Los miembros del Consejo Interreligioso de Panamá y de la Red Global de Religiones a favor de la Niñez expresaron este lunes 20 de enero su rechazo a los hechos de violencia cometidos “en nombre de Dios” en la comunidad El Terrón, comarca Ngäbe-Buglé, que dejó siete muertos (cinco niños en edades de 1 a 11 años, una adolescente de 17 años y una mujer embarazada).
En un comunicado divulgado este lunes los integrantes del consejo y la red enfatizaron que la comunidad El Terrón fue el escenario de “actos brutales” de violencia cometidos por los miembros de la secta La Nueva Luz de Dios.
“Expresamos nuestra preocupación y condenamos cualquier forma de violencia. Como personas de fe tenemos la obligación ética de levantar nuestra voz frente a injusticias y violaciones de este tipo”, recordó el comunicado.
Además reiteraron que“todas las religiones respetan la dignidad humana y los valores universales del respeto, la compasión, la justicia, la igualdad y la no violencia”.
“Afirmamos que la religión, las sagradas escrituras, los principios y valores de nuestras creencias nunca pueden ser utilizados para justificar actos de violencia o tratos humillantes”, enfatizó la nota de prensa.
Al comunicado están adscritos Julio Murray, arzobispo Iglesia Episcopal para la región de América Central; José Domingo Ulloa, arzobispo Metropolitano de Panamá; Gustavo Kraselnik, rabino de la Comunidad Judía de Panamá, y Juan Simpson, obispo de la Iglesia Metodista del Caribe y Las Américas.
Luego de una audiencias este viernes 17 de enero nueve hombres fueron acusados formalmente de privación de libertad, feminicidio y homicidio contra siete personas de la comunidad de El Terrón.
El Ministerio Público tiene un informe del forense que detalló que los cadáveres de las siete personas encontradas en la fosa común en El Terrón (cinco niños en edades de 1 a 11 años, una adolescente de 17 años y una mujer embarazada de 32 años de edad ) tenían golpes en casi todo el cuerpo, lo que fue la causa de sus muertes.