Dos anteproyectos de ley que buscan establecer un impuesto de consumo, producción, exportación e importación en bebidas alcohólicas fueron prohijados en la Comisión de Economía y Finanzas de la Asamblea Nacional.
Se trata del anteproyecto 58 “por el cual se modifican artículos de la Ley 45 de 1995, relativos al impuesto de consumo, producción, exportación, importación de bebidas alcohólicas, dirigido a reforzar al fondo de las jubilaciones y pensiones de la Caja de Seguro Social y la lucha contra la tuberculosis”, cuyo proponente es el diputado del Partido Revolucionario Democrático Roberto Ayala.
El impuesto recomendado en este anteproyecto 58 es de $0.055 por cada grado alcohólico que contenga cada litro de alcohol rectificado, aguardiente de caña, whisky, o ginebra de producción nacional o importado.
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2022_A_058.pdfEn cuanto al impuesto al consumo de cerveza se propone de $0.19875 por cada litro de cerveza, sea esta de producción nacional o importada.
Además, la propuesta señala que un 20% del total que se recaude en el impuesto al consumo de licores se destinará para el fondo de jubilados y pensionados de la CSS, y hasta en 6% del mismo impuesto se destinará para el fondo de la lucha antituberculosa, dependiendo de las necesidades del servicio.
En la exposición de motivos se indica que “es válida la emergencia nacional para implementar en el rubro de impuesto de consumo de licores, producción, importación y exportación un porcentaje adicional que tiene como norte exclusivo por el momento adicionar un fondo presupuestario que debe ir dirigido específicamente al gondo de jubilados y pensionados así como al fondo de la lucha antituberculosa, dependiendo de las necesidades del servicio”.
“En este momento de urgencia nacional y con las expectativas del agotamiento en la Caja del Seguro Social (CSS) del fondo que sustenta las jubilaciones y pensiones, es una iniciativa necesaria y urgente medida que pudiera aplicarse a otros rubros y que de manera directa e indirecta puede constituirse en un mecanismo factible para comenzar a apoyar un fondo que se encuentra en artículo de muerte”, plantea la exposición de motivos presentada por Ayala.
La otra iniciativa legislativa
También, se prohijó el anteproyecto 106, que modifica la Ley 6 de marzo 2015 y la Ley 45 de 1995, sobre el impuesto de las bebidas alcohólicas a beneficio del Instituto Oncológico Nacional, propuesto por el diputado del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista Tito Rodríguez, quien pidió el apoyo de los comisionados para que la propuesta fuera prohijada, destacando que todos los años esta enfermedad registra un aumento del 20% en la población, sin distingos de raza o sí son niños, adultos o ancianos.
Adjuntos
2022_A_106 (1).pdfLa propuesta del diputado Rodríguez indica que el impuesto selectivo al consumo para las bebidas alcohólicas será de cuatro centésimos y siete milésimas ($0.047) por cada grado de contenido de alcohol por litro de bebida.
Mientras que lo recaudado se distribuiría de la siguiente manera: 10.5% del total que se recaude en el impuesto selectivo al consumo de licores se destinara para el Fondo de Jubilados y Pensionados y hasta un tres por ciento (3%) del mismo impuesto se destinara para el fondo de la lucha antituberculosa, dependiendo de las necesidades del servicio. El 5% del total recaudado del impuesto selectivo al consumo de bebidas alcohólicas se destinará a favor del Instituto Oncológico Nacional.
La última reforma sobre el tema estableció que el impuesto selectivo al consumo para la s bebidas alcohólicas fue de 4 centésimos y medio ($0.045) por grado de contenido de alcohol por litro.
En ese sentido, de lo recaudado en el impuesto selectivo al consumo de bebidas alcohólicas, se estableció un 10% al programa Techos de Esperanza, 20% al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte dela Caja de Seguro Social, 5% al Instituto Panameño de Deportes y 5% para el Instituto de Salud Mental.
La Organización Panamericana de la Salud indica que la evidencia internacional sugiere que los impuestos al alcohol, que deriva en un aumento de precios, son una buena política para retrasar el inicio, disminuir la intensidad o incentivar la cesación en el consumo nocivo de alcohol.
En América, el alcohol representa el primer factor de riesgo y es responsable por el 5.6% de todos los decesos. Además, unos 320 mil jóvenes de entre 15 y 29 años de edad mueren en la región por causas relacionadas con el consumo de alcohol, según la OPS.


