Todo indica que este martes se reanudarán las clases en las escuelas oficiales del país, las cuales han sido perjudicadas por un paro de labores decretado por los gremios docentes el pasado 6 de julio, debido al alto precio del combustible, de la canasta básica y los medicamentos.
No obstante, luego de los acuerdos pactados en materia educativa dentro de la mesa de diálogo, los dirigentes de los educadores y autoridades del Ministerio de Educación (Meduca) negociaron el finiquito del fin de paro, para garantizar el retorno a clases.
En ese contexto, en la noche del sábado terminó la discusión del primer bloque de la agenda de ocho temas de esta mesa única, en la que participan miembros del Ejecutivo, gremios sindicales, docentes y agrupaciones indígenas. En este primer bloque se discutieron los cuatro primeros temas: canasta básica de alimentos, costo del combustible, abastecimiento de medicamentos y cumplimiento de la ley que fija para educación el equivalente al 6% del producto interno bruto (PIB).
Luego del cierre de la mesa, la ministra de Educación continuó la negociación del finiquito de huelga con los educadores, hasta entrada la madrugada del domingo.
Los acuerdos
En el tema específico de educación se acordó asignar el 5.5% del PIB en la vigencia fiscal de 2023, y elevar esta asignación al 6% en 2024.
Otro consenso fue proponer una modificación al Decreto Ejecutivo 439 de 2020, que regula la Ley de Contrataciones Públicas, en el sentido de brindar la opción de exceptuar el uso de la plataforma de cotizaciones en línea a las compras que realicen los centros educativos con los fondos financieros asignados a su entidad, a propósito de agilizar las mejoras a los planteles.
Además, se consensuó el pago de deudas pendientes de muchos años en concepto de nombramientos, sobresueldo y viáticos para los educadores en áreas de difícil acceso.
Por último, se acordó instalar una mesa educativa el sábado 13 de agosto con todos los actores del sector, para fortalecer la hoja de ruta trazada en el Compromiso Diálogo por la Educación.
Según el dirigente magisterial Edy Pinto hoy lunes, a las 10:00 a.m., se espera presentar estos acuerdos a los docentes para que decidan si apoyan lo alcanzado. “Serán ellos [las bases] los que darán el visto bueno”, acotó.
De recibir la aprobación, dijo Pinto, en horas de tarde estarían acudiendo a la sede del Meduca, a firmar el finiquito de huelga. “Si recibimos el visto bueno estaríamos regresando a las escuelas el martes. Esta fue una lucha no solo para mejorar el sistema educativo, si no también para beneficio de toda la población”, acotó.
Fin de huelga
Este medio obtuvo información que indica que entre los puntos que forman parte del acuerdo de fin de huelga están que no se tomarán medidas en contra de los educadores, directores, supervisores y demás personal educativo que participó en este paro de labores; que el Meduca establecerá la metodología para la recuperación de los contenidos académicos y para ello se extenderían las clases hasta el 30 de diciembre; y que las graduaciones se realizarían en la primera semana de enero de 2023.
Este fin de semana, miembros de asociaciones de padres de familia llegaron a la provincia de Coclé, donde se llevan a cabo las conversaciones de la mesa única, para pedirles a los docentes que vuelvan a impartir sus clases. Allí una delegación de padres fue recibida por el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, facilitador del diálogo; la ministra de Educación, Maruja Gorday, y por dirigentes de los docentes.
El análisis
Para organizaciones como Jóvenes Unidos por la Educación es “importante” no interrumpir el proceso escolar y las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes por ningún motivo.
“Hacemos un llamado a toda la comunidad educativa, para, juntos, retomar las clases presenciales lo más pronto posible. Enfatizamos que los más perjudicados son los estudiantes que ya han sufrido dos años de rezago académico producto de la privación al acceso a educación presencial”, indicaron.
De hecho, el reciente informe Dos años después: salvando a una generación, publicado por el Banco Mundial y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en colaboración con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) señala que luego de dos años de cierre de escuelas en la región a causa de la covid-19, los resultados del aprendizaje podrían haber retrocedido “más de 10 años”.
Incluso, estas pérdidas de aprendizaje podrían costar a los alumnos de hoy una reducción en sus ingresos de aproximadamente 12% a lo largo de su vida.
Sobre Panamá, el documento hace varios señalamientos. Por ejemplo, que junto a Venezuela y Honduras fue uno de los tres países de la región que más tiempo mantuvo sus escuelas cerradas; que hubo un crecimiento del 4% de la matrícula en las escuelas públicas, y que las pruebas ERCE de aprendizaje mostraron un deterioro en asignaturas como matemáticas y lectura.
Se intentó obtener una versión del Ministerio de Educación, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta. Sin embargo, esta semana la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, planteó que lo más probable era que se extendiera el año escolar, para recuperar los aprendizajes perdidos durante más de 20 días de huelga por parte de los docentes.