Clamor del Instituto Gorgas: El presupuesto del 2023 no le alcanza

Clamor del Instituto Gorgas: El presupuesto del 2023 no le alcanza


El director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), Juan Miguel Pascale, acudió el pasado 6 de septiembre a la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, para sustentar los fondos que tendría la entidad el próximo años y requerir al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) –por intermedio de los diputados– que reconsidere el recorte de $2.2 millones que le hizo a su presupuesto de 2023.

El Icges pidió para el próximo año un presupuesto de $34.9 millones y el MEF le asignó $32.7 millones, de los cuales $16.7 millones serían para inversión y $16 millones para funcionamiento.

El presupuesto de funcionamiento tendría $1.5 millones menos de lo que necesita la entidad y al de inversión se le recortarían $519 mil 140.

“Realmente necesitamos esos $1.5 millones para funcionamiento”, dijo Pascale.

Detalló que requieren esos fondos para contratar más personal de laboratorio, pagar turnos y otros gastos.

“Pensé eliminar los turnos en los laboratorios una vez controlada la pandemia de la covid-19, pero con la llegada de la viruela símica, la situación cambió”, alegó.

Durante la sustentación también quedó en evidencia que, con dicho recorte presupuestario, el Gorgas tendrá que reducir sus investigaciones. Por ejemplo, para un proyecto de investigación sobre veneno de escorpión útil para la búsqueda de antídotos, le asignaron $18 mil 430, cuando pedía $40 mil.

Ello, pese a que el Icges ya recortó este año de 32 a 25 los proyectos de investigación de salud.

Inclusive, había solicitado para 2023 menos presupuesto del asignado este año, que totaliza $40.7 millones.

El Instituto Gorgas tiene laboratorios en Panamá, Darién, Chiriquí y Divisa (éste último, para todas las provincias centrales), para llevar a cabo tareas de vigilancia epidemiológica.

También realiza la secuenciación genómica del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad covid-19.

A su vez, en el Centro de Diagnóstico de Enfermedades Desatendidas de Darién, los científicos del Gorgas identificaron el virus de la hepatitis E procedente de Nepal, que no se había detectando antes en Panamá, así como la malaria resistente procedente del sur de África.

La institución tiene entre sus planes la construcción de un nuevo campus, cuyo costo estimado es de $150 millones y, a la fecha, solo cuenta con $70 millones otorgados a través de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica.

Después de la sustentación, Yahaira Perén (suplente del diputado independiente Juan Diego Vásquez) le pidió disculpas a Pascale por la poca cultura y educación que hay en el país respecto a la investigación y que, de acuerdo con su opinión, quedó demostrada en los recortes recomendados por el MEF.

Perén resaltó que, para diagnosticar, hay que investigar y para investigar, hay que invertir.

La historia se repite

Otra institución científica en espera de su turno en la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional para solicitar que se reconsidere su presupuesto es la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

El proyecto de ley de presupuesto de 2023 presentado por el MEF señala que a la Senacyt se le otorgarían $46.6 millones, de los cuales $39.7 serían para inversión y $6.9 millones para funcionamiento.

El monto es $3.8 millones inferior al asignado a la institución en 2022, que suma $50.4 millones.

El presupuesto solicitado por la Senacyt para 2023 fue de $88 millones, es decir, $37.3 millones más de lo que tiene este año.

Reacciones

La presidenta del movimiento Ciencia en Panamá, Ivonne Torres Atencio, opinó que todo recorte presupuestario que se haga a instituciones de ciencia, educación o con perfil de investigación, claramente va en detrimento de la sostenibilidad, desarrollo y competitividad del país.

Lamentó que entidades que respondieron y siguen respondiendo ante la pandemia de la covid-19 o brotes de la viruela símica enfrenten esta situación. “Este presupuesto es un reflejo de cómo nosotros, como Estado, tenemos mal balanceados y gestionados nuestros recursos, lo que nos lleva a perder oportunidades en el área científica”, dijo.

Para Paulino Vigil De Gracia, investigador distinguido del Sistema Nacional de Investigación de la Senacyt, lo que pasa con los presupuestos para el Instituto Gorgas, la Senacyt y las universidades es un desprecio a la salud y la educación.

“El solo hecho de reconsiderar un aumento es vergonzoso. El Instituto Gorgas ha mostrado durante toda la pandemia lo importante que es para el país”, expresó.

El investigador resaltó que la pandemia respiratoria sigue.

“No dudo que se de la ola de casos que se inicia a final de año y, además, cada día hay más casos de viruela símica. Para todo esto, para las pruebas y el personal, se requiere dinero. Además, se tiene que seguir con la responsabilidad e investigación de ese instituto”, acotó.

Ante el actual escenario, lograr que la inversión pública total en materia de ciencia, tecnología e innovación alcance el 1% del producto interno bruto (PIB), como lo prometió el Gobierno en campaña, en su Plan de Acción Uniendo Fuerzas, es poco probable que ocurra en lo que resta de mandato.

Datos proporcionados por la Senacyt indican que Panamá invierte alrededor de 0.13% del PIB en esta materia, lo que se reduce a 0.08%, al restar la inversión que hace Estados Unidos en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

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