El presupuesto de inversión del Ministerio de Educación (Meduca) sufrió un duro golpe para 2023.
En momentos que el sistema educativo requiere mejores escuelas y recursos para el aprendizaje de los estudiantes, el Meduca recibirá $362.2 millones menos de lo solicitado en inversión. La entidad pidió $570.8 millones y le recomendaron $208.6 millones.
Este fue el tema central de discusión ayer sábado en la mesa de seguimiento que resultó de los acuerdos de fin de huelga y que está conformada por los actores del sector educativo. La principal inquietud es que el recorte afecta fondos para la construcción, rehabilitación y equipamiento de centros escolares, así como para nutrición y salud de los estudiantes del país.
El dirigente gremial Edy Pinto calificó como una “irresponsabilidad” que no se asignen los recursos necesarios en educación.
Aida Alfaro, directora de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, subrayó que si bien hay presión sobre el gasto público en este momento, la realidad educativa exige mayor inversión para impulsar la transformación educativa que el país requiere.
Educación: la ‘estrella’ del Gobierno que sigue sin brillar
La educación, calificada por el propio presidente de la República, Laurentino Cortizo, como la “estrella” de su Gobierno, sigue sin brillar. Una muestra más de esto se vio durante la comparecencia de la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional.
El presupuesto inicial para la vigencia fiscal 2023 presentado por Gorday de Villalobos alcanzaba los $2,381.5 millones, de los cuales $1,810.7 millones eran para funcionamiento y otros $570.8 millones estaban en el renglón de inversión, a propósito de cumplir con los planes, programas y actividades escolares e institucionales del próximo año.
Las aspiraciones del Ministerio de Educación (Meduca) murieron allí. Los funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) le recomendaron $1,635 millones para funcionamiento y $208.6 millones para inversión en el presupuesto para 2023. La asignación implica $537.9 millones menos respecto a lo que solicitaba el Meduca.
El asunto impactó más el renglón de inversiones, ya que, según lo planificado por Meduca, para 2023 se solicitaron $570.8 millones para mantenimiento preventivo, construcción y rehabilitación, equipamiento de centros escolares, el proyecto de Desarrollo Educativo (Meduca-BID), nutrición, salud escolar y educación básica, entre otros.
Como el MEF le recomendó $208.6 millones para inversión, las autoridades del Meduca quedaron con un vacío presupuestario de $362.2 millones en ese renglón.
Docentes molestos
Y ese fue, precisamente, el tema central de discusión ayer sábado en la mesa de seguimiento conformada como parte de los acuerdos de fin de huelga en julio pasado, que está integrada por los diferentes actores del sistema educativo.
El dirigente magisterial Edy Pinto subrayó que será “catastrófica” esta diferencia presupuestaria, ya que impactará directamente en temas como reparación de escuelas y la eliminación de las aulas rancho en comunidades rurales e indígenas.
“Es una situación muy lamentable, ya que ese recorte de más de $500 millones al Meduca dificultará que se alcance la meta de asignar en educación para 2023 el 5.5% del producto interno bruto (PIB), como se acordó para finalizar la huelga docente de este año”, acotó.
Según lo acordado, para 2023 se debía asignar un 5.5% y para 2024 se completará hasta llegar al 6% del PIB. Se trata de un monto que será distribuido entre varias entidades vinculadas a educación, entre ellas, el propio Meduca, universidades, el Instituto Panameño de Habilitación Especial, el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano y el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos, entre otras.
“No nos vamos a quedar tranquilos, ya que eso fue un acuerdo de terminación de huelga. No aceptamos de ninguna manera la decisión del MEF. Si no se cumple con el 5.5%, habrá que volver a paralizar el país, como en julio”, advirtió Pinto.
Frente a la actual realidad presupuestaria, los docentes decidieron ayer que se reunirán el próximo sábado en Santiago, Veraguas, para definir las acciones que adoptaran, ya que consideran que el Gobierno “ignoró” los acuerdos de fin de huelga.
Se intentó obtener una versión de la ministra de Educación, quien estuvo en la reunión de ayer, pero al cierre de la edición no hubo una respuesta, a pesar de que se comprometió a hacerlo.
La matrícula actualizada al primer trimestre de 2022 asciende a 915 mil 995 estudiantes: 780 mil 946 en escuelas oficiales y 135 mil 49 en colegios particulares.
El balance
Aida Alfaro, directora ejecutiva de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, indicó que hay una correlación directa entre la cantidad de fondos que se destinan a educación y la calidad de la educación que recibe la población de un país. “Si bien es cierto entendemos que hay mucha presión sobre el gasto público en este momento, la realidad educativa nacional exige que haya mayor inversión en el sistema para impulsar la transformación educativa que Panamá merece”, dijo.
Igualmente, manifestó que “hace falta” una mejor gestión administrativa dentro del Meduca, para lograr maximizar los recursos de los que ya dispone, así como cualquier recurso adicional que se pretenda destinar al rubro.
La reflexión de Alfaro es que la causa, así como la solución de la mayoría de los problemas que aquejan a Panamá como sociedad, es la educación. “Si mejoramos nuestro sistema educativo, generaremos mayores y mejores oportunidades para todos, un país más estable y seguro, un país donde la población sea capaz de tomar mejores decisiones sobre su salud, entre otras cosas. Es por esta razón que mejorar la calidad educativa debe ser prioridad nacional”, indicó.
