La Asociación de Profesores de la República (Asoprof) tiene programado para este miércoles 25 de mayo un piqueteo nacional en apoyo y solidaridad con la provincia de Colón, así como el alto costo del combustible y el pago de salarios a los educadores nombrados.
Fernando Ábrego, secretario general del gremio, señaló que los problemas de Colón son los problemas que enfrenta todo el país e instaron al gobierno a tomar acciones precisas en cuanto al alza de combustible que ha sido sostenido.
De hecho, miembros de Asoprof protestaron el pasado sábado 21 de mayo en uno de los carriles de la vía Transístmica, frente a la Facultad de Educación de la Universidad de Panamá.
Mientras que la Asociación de Educadores Veragüenses, en conjunto con Acción Magistral Unida de Panamá, hicieron un llamado para este 23 de mayo a una paralización, movilización, concentración y piqueteos en todo el país.
Ante el anuncio de paralización de clases por parte de algunos gremios docentes como Asoprof, miembros de las asociaciones de familia advirtieron que con estas medidas los más afectados serán los estudiantes del país.
Carlos Pérez, miembro de la Asociación de Padres de Familia del Instituto Fermín Naudeau en la ciudad de Panamá, señaló que una paralización de clases afectará a los estudiantes que deben prepararse para presentar los exámenes de admisión en las universidades, debido a falta de preparación adecuada por las clases perdidas.
Añadió que a pesar de compartir algunas de las preocupaciones de los docentes, las manifestaciones deben ser los fines de semana para no afectar a la población estudiantil.
Por su parte, Jesús Amu, dirigente de la Asociación de Padres de Familia de la escuela Federico Zúñiga Feliú en la provincia de Coclé, coincidió con Peréz de que por la paralización de clases los jóvenes están dejando de recibir conocimientos de cara a la prueba de ingreso a la universidad.
“Los estudiantes con becas también pueden verse afectados porque las clases irregulares disminuyen la calidad de la enseñanza y se desmejora el rendimiento de los estudiantes’', dijo Amu.
En tanto, Naillet González, de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena en la provincia de Veraguas, agregó que este momento los padres y madres deben estar más identificados con el bienestar de sus hijos y con la recuperación del aprendizaje que se originó debido a la pandemia.
Para González, la paralización de clases en estos momentos pueden agudizar la recuperación del aprendizaje de los estudiantes.
La realidad educativa que encara este año escolar 2022 es difícil, ya que las últimas estimaciones de 2021 del Banco Mundial indican que casi el 90% de los estudiantes de 15 años de edad no alcanza el nivel mínimo de rendimiento académico, debido al impacto de la pandemia y la falta de educación presencial.
Otro reto es evitar que 192 mil estudiantes de entre 5 y 20 años de edad abandonen la escuela. Un estudio realizado entre 2019 y 2020 por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y dado a conocer recientemente no solo muestra que 100 mil estudiantes de 5 a 20 años abandonaron las aulas en los últimos años, sino que también hay un número mayor en riesgo por múltiples factores, entre ellos, la sobreedad de uno, dos o más años.