Investigadores de la Universidad Northwestern, entre ellos el panameño Guillermo A. Ameer, han desarrollado un nuevo biomaterial antioxidante que podría proporcionar el tan necesario alivio a las personas que viven con pancreatitis crónica.
Actualmente, antes de que los cirujanos extirpen el páncreas de pacientes con pancreatitis crónica grave y dolorosa, primero recolectan grupos de tejido productores de insulina, llamados islotes (grupos de células), y los trasplantan a la vasculatura del hígado. El objetivo de este trasplante es preservar la capacidad del paciente para controlar sus propios niveles de glucosa en sangre sin necesidad de inyecciones de insulina.
Sin embargo, este procedimiento destruye inadvertidamente entre el 50% y el 80% de los islotes, lo que provoca que un tercio de los pacientes se vuelvan diabéticos después de la cirugía. Tres años después, el 70% de estos pacientes requieren inyecciones de insulina, lo cual conlleva efectos secundarios como aumento de peso, hipoglucemia y fatiga.
En este nuevo estudio, los investigadores han trasplantado islotes del páncreas al epiplón, el tejido graso grande y plano que cubre los intestinos, en lugar del hígado. Para crear un microambiente más saludable para los islotes, adhirieron estos al epiplón con un biomaterial inherentemente antioxidante y antiinflamatorio, que se transforma rápidamente de líquido a gel al exponerse a la temperatura corporal.
En estudios con ratones y primates, este biomaterial antioxidante demostró prevenir con éxito el estrés oxidativo y las reacciones inflamatorias, mejorando significativamente la supervivencia y preservando la función de los islotes trasplantados. Esta es la primera vez que se utiliza un gel antioxidante sintético para preservar la función de los islotes trasplantados.
“Aunque el trasplante de islotes ha mejorado a lo largo de los años, los resultados a largo plazo siguen siendo insatisfactorios”, afirmó Ameer, de Northwestern, quien dirigió el estudio. “Es evidente la necesidad de soluciones alternativas. Hemos diseñado un material sintético de última generación que proporciona un microambiente de apoyo para la función de los islotes. Cuando lo probamos en animales, mantuvo la función de los islotes maximizada y restableció los niveles normales de azúcar en sangre. También observamos una reducción en las unidades de insulina que requerían los animales”.
El experto en ingeniería regenerativa Ameer es profesor Daniel Hale Williams de ingeniería biomédica en la Escuela de Ingeniería McCormick de Northwestern, profesor de Cirugía en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y director fundador del Centro de Ingeniería Regenerativa Avanzada.
El estudio fue publicado el 7 de junio en la revista Science Advances.

La trayectoría de Ameer
El científico panameño, en estos últimos años, también trabajó en la creación del primer dispositivo médico ortopédico para uso en cirugías de rodilla, hombro y tobillo, capaz de regenerar el tejido y desaparecer con el tiempo del cuerpo.
Estos dispositivos médicos en forma de tornillos biodegradables están hechos en un biomaterial compuesto de partículas de cerámica, similar al que se encuentra en nuestros huesos, y un polímero antioxidante a base de citrato, desarrollado en su laboratorio. Este biomaterial, llamado Citregen, a medida que se conecta con el tendón o ligamento, va regenerando el tejido original.
Además, junto a su equipo de investigación, en 2018 inventó un vendaje regenerativo para heridas en pacientes diabéticos, que acelera el proceso de curación en comparación con el vendaje tradicional.
Además, el científico panameño es parte de un grupo de ocho profesores de la Universidad de Northwestern elegidos para la Sociedad Estadounidense de las Artes y la Ciencias.
Ameer fue nombrado ganador del Premio a la Trayectoria de Materiales Bioactivos 2022 por la revista académica Bioactive Materials.
Otros reconocimientos, entre muchos, incluyen los premios a la Innovación, el Desarrollo y la Comercialización de Tecnología 2022, otorgados por la Sociedad de Biomateriales y la Sociedad Internacional de Medicina Regenerativa e Ingeniería de Tejidos de América del Norte. También fue elegido en el 2021 como miembro de la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El científico Ameer estudió en el Instituto Panamericano y residió en el corregimiento de Betania. Luego viajó a Estados Unidos a continuar sus estudios e ingresó a University of Texas at Austin, en Austin, donde obtuvo una licenciatura en ingeniería química. Cursó un doctorado en ingeniería química y biomédica en el Massachusetts Institute of Technology, en Cambridge.