‘Cada día de interrupción de clases equivale a tres días de pérdida de aprendizaje’: Unesco

‘Cada día de interrupción de clases equivale a tres  días de pérdida de aprendizaje’: Unesco
En Panamá, los estudiantes en los últimos años han estado fuera de las aulas de clases unos 22 meses. iStock


Los resultados obtenidos por los estudiantes de Panamá en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) volvieron a dejar en evidencia las debilidades de la educación en Panamá.

A pesar de las leves mejoras en ciencias y lectura, los estudiantes distan mucho de alcanzar la media de América Latina y, mucho menos, la de los países de la OCDE.

Los datos muestran que el país mejoró el puntaje en comparación a cuatro años atrás en áreas clave del aprendizaje: lectura, matemáticas y ciencias.

Por ejemplo, en lectura, en el 2018 el puntaje obtenido fue 377 y el año pasado fue 392. Es decir, hubo un leve avance.

Mientras que en matemáticas, hace cuatro años el puntaje fue de 353. Ahora, en el nuevo informe de la OCDE, el puntaje obtenido fue de 357, cuatro puntos más, lo que estadísticamente no es significativo.

En el área de ciencias, se obtuvo 388 puntos, lo que representa 23 puntos más que los 365 de 2018.

‘Cada día de interrupción de clases equivale a tres  días de pérdida de aprendizaje’: Unesco

Reducir los días efectivos de clases, una falla

El exministro de Educación y presidente de la organización educativa Trinka, Miguel Ángel Cañizales, indicó que una de las fallas evidentes del sistema educativo descansa en el promedio de días efectivos de clases (que en Panamá es de 200 días), reducido tradicionalmente por paros y huelgas por razones ajenas a la educación.

De hecho, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) plantea que cada día de interrupción de clases equivale a tres días, por su impacto negativo. Ello, sin tomar en cuenta el daño a la salud mental y emocional de niños y jóvenes.

Además, durante la reciente huelga, los estudiantes de las escuelas públicas perdieron 27 días de clases, mientras que en los planteles particulares no se interrumpió el proceso enseñanza-aprendizaje. En efecto, cuando los bloqueos en las vías públicas lo impedían, se aplicó el método de combinar el aprendizaje a distancia mediante la utilización de plataformas tecnológicas, con las clases presenciales.

En ese sentido, los datos del informe de la OCDE evidenciaron la brecha educativa, puesto que los estudiantes de las escuelas particulares obtuvieron mejores resultados en las áreas de competencias de lectura, matemáticas y ciencias que los alumnos de las escuelas oficiales.

‘Cada día de interrupción de clases equivale a tres  días de pérdida de aprendizaje’: Unesco

Cañizales reconoció que los resultados de la prueba PISA no son alentadores para la educación panameña, todo ello agravado por la reciente huelga. Los vicios señalados han profundizado la brecha entre la educación pública y la particular.

Ante este escenario, Trinka Panamá propone al gobierno declarar una “emergencia educativa nacional” e invitar a todos los sectores a retomar el diálogo bajo el Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme), para recuperar no solo el tiempo perdido, sino para evitar mayores perjuicios futuros a la niñez y a la juventud estudiosa. Nada debe estar por encima del derecho de nuestros estudiantes a aprender con calidad, acotó.

La vicerrectora académica de Quality Leadership University y representante del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) en el Copeme, Mariana León, explicó que en Panamá no se pueden definir tendencias aún, porque no ha habido continuidad en la aplicación de esta prueba.

Por ello, es importante como país exigir a los mandatarios y tomadores de decisiones -tanto los actuales como los que desean serlo a futuro- que la participación de Panamá en estas pruebas no sea opcional, enfatizó.

“Los aspirantes a posiciones de elección pública deben comprometerse a darle continuidad a pruebas estandarizadas nacionales e internacionales”, añadió León.

Además, destacó que Panamá es uno de los países con mayor índice de aislamiento entre los puntajes que logran los estudiantes de índice socioeconómico bajo, frente a aquellos de índice socioeconómico bajo. “Esto afirma lo que ya sabemos por análisis anteriores de otras pruebas, como TERCE y ERCE, de que la situación socioeconómica de la familia del estudiante es un factor asociado al desempeño del estudiante en la prueba”, acotó.

Desde el año 2000, la OCDE evalúa los conocimientos y habilidades adquiridas por los alumnos para su participación plena en la sociedad.

La evaluación PISA, realizada en 2018, también dejó a Panamá en una posición de absoluta desventaja en la enseñanza en relación con la media de los países de la OCDE. Unos 6 mil 300 estudiantes de 15 años de edad de escuelas oficiales y particulares participaron en la prueba PISA.

Lea también: Panamá ocupa el puesto 74 en la prueba PISA de 81 países evaluados

En la prueba de 2018, fueron evaluados 77 países y Panamá quedó en el puesto 71. En ese momento, participaron 6,270 alumnos, una muestra al azar de un total de 72,084 estudiantes de 15 años.

Ya en 2009, Panamá obtuvo una puntuación pésima en las pruebas y quedó en la posición 62 de 65 naciones calificadas, es decir, a solo tres puestos del país peor calificado.

Mientras que en el 2012, el Meduca decidió no participar en la evaluación internacional.



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