario mensual de $1,200 que "gracias a Dios me alcanza".
El prelado habló del asunto de sus finanzas personales en plena homilía de la misa dominical al referirse al inicio de la Campaña de Promoción Arquidiocesana, una colecta anual que se realiza desde hace unos 30 años para sufragar las actividades pastorales en su jurisdicción.
"Me pueden investigar todo lo que quieran, mi cuenta bancaria, mi salario, porque yo duermo tranquilo todos los días, no toco ni un centavo de lo que se recolecta, eso le corresponde a los comités respectivos, lo mismo como se hace en cada parroquia", aseveró Ulloa, el arzobispo que ha dedicado sus intervenciones a alentar el combate a la corrupción en el país centroamericano con "justicia".
Ello es así, porque el actual gobierno del presidente Juan Carlos Varela ha presentado al menos 200 denuncias contra funcionarios de su antecesor, Ricardo Martinelli (2009-2014), por casos de corrupción, en busca de más de $1,000 millones del erario público.
Incluso, Martinelli ya está denunciado en tres casos ante la Corte Suprema de Justicia, que lo procesa por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano.
Decenas de voluntarios comenzaron hoy la distribución en la capital de 190 mil alcancías para recoger unos 2 millones de dólares entre todos los hogares católicos hasta el próximo 6 de septiembre.