La efectividad que tiene el subsidio económico conocido como beca universal en la reducción de la deserción escolar todavía se desconoce.
Este programa, que se creó en 2010, buscaba minimizar la salida de estudiantes del sistema educativo, fenómeno que se ubicaba en un 25% entre alumnos de 15 a 19 años.
No obstante, hasta la fecha no existen estudios científicos que indiquen el impacto que el programa tiene en la población estudiantil.
Informes del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) indican que en el país existen 607 mil estudiantes que tienen derecho a este beneficio durante este periodo escolar.
Los niños de primaria reciben 270 dólares anuales, los de premedia 360 dólares y los de media 450 dólares.
La directora de Becas de esa entidad, Delia Arosemena, informó que la responsabilidad de medir la efectividad de este subsidio recae en el Ministerio de Educación (Meduca), porque esta institución es la que conoce cuántos estudiantes reprueban y cuáles son los motivos de este problema.
De hecho, subrayó que están esperando a que el Meduca rinda un informe de los resultados de la beca universal.
Mientras, la coordinadora de Programa Beca Universal del Meduca, Vielka Tejada, indicó que su departamento, el cual tiene seis meses de creado, cubrirá el vacío administrativo que existe desde el momento en el que se creó este beneficio (Ley 40 del 23 de agosto de 2010).
Tejada aseguró que una de sus responsabilidades es hacer las recomendaciones para mejorar el programa y medir el impacto que tiene dentro del sistema educativo, porque “solo lo que se mide se puede mejorar”.
Al hablar de la deserción, señaló que actualmente la Dirección de Estadística del Meduca trabaja en un proceso informático que permitirá tener cifras reales, porque hasta ahora lo que muestra es deserción mezclada con traslado de estudiantes y defunciones.
En ese sentido, resaltó que mientras esa información no se tenga clara, no se puede afirmar que esta beca cumple con su objetivo.
LAS CRÍTICAS
Desde su creación, la beca universal fue criticada por no estar condicionada a buenas calificaciones, sino a un promedio mínimo para aprobar el año escolar (3.0).
Anteriormente, el término beca se asoció a la excelencia educativa de un estudiante, que además tiene que pasar por una selección dentro del concurso general del Ifarhu. Precisamente, ahora hay 40 mil estudiantes que tienen beca del concurso general que lleva a cabo esa entidad.
Las autoridades niegan que la beca universal incentive la mediocridad, como se plantean algunos sectores del país.
La coordinadora de Programa Beca Universal del Meduca señala que lo primero que hay que entender es que la beca universal no es una beca de excelencia. Agregó que estas tienen diferencias con las becas de concurso general en tres aspectos: sus objetivos, en el aspecto económico -o sea los montos- y en lo académico.
Para la funcionaria, la controversia surge porque la beca universal es un programa social que busca evitar a “toda costa” el abandono escolar y aumentar las inscripciones en las escuelas.
LOS FRACASOS
Otro de los cuestionamientos que se le hacen al programa es que no ayuda a mejorar el promedio de los estudiantes. La prueba es que se reportan miles de fracasos.
Un informe del Meduca indica que en matemática hay 12 mil 123 estudiantes reprobados hasta la fecha, siendo Panamá Centro y Panamá Oeste los que aportan los mayores números con 4 mil 693 y 3 mil 121 reprobados, respectivamente.
Por ejemplo, hay casos en los que una escuela con 2 mil estudiantes tiene que devolver hasta 200 cheques cuando se paga la beca universal. Eso representa el 10% de su población estudiantil.
Al respecto, Noemí Castillo, miembro de la Comisión de Educación de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas, sostuvo que la “mal llamada beca universal” en realidad es un subsidio o “ayuda condicionada”, que se concibió para que los niños más vulnerables pudieran mantenerse en las escuelas.
Explicó que, como consecuencia de la ayuda, los padres deberían comprometerse a mantener a los niños en los centros escolares. También tenían varias responsabilidades, entre ellas, asistir a la escuela a recibir las calificaciones de sus acudidos y un curso de capacitación en el programa Escuela para padres.
Inicialmente, según Castillo, esta ayuda económica estaba enfocada a niños, quienes no podían tener fracasos en ninguna materia porque perdían el beneficio.
Sin embargo, ahora los estudiantes, aun con fracasos, reciben el dinero si pasan la materia mediante el programa de rehabilitación. Incluso, dice Castillo, algunos padres no van a recibir los boletines ni las capacitaciones y aun así se les entrega el beneficio.
Castillo dice creer en la ayuda focalizada, pero también anhela un sistema educativo de calidad, que incluya a todos, con padres, estudiantes y maestros motivados a aprender.
A su vez, el exministro de Educación Bosco Bernal expresó que la beca universal merece una evaluación científica para conocer el impacto que ha tenido, según los indicadores establecidos durante su creación.
Bernal reconoció que muchas personas opinan que los efectos iniciales de asistencia escolar y de retención escolar no se perciben aún.