Los riñones trabajan de forma silenciosa y sin descanso en su tarea que es eliminar los desperdicios de la sangre y el exceso de agua (en forma de orina) y ayudan a mantener el equilibrio de sustancias químicas (como sodio, potasio y calcio) en el cuerpo.
Sin embargo, el precio de prescindir de su función es alto, acarreando serias consecuencias para la salud y la economía.
El tratamiento de cada paciente, tres veces por semana, tiene un valor de $30 mil al año para la CSS.
Así lo indica un informe de la Caja de Seguro Social (CSS), que especifica que invierte $25 millones al año en insumos para la atención de los pacientes que se atienden en las salas de hemodiálisis en el país.
El monto aumenta a $80 millones anuales, al sumar el gasto que genera el recurso humano y los medicamentos que son recetados. Al menos 200 profesionales de la salud laboran en las diferentes unidades de hemodiálisis.
El programa de hemodiálisis se realiza de lunes a sábado, durante todo el año de manera ininterrumpida en diversas unidades, también se brinda atención a los pacientes hospitalizados y los de terapia crítica. Además, se ofrece el programa de diálisis peritoneal en casa, por lo que la capacidad de atención real es de aproximadamente 2 mil 200 pacientes.
Una sesión de hemodiálisis en un hospital privado puede llegar a costar hasta $170, es decir, en una semana por tres sesiones una persona podría estar pagando alrededor de $510.
Más unidades
Actualmente, la entidad lleva adelante una licitación para “el servicio de hemodiálisis y suministro de kits de hemodiálisis, así como diseño, construcción y habilitación de unidades de hemodiálisis, según especificaciones técnicas”.
Este acto público, por un monto de $168.8 millones, está en espera de ser adjudicado al Consorcio Renal, luego de que la comisión evaluadora lo recomendara al director de la CSS, Enrique Lau Cortés.
La licitación contempla brindar servicio a las 17 unidades de hemodiálisis existentes, sumadas a las seis nuevas unidades, que totalizarían 270 máquinas de hemodiálisis, que tendrán la capacidad atender al menos 3 mil pacientes por mes, 800 más en comparación a los 2 mil 200 que reciben actualmente atención, indicó la CSS.
Sin embargo, los pacientes temen que se desmejore el servicio, ya que los equipos e insumos que ofrece este consorcio son chinos.
Además, plantean que el proceso se ha producido con poca transparencia.
De hecho, René Cubilla, un paciente de hemodiálisis, manifestó “nosotros queremos llamar la atención de las autoridades competentes para que se nos garantice la calidad de los insumos que tenemos hasta el momento. No queremos que se nos disminuya la calidad debido a que nosotros contamos con insumos de origen alemán y nos lo quieren cambiar por otros de origen Chino, situación que nos preocupa”.
Cubilla, quien ofreció sus declaraciones durante un cierre en la vía Transístmica, enfatizó que los insumos con los que actualmente cuentan son de alta gama y que se encuentran dentro del ranking de los 25 mejores del mundo.