La eterna promesa de los gobiernos en los últimos años es la construcción de un nuevo Instituto Oncológico Nacional (ION), ya que la actual estructura se quedó pequeña para albergar a los pacientes con cáncer en el país.
En la actual administración gubernamental, la licitación del proyecto fue suspendida y las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) y Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) analizan la viabilidad financiera de este proyecto.
La necesidad de esta obra fue planteada por primera vez en el 2007, pero 16 años después, aún no logra concretarse. El avance más cercano que ha tenido este proyecto en dos ocasiones han sido los intentos de licitación.
El gobierno de Laurentino Cortizo comenzó el proceso, pero el 11 de enero pasado el Minsa decidió cancelar la licitación para la construcción del nuevo ION, cuyo monto era de $434.8 millones.
En ese momento, el Minsa informó que era necesario realizar modificaciones al alcance y especificaciones de la obra, relacionadas con el terreno y una nueva ubicación del hospital. Eso conllevaba a elaborar un nuevo pliego de condiciones y a dejar sin efecto el acto público que se había convocado.
Ahora se suma que el propio ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, el pasado 22 de marzo en la Comisión Presupuesto de la Asamblea Nacional manifestó que “realmente” no tienen fecha para construir este nuevo hospital.
Sostuvo que el presidente de la República dio instrucciones para que se aborde el tema, por lo que se debe reunir con el ministro de Economía y Finanzas para discutir la viabilidad financiera de este proyecto. La reunión estaba prevista para ayer lunes, pero no se concretó.
De hecho, en la sesión de gabinete del pasado 20 de marzo, el mandatario Cortizo escuchó a sus ministros y otros jefes de entidades, quienes sustentaron sus planes para este y el próximo año.
Sucre habló de 48 obras imperdonables, entre las que figura la construcción de la nueva sede del Oncológico y otros hospitales como los de Metetí, en Darién, y el de Bugaba, en Chiriquí.
Las otras explicaciones
Cuando el Minsa decidió cancelar la licitación del nuevo ION, el director nacional de Infraestructuras de Salud de esa entidad, Carlos Candanedo, mencionó a este medio que la decisión se tomó ya que la Caja de Seguro Social les ofreció un nuevo terreno en el perímetro de a Ciudad de la Salud, en el corregimiento de Ancón, el cual presentaba mejores condiciones.
La anterior finca donde se levantaría el Instituto Oncológico estaba en el antiguo campos de antenas de Clayton, también cerca de la Ciudad de la Salud, pero —dijo Candanedo— el terreno presentaba una topografía irregular, lo que complicaba la construcción.
Se trata de la finca fue donada por la Unidad de Bienes Revertidos del MEF, un hecho que fue anunciado por el actual Gobierno con bombos y platillos en un acto público.
Otro de los aspectos que se planteó es que sería modificada la forma de financiamiento de la obra. En palabras de Candanedo, primero se establecía el mecanismo de pago por avance de obra, pero ahora será llave en mano.
Ante la necesidad de un centro hospitalario de este tipo, el funcionario del Minsa dijo que el nuevo pliego de condiciones se publicará en Panamá Compra, a más tardar, en el mes de abril.
Sobre el tema el subdirector médico del ION, Aníbal Villarreal, enfatizó que todos los gobiernos han reconocido la necesidad de unas nuevas instalaciones, pero lastimosamente siguen esperando.
De provisional a definitivo
Que el Ejecutivo haga realidad la promesa de crear un “Sistema Nacional de Atención al Paciente Oncológico”—plasmada en el Plan Uniendo Fuerzas — es poco probable en lo que resta del mandato, ya que aún se analiza la viabilidad financiera del nuevo ION.
La presidenta de la Asociación Nacional de Pacientes de Quimioterapia, Alicia Luaces, recordó que en 1999, cuando fueron mudados de las instalaciones ubicadas en la avenida Justo Arosemena, el presidente de ese entonces, Ernesto Pérez Balladares asignó el Hospital Gorgas para albergar los pacientes de cáncer ”provisionalmente”, porque en ese momento no se contaba con $40 millones para construir una torre de cuatro pisos en la parte de atrás de los terrenos donde estaban ubicados.
“Ahora han pasado cinco presidentes de diferentes partidos y son más de $400 millones que cuesta una nueva estructura”, expresó.
Luaces indicó que en el Instituto Oncológico hay al menos 50 mil expedientes de pacientes, de los cuales 20 mil pacientes están en tratamiento y 30 mil pacientes en control.
Los pacientes del ION han visto pasar cinco gobiernos de diversos partidos, pero la promesa de unas nuevas instalaciones no se cumple.
Las actuales estructuras del ION, a un costado del cerro Ancón, están a su máxima capacidad de pacientes.
El hacinamiento es notorio desde que se llega a la entrada principal: los pasillos se han convertido en salas de espera y hay consultorios en espacios reducidos.
También se requiere un área más grande para los equipos médicos y la sala de quimioterapia tiene poca capacidad para atender la gran cantidad de pacientes que acude a diario a consulta.
El escenario descrito es la realidad de los pacientes de cáncer y los familiares que los acompañan a recibir tratamiento en estas instalaciones en las que, hasta 1999, funcionó el antiguo Hospital Gorgas.
Los registros del ION, en su página web, muestran que por año ingresan alrededor de 3 mil a 4 mil nuevos pacientes de cáncer.
Los datos disponibles del año 2021 indican que ingresaron por primera vez a consulta 4 mil 591 pacientes de cáncer, de los cuales 3 mil 258 son asegurados y mil 333 no asegurados.
Ante el hacinamiento que se registra en el ION, el presidente de la República, Laurentino Cortizo, inauguró, el 12 de octubre, la unidad regional de oncología de Azuero, en las nuevas instalaciones del hospital regional Anita Moreno, en La Villa de Los Santos, que requirieron una inversión de $249 mil 667.
La nueva planta cuenta con un médico oncólogo con experiencia en el ION, enfermeras y personal de farmacia capacitados, médico general y psicólogo, entre otros, para atender a la población de Los Santos, Herrera y provincias centrales, con diagnóstico de cáncer o de tumor sólido.