El presidente de la República, José Raúl Mulino, sancionó ayer, lunes 24 de marzo, la Ley No. 464, que regula la producción, comercialización y exportación del cáñamo en Panamá. Esta planta, que pertenece al género cannabis, se utiliza en diversas industrias, desde aplicaciones medicinales hasta la fabricación de ropa, tejidos y productos alimenticios.
La iniciativa, presentada en agosto de 2024 por el diputado independiente de la coalición Vamos, Carlos Saldaña, tiene como objetivo regular el uso industrial y lícito del cáñamo. Esto incluye actividades autorizadas como la siembra, cultivo, cosecha, transformación, exportación, almacenamiento, transporte, comercialización, distribución, importación, así como el uso y posesión de semillas y derivados de la planta que cumplan con los requisitos legales en cuanto a la concentración de tetrahidrocannabinol (THC).

De acuerdo con la publicación en la Gaceta Oficial No. 30242-D, la aplicación de esta ley estará a cargo de diversas instituciones. El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) se encargará de expedir las autorizaciones para el cultivo de cáñamo, mientras que el Ministerio de Salud (Minsa) será responsable de emitir la ficha técnica de no psicoactividad y supervisar el cumplimiento de la normativa para los alimentos de consumo humano derivados de la planta.
Adjuntos
GacetaNo_30242d_20250324.pdfPor su parte, el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) otorgará el Aviso de Operación para el procesamiento, transformación y comercialización de productos de cáñamo, tanto en su distribución como en su exportación. El Ministerio de Seguridad Pública (Minseg) tendrá la tarea de garantizar el control y la vigilancia para evitar el uso ilícito de los permisos otorgados, en coordinación con el MIDA.
El Ministerio de Ambiente (Miambiente) intervendrá en los casos que le competan, mientras que el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá apoyará a los productores en investigaciones y tecnologías necesarias para maximizar los beneficios del cultivo.
“Estamos convencidos de que esta ley representará una oportunidad para generar nuevos sectores económicos, dinamizar la economía de nuestras áreas rurales, promover el empleo y fomentar los emprendimientos. El cáñamo es una planta que beneficia tanto al suelo como al ambiente, y es considerada un superalimento debido a su alto contenido de nutrientes, proteínas, ácidos grasos, vitaminas, minerales y fibra”, expresó el diputado Saldaña.
Saldaña también destacó el impacto positivo de la ley en el sector agropecuario, permitiendo a los productores mejorar su competitividad en la región al ofrecer productos más accesibles. Además, subrayó que la ley fomentará la creación de empleos sostenibles sin necesidad de aumentar la planilla estatal ni otorgar subsidios a los productores. Según el diputado, Panamá cuenta con los recursos naturales, la capacidad y la mano de obra calificada para desarrollar esta industria con éxito.
Es relevante mencionar que el cáñamo produce tres materias primas principales: semillas, fibra y pulpa. Las fibras, conocidas por su resistencia, suavidad y capacidad aislante y absorbente, tienen amplias aplicaciones en la industria textil, incluyendo la confección de ropa, redes y cuerdas. La pulpa, por su parte, es esencial para la producción de celulosa y papel.
Cabe destacar que la aprobación de esta ley avanzó más rápidamente que la regulación del cannabis medicinal, que estuvo en debate durante cinco años. Actualmente, el proceso de licencias para el cannabis medicinal permanece detenido en el Minsa debido a discrepancias entre la ley y su reglamentación, lo que ha generado incertidumbre entre inversionistas y sectores interesados.