A dos días de que culmine el primer trimestre del año escolar 2022, el Ministerio de Educación (Meduca) y los educadores tienen una lista con un sinnúmero de problemas que enfrentan los niños y adolescentes, luego de dos años de clases a distancia y semipresencial, debido al cierre prolongando de las escuelas por la pandemia.
La realidad es que en los terceros grados muchos niños todavía no saben leer ni escribir, mientras que en el caso de los cuartos y quintos grados hay niños con una baja comprensión lectora. También hay adolescentes con problemas socioemocionales y un 20% de los alumnos no asiste con regularidad a la escuela.
Los problemas descritos predicen el camino hacia el abandono escolar o la exclusión educativa, por lo que la entidad y la comunidad educativa tienen el gran reto de evitarlo a través de estrategias de retención escolar.
El temor de la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, junto con la comunidad educativa, es que este año se sobrepase el número de estudiantes que en años anteriores abandonaron las escuelas.
Gorday de Villalobos indicó que en 2019, entre el sector oficial y el particular, abandonaron la escuela 15 mil alumnos; en 2020 bajó, y el año pasado aumentó a 17 mil.
En 2018, dos años antes de la pandemia, el abandono escolar o la exclusión educativa fue de 12 mil 484 en todo el país, de los cuales 46.6% (5 mil 816) correspondieron a premedia; 29.6% (3 mil 694), a primaria; y 23.8% (2 mil 974) a media, según datos del Sistema de Integración de Datos Estadísticos del Meduca.
El Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme) —cuerpo consultivo y asesor adscrito al Meduca— y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) son dos organismos que han advertido de que este año puede abandonar la escuela un mayor número de estudiantes.
Acciones precisas
Ante esta situación, el Copeme realizó un protocolo de retención y reinserción escolar que el Meduca ha pedido se adopte en los centros educativos.
Nivia Rossana Castrellón, especialista en educación, explicó que este protocolo tiene un sistema de alerta temprana que justo a través del ausentismo puede determinar el riesgo de abandono de los estudiantes.
A su juicio es un instrumento valioso que puede ser implementado para la prevención y mitigación de un incremento del abandono escolar, producto de una interrupción prolongada de las clases y el retorno a las aulas.
El documento, que consta de 38 páginas, establece 10 indicadores para prevenir el abandono escolar e identificar casos de posibles estudiantes desertores del sistema educativo.
Entre los indicadores están dar seguimiento al número de alumnos que no han podido ser ubicados desde el retorno a clases; número de inasistencias por materia, registradas por el estudiante encargado de llevar la asistencia; número de interacciones consejero – profesor de orientación – delegado de aula, en cuanto a la asistencia escolar y casos de inasistencia; entre otros (ver tabla adjunta).
El documento precisa qué factores influyen en el abandono escolar, como: fracasos, cambio de residencia, problemas económicos, escuela distante, enfermedad, embarazo, violencia doméstica, trabajo infantil, defunción, entre otras causas.
Además, hay cuadros que permiten determinar que las áreas del país en las que hubo más abandono en primaria, premedia y media en 2018 fueron Bocas del Toro, la comarca Ngäbe Buglé, Panamá centro, Panamá norte.
El Meduca, con base en información solicitada a algunas regiones educativas —un corte previo de calificaciones— ha podido observar que hay un alto número de fracasos durante este primer trimestre que culmina el próximo viernes 10 de junio.
Por ello, la ministra de Educación adelantó que tendrán acercamientos con los directores de escuela, porque hay lugares donde se tendrán que hacer ajustes en la cantidad de horas que comprenden los planes de estudio.
Lo que prevé plantear la entidad es que una escuela o región se acoja a dar en un 60% de su carga de horario español y matemáticas, y que luego hagan el balance de las demás asignaturas.
Fallida estrategia
La estrategia empleada para llevar educación a los estudiantes no cumplió al 100% el objetivo, sin embargo, era conocido que la virtualidad no podría sustituir la educación presencial.
Así describe la situación Humberto Montero, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación Panameña (Fanatep, que aglutina cinco organizaciones de educadores).
Añadió que el abandono escolar que se originó con la pandemia obedeció a varios factores: que no se cumplió con entregar las herramientas tecnológicas a los estudiantes, que hay muchas áreas de difícil acceso, que los estudiantes nunca pudieron conectarse a través de internet.
Datos obtenidos por el Centro de Investigación Educativa (Ciedu) en 2020 indicaban que un 85% de los estudiantes del país se encontraba dentro del sistema oficial y 70% de ellos no tenía una computadora en casa. Esa situación se acentuaba en las comarcas.
Montero sostuvo que el tema de la recuperación del aprendizaje perdido está recayendo sobre los docentes cuando es un trabajo integral donde todos los actores tienen su rol.
