El bocavirus humano (BoVh) es un virus respiratorio poco conocido en Panamá, sin embargo, estudios del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) reportan una prevalencia del 1.4% al 4.4%
Este virus causa infecciones prolongadas en el tracto respiratorio inferior, principalmente en niños menores de 2 años, provocando sibilancias, conjuntivitis, neumonía y, en algunos casos, exacerbación del asma.
El BoVh, que pertenece a la familia Parvoviridae, fue descrito por primera vez en Suecia en 2005 mediante métodos moleculares en aspirados nasofaríngeos de niños. También se ha detectado en muestras fecales, sanguíneas y urinarias, tanto de niños como de adultos.
Actualmente, el virus incluye cuatro genotipos. El genotipo BoVh-1 predomina en las infecciones respiratorias, mientras que los genotipos del 2 al 4 están asociados con infecciones en el tracto gastrointestinal.
La prevalencia del virus y otros detalles fueron presentados en una sesión científica organizada por el Icges sobre “Evolución del Virus Sincitial Respiratorio y Metapneumovirus circulantes en Panamá: Hallazgos de importancia para antivirales y vacunas”.
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Durante la sesión, las biólogas Massiel Castro y Laura Muñoz presentaron los resultados de su estudio titulado “Detección molecular de bocavirus humano en pacientes con infección respiratoria aguda durante los años 2011-2019 en Panamá”. Esta investigación correspondió a su tesis de grado en la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología de la Universidad de Panamá, Escuela de Biología, Departamento de Microbiología y Parasitología.
La investigación fue realizada por Castro y Muñoz como tesistas del departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Icges, bajo la tutoría de los científicos Leyda Ábrego, Zeuz Capitán y Fermín Mejía, y con la magíster Brechla Moreno como asesora externa del Icges.
El bocavirus humano se transmite a través de la respiración, las heces, la saliva, la orina e incluso mediante ambientes acuáticos. Actualmente, no existen antivirales ni vacunas disponibles para su tratamiento. La opción terapéutica se limita al uso de medicamentos para aliviar los síntomas clínicos, y se recomienda seguir medidas estándar de higiene para prevenir su propagación.