Educación en riesgo: el impacto de la salida de Panamá de la prueba PISA

Educación en riesgo: el impacto de la salida de Panamá de la prueba PISA
La metodología de PISA incluye preguntas de opción múltiple y preguntas abiertas que evalúan el razonamiento y la capacidad de análisis de los estudiantes. Arvhivo


La organización Unidos por la Educación considera que la salida de Panamá de la prueba PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), administrada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), conlleva serias repercusiones para el futuro de la juventud panameña y para el desarrollo del país en un contexto globalizado y competitivo.

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El retiro de esta evaluación implica la pérdida de una herramienta crucial que permite comparar las habilidades de los estudiantes de Panamá con las de otros países e identificar áreas críticas de mejora. A juicio de la organización, sin esta evaluación se carece de información esencial sobre la calidad educativa, lo que puede resultar en un estancamiento del sistema educativo panameño y perpetuar desigualdades existentes.

Además, el país limita su capacidad de medir las competencias necesarias en el mundo interconectado, pues esta prueba proporciona datos sobre cómo los estudiantes aplican sus conocimientos en situaciones reales, lo cual es vital en un mercado laboral global. También se pierde la oportunidad de aprender de las mejores prácticas educativas a nivel internacional, privando a los jóvenes de las herramientas necesarias.

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Jóvenes Unidos por la Educación, a través de un comunicado, sostiene que obviar o fingir que no existen las disparidades educativas no nos exime de la responsabilidad de resolverlas, pues lo que no se mide no se puede mejorar.

“Es indispensable reconocer y enfrentar las deficiencias del sistema para poder trabajar en soluciones eficaces y sostenibles, en lugar de limitarnos a medidas superficiales y temporales. Solo con datos concretos y evaluaciones precisas, como las proporcionadas por la prueba PISA, podremos diseñar políticas educativas que realmente respondan a las necesidades de todos los estudiantes y asegurar una educación de calidad para todos, sin excepción”, añadió.

La organización hace un llamado urgente a las autoridades del Ministerio de Educación (Meduca) para que reconsideren esta decisión y refuercen el compromiso de Panamá con la mejora continua del sistema educativo.

Educación en riesgo: el impacto de la salida de Panamá de la prueba PISA

PISA: resultados de Panamá y otros países

En la última evaluación de 2022, Panamá ocupó el puesto 74 de 81 países evaluados situándose muy por debajo del puntaje promedio en lectura, ciencias y matemáticas, que es al menos 450 puntos. Mientras que Costa Rica , Colombia, Brasil, Argentina y Jamaica ocupan las posiciones 63 a 67.

El documento muestra que, en la región, tres de cada cuatro estudiantes tienen bajo rendimiento en matemáticas y la mitad no cuenta con habilidades básicas. Los datos mostraron un panorama complejo, pero también una gran oportunidad para la cual no hay tiempo para perder.

De hecho, América Latina y el Caribe se ubica en la mitad del ranking global de calidad educativa para las tres asignaturas que evalúa PISA, es decir, en matemáticas y ciencias.

El estudiante promedio de la región presenta un rezago de 5 años de escolaridad respecto a la OCDE en matemáticas.

Prueba de la Unesco: la opción del Meduca

La ministra de Educación, Lucy Molinar, subrayó que, “a diferencia de PISA, que solo compara a los países, hay otra evaluación que se realizará el próximo año, de la Unesco, que permitirá identificar las áreas en las que los estudiantes presentan deficiencias. Esa prueba sí nos proporcionará información valiosa para tomar decisiones, mientras que la prueba PISA no nos sirve de nada como país; solo nos compara con una lista de países”, comentó Molinar.

La ministra de Educación no precisó cuál prueba de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) se aplicará en el año 2025, pero Panamá participa en el Estudio Regional Comparativo y Explicativo, conocido como ERCE, donde se evalúa estudiantes de tercer y sexto grado de educación primaria, cuando PISA evalúa los alumnos de 15 años.


Aseguró que la prueba de la Unesco sí mide conocimientos en las materias y no cuesta los millones que requiere PISA. “Lo que ocurre es que PISA ha vendido muy bien su nombre y cuenta con buena publicidad”, subrayó Molinar.

Sin embargo, especialistas en educación explicaron a La Prensa que la prueba PISA evalúa a estudiantes de 15 años en más de 80 países cada tres años. Su objetivo principal es medir cómo la acumulación de años de escolaridad prepara a los estudiantes para la vida, normalmente hasta la culminación del nivel obligatorio de educación (generalmente, hasta el noveno grado). Esta evaluación se centra en la capacidad de los estudiantes para aplicar conocimientos en situaciones del mundo real, en áreas como lectura, matemáticas y ciencias.

Mientras que ERCE se enfoca en estudiantes de tercer y sexto grado de educación primaria y se lleva a cabo cada cinco años en países de América Latina y el Caribe. Su propósito es medir aprendizajes en lengua, matemáticas y ciencias, además de contextualizar los resultados dentro del marco educativo de los países participantes. Esto permite obtener una visión más específica de los logros y desafíos en la educación primaria.

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