El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, advirtió que no se vislumbra a corto plazo que disminuya el paso de migrantes irregulares por la selva de Darién y entre ellos menores de edad sin compañía.
Leblanc hizo este miércoles la presentación, junto a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), del “Informe Defensorial sobre la situación de los Derechos Humanos de la Niñez y Adolescencia en Movilidad Humana y en Zonas de Frontera de Panamá”.
Esto lo hizo ante autoridades locales, embajadores y representantes de organismos internacionales.
“Teniendo en consideración el mandato constitucional de la Defensoría del Pueblo, se ha desarrollado el presente Informe Defensorial que da cuenta de la situación, en las zonas de frontera de los derechos de la niñez y adolescencia, centrando sus interés en aquellos que se encuentran en procesos de movilidad, los y las que residen en las comunidades de acogida por donde transita o tiene influencia el flujo migratorio mixto”, dijo Leblanc.
Leblanc recordó que durante 2022 cruzaron la inhóspita selva del Darién (frontera con Colombia) 40 mil 438 menores de edad (niñas, niños y adolescentes) y que de este total mil 119 lo hicieron sin compañía o separados de sus familias.
En el reporte se resalta que este flujo migratorio irregular tiene una tendencia al alza, lo cual se estima se mantendrá durante el 2023. Esto se prevé tomando en cuenta que entre los meses de enero y febrero de este año, 9 mil 683 menores de edad cruzaron el tapón de Darién, una cantidad siete veces mayor a lo registrado en el mismo período de 2022.
Según los datos de la Defensoría del Pueblo entre 2019 y 2022 se refleja un aumento del 1,023% en el tránsito migratorio por Panamá, pasando de 22,102 personas a 248,284 en 2022.
“En este mismo período la participación de la niñez y adolescencia migrante aumentó en un 933%; pasando de 3,915 a 40,438, donde aquellos con edades entre los 0 y 5 años representaron aproximadamente el 50% de la población”, se resalta en un comunicado de la entidad.
Sandie Blanchet, representante de Unicef, resaltó que se busca mejorar el acceso a servicios en los países de origen para los migrantes, además de apoyar al Estado panameño para responder a las necesidades humanitarias de los que transitan por el país.
“Este informe pone el énfasis en lo que podemos hacer para salvar vidas y la integridad de estos miles de niños, niñas, adolescentes y sus familias”.
En tanto, Alberto Brunori, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, expresó que las cifras de migrantes en tránsito por Panamá se incrementan cada año y que las estadísticas de 2023 registran un crecimiento sin precedente.
Ante este panorama, afirmó que es imperativo reforzar las acciones que Panamá, con el apoyo del Sistema de Naciones Unidas y otras organizaciones, realiza en sus fronteras para asegurar la protección de la niñez y de las comunidades de acogida.