El director general de la Caja de Seguro Social (CSS), Enrique Lau Cortés, creó un nuevo cargo administrativo dentro de esta institución, denominado oficial de cumplimiento.
El nuevo cargo surge por la recomendación de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), luego de la pérdida hace un año de 19 mil ampollas de fentanilo, una droga de uso controlado, en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid.
El pasado mes de septiembre, Lau Cortés informó que había recibido asesoría de expertos de organismos de investigación panameños e internacionales, para la revisión de los procesos y conocer qué se debe mejorar. Todas las recomendaciones han sido adoptadas; solo faltaba incorporar a los procesos de fiscalización oficiales de cumplimiento, asegura la CSS.
Sin embargo, el Colegio Nacional de Farmacéuticos (Conalfarm) cuestiona este nuevo cargo y solicita al director de la entidad información documental al respecto.
El presidente del Conalfarm, Jaime Olive, a través de una carta al director de la CSS, cuestionó si el perfil de este funcionario es calificado como profesional de las ciencias de la salud, para el manejo controlado, regente y fiscal en el ámbito hospitalario, o para toda la cadena asistencial sanitaria de la profesión farmacéutica.
También solicitó información sobre el rol que desarrollará el oficial de Cumplimiento en todos los procesos operativos de las instancias precontractuales, contractuales y de cumplimiento de las actividades que generan mayor valor y necesidad de mitigación de riesgos sobre los usuarios del sistema.
El gremio de farmacéuticos enfatiza en que este funcionario debe estar adscrito al mando legal de sustancias controladas que dirige la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud (Minsa), con el fin de evitar intrusiones de competencia en esta labor de fiscalización y tutela profesional de las regencias farmacéuticas.
Un farmacéutico especialista en el tema de regulación y registros sanitarios explicó a La Prensa que la reglamentación de la Ley 14 de 23 de mayo de 2016 es clara en señalar que el responsable de velar por toda la actividad relacionada con el manejo de estupefacientes y narcóticos es el regente.
En ese sentido, el artículo 11 de la Ley 14 indica que “el regente farmacéutico será el responsable de la recepción, trámites, acondicionamiento, almacenamiento, exportación, reexportación, importación, distribución, comercio, dispensación, tránsito aduanero, desecho y uso, así como cualquier tipo de transacción donde se encuentran involucradas las sustancias controladas”.
Además, el Decreto Ejecutivo 183 del 8 de junio de 2018, que regula las actividades y uso de las sustancias controladas para fines médicos y científicos y dicta otras disposiciones, establece las obligaciones que tiene un regente farmacéutico.
Adjuntos
decreto_ejecutivo_183 (1).pdfAñadió que la DEA recomienda un oficial de cumplimiento para que se atiendan los procesos y normas, porque allá no tienen ese control mediante un regente.
Por su parte, la directora nacional de Farmacia y Drogas, Elvia Lau, confirmó que las funciones de los regentes farmacéuticos sobre los medicamentos de uso controlado, ya están establecidas por ley.
Una situación sin resolver
El caso de la pérdida del fentanilo fue reportado a las autoridades correspondientes el 9 de noviembre de 2022, cuando en la entrada de la oficina de Diagnóstico Especializado del Complejo Hospitalario, en el puesto de atención al asegurado, un anestesiólogo dejó un estuche plástico de color negro con tapa transparente en cuyo interior había ampollas de fentanilo. Después de un año de la pérdida del medicamento, las investigaciones en el Ministerio Público (MP), Minsa y la CSS se mantienen.
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Son pocas las veces que el director de la institución, Lau Cortés, se refiere al tema en público, bajo el argumento de que el MP pidió la reserva del caso.
Tanto la CSS como el Minsa, en sus informes de auditoría, indican que se encontraron una serie de anomalías en la farmacia del Complejo Hospitalario. Por ejemplo, que se transfirieron sustancias controladas sin el respectivo vale autorizado por la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas a un establecimiento que no cuenta con licencia de operación, como es el caso del establecimiento al que denominan “farmacia satélite”, ubicada en la Ciudad de la Salud.
También encontraron 3,464 recetas de fentanilo, entre las 5,333 evaluadas en el centro hospitalario, que no cumplían con los requisitos generales establecidos en la norma, con las cuales se suplieron los bancos de medicamentos controlados, y se rebajaron de los registros de inventario de la farmacia.
El fentanilo farmacéutico es un opioide sintético, aprobado para el tratamiento del dolor intenso, por lo general el dolor producido por el cáncer en estadio avanzado. Su potencia es entre 50 y 100 veces superior a la de la morfina. Se receta en forma de parches transdérmicos o pastillas para chupar, y se puede desviar para el consumo indebido y excesivo en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
De hecho, la pérdida de las dosis de fentanilo llevó a la CSS a investigar a 110 funcionarios, entre ellos, farmacéuticos, médicos residentes, médicos generales, médicos especialistas y exservidores públicos. No obstante, la entidad se reserva los avances administrativos de esta investigación.
En octubre de 2019, la planilla de la CSS era de 35 mil 293 servidores públicos; pero que al 30 de enero de 2022, había 35 mil 67 funcionarios, es decir, 226 servidores públicos menos, según información de la CSS.