Médicos Sin Fronteras (MSF) no volverán a brindar atención a los migrantes en la provincia de Darién, confirmó el Ministerio de Salud (Minsa) a La Prensa, luego de una entrevista brindada por Víctor Escobar, responsable para América Latina de la organización, a este medio, donde indicó que aún esperaban respuesta por parte de las autoridades panameñas.
El Minsa informó que en el tapón de Darién, la peligrosa frontera natural entre Colombia y Panamá, usada a diario por cientos de migrantes en su camino hacia Norteamérica, brindará atención Médicos del Mundo-Francia (MDM-Francia).
La organización MSF hoy, 4 de junio, tiene tres meses desde que suspendió actividades médicas y humanitarias a los migrantes en el Darién, por “orden” del Gobierno panameño, ante la falta de un “convenio vigente” con el Minsa.
Las autoridades de salud tomaron la decisión tras una revisión de los informes de cumplimiento del convenio que mantenían con la organización para brindar servicios de salud en la provincia de Darién.
En ese sentido, en mayo pasado la directora general de Salud, Melva Cruz, manifestó que, dependiendo de lo que arrojara esa revisión, el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, decidirá si se renovaba o no el convenio.
Las autoridades de salud también informaron que el convenio de colaboración entre Panamá y MSF culminó el 31 de diciembre de 2023. El Minsa notificó formalmente a MSF, el 29 de febrero de 2024, la suspensión de actividades hasta que culmine la revisión y evaluación del convenio, ya que se había cumplido con el período establecido entre ambas partes.
No obstante, Escobar mencionó que había estado intentando por diferentes medios retomar el diálogo para seguir con el convenio, pero hasta la fecha no ha sido posible. Sin embargo, esto no quiere decir que la suspensión sea definitiva. Seguimos expectantes sobre cuándo vamos a reiniciar las actividades.
Escobar mencionó que sostuvieron dos reuniones, la primera fue a mediados de marzo, con representantes del Minsa. Allí solicitaron una explicación para entender el motivo de la suspensión del convenio y en ese momento les dijeron que estaban evaluando si lo renovaban porque el anterior ya había terminado el 31 de diciembre. Además, dijeron que cuando tuviesen un resultado, les avisarían.
Mientras que en abril, se reunieron con miembros de la Cancillería y se comprometieron a intentar apoyar en la aclaración de la situación. Esos han sido los dos acercamientos oficiales que hemos tenido.
En repetidas ocasiones, hemos solicitado audiencias con diferentes niveles del gobierno, desde el más alto hasta nuestra contraparte, para hablar de peticiones específicas como un permiso temporal urgente para que nuestros equipos puedan reiniciar las actividades en el Darién y sentarnos a dialogar sobre cualquier discrepancia que pudo haber existido, pero ninguna de esas peticiones ha tenido respuesta. Seguimos a la espera.
Solo a finales de febrero, MSF denunció un incremento en las violaciones sexuales y en la “brutalidad” que sufren muchos migrantes en la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá.
Además, en una semana de febrero pasado, MSF atendió a 113 personas que sufrieron agresiones sexuales, incluidas nueve menores de edad. “Esta cifra se acerca a los 120 casos atendidos en todo enero, destacando que durante el pasado año se atendieron por esta causa 676 casos.
En 2023, MSF atendió 676 casos de violencia sexual en el Darién. Entre enero y febrero de 2024, se atendieron 328 casos. En la semana del 20 de mayo, el equipo de Costa Rica identificó 35 casos de violencia sexual, todos ocurridos dentro de la selva.