Sorprendidos se muestran algunos activistas comunitarios de Ancón y representantes de organizaciones ambientales, sobre la forma en la que se realizó la consulta pública y cómo se aprobó el estudio de impacto ambiental, categoría III, del millonario túnel por donde pasará la línea 3 del metro.
Este estudio fue aprobado por el Ministerio de Ambiente (Miambiente) el pasado 12 de agosto; por ser de categoría III, debió llevarse a cabo un foro público para que la ciudadanía emitiera sus comentarios sobre la obra, cuyo costo estimado es de $528.6 millones.
Según la información que reposa en la página web de Miambiente, el foro público se realizó el miércoles 23 de febrero, tres días antes de que iniciaran las fiestas de carnaval, que ese año se celebraron del 26 de febrero al 1 de marzo-. Al acto, que se celebró en el hotel Wyndham, en Ancón, acudieron 109 personas.
Unos días antes, el 18 y 21 de febrero de 2022, el Metro de Panamá hizo la publicación del aviso de convocatoria a la consulta pública en el periódico El Siglo. Además, se menciona que se fijaron los avisos en los municipios de Panamá y de Arraiján, los dos distritos que se encuentran directamente relacionados con el proyecto.
También en el informe que elaboró el Metro de Panamá sobre este foro público se señala que a partir del 16 de febrero se entregaron las notas de invitación a diferentes “actores claves” o “grupos de interés” ubicados en el área de influencia del proyecto, como lo fueron las autoridades locales, organizaciones de base comunitarias e instituciones públicas y entidades privadas, entre otras.
Finalmente, un total de 109 personas firmó la lista de asistencia.
Las preguntas
El foro público comenzó a las 5:38 p.m. del 23 de febrero y terminó unas tres horas después. Nueve participantes intervinieron. Una de ellos fue María Dillon, de la comunidad de Altos de Balboa, corregimiento de Ancón, quien consultó sobre cómo este proyecto afectaría el tráfico. La respuesta que le brindaron los promotores de esta obra es que los trabajos no obstruyen las vías.
Otra de residente de Ancón, Latto Concepción, preguntó qué sucedería con el cableado que está soterrado y si eso podría perjudicarles de alguna manera, ya que la mayor parte del trabajo se hará bajo tierra. La respuesta que recibió es que, en base a experiencias anteriores del Metro de Panamá, como lo fueron los 2 kilómetros de túnel en la vía España, solo hubo que retirar algunos servicios en locaciones específicas.
A su vez, le aclararon que en caso que se tenga que afectar un servicio, se avisará con antelación a la comunidad y se programará con tiempo dichos trabajos, igual para el área de Panamá Oeste.
Una de las que estuvo presente en este foro público fue Aida Torres, presidenta de la Asociación de Comunidades del Canal.
A su juicio, este proceso de consulta requirió una mejor convocatoria. “Hubo una baja asistencia de los residentes del corregimiento y no estamos satisfechos”, acotó la activista ayer viernes a este medio.
En palabras de Torres, como organización solicitarán mayor información de este proyecto, ya que es necesaria una participación ciudadana más amplia. “No nos sentimos consultados”, dijo.
Aparte del foro público, el estudio de impacto ambiental menciona que se aplicaron 263 encuestas de opinión ciudadana en las comunidades de Curundú, Veracruz, Villas de Howard, Altos de Curundú, Altos de Diablo, La Boca y Balboa.
”Se levantó una descripción sencilla sobre las principales características del proyecto, una vez revisado y aprobado por el Metro de Panamá. Fue utilizado como material de divulgación en el proceso de la aplicación de las encuestas de percepción ciudadana”, señala el estudio ambiental.
El malestar
A pesar de los detalles que brinda el estudio ambiental en términos de participación ciudadana, dirigentes del corregimiento de Ancón, como Juan José Ramírez, manifiestan que no hubo buena divulgación.
”Nosotros no hemos sabido nada de esta consulta. Cuando entra este nuevo Gobierno, se cambia el cuarto puente [sobre el Canal] por un túnel y lo que estamos viendo es un desorden que terminará costando más al país”, aportó.
De acuerdo con Ramírez, hay que tener mucho cuidado con lo que se vaya a construir en zonas como Ancón, ya que el terreno es pantanoso.
El activista dejó un mensaje a los responsables de esta obra: “Mi llamado es que hagan un verdadero foro público y que se haga a través de todos los medios de comunicación y no solo uno. También se debe enfatizar en convocar a las principales comunidades afectadas”.
Para el biólogo del Centro de Incidencia Ambiental (Ciam), Isaías Ramos, un proyecto de este tipo debió tener un manejo de la información mucho más abierto y transparente, explicándole a la ciudadanía los estudios geotécnicos, evaluación y análisis de riesgos y respuestas de emergencia, entre otros aspectos del proyecto.
”Realizar el foro público un mes luego de su presentación ante el Ministerio de Ambiente y en fechas próximas de carnavales, no sólo revela la premura para que la información sea evaluada, sino que no se tenía el interés de que los ciudadanos, que serán los miles usuarios concretos que usarán las estructuras, tuvieran conocimiento de ello”, detalló.
Ramos subrayó que el “manejo opaco” del proceso por parte del Gobierno contradice el propio Acuerdo de Escazú aprobado por la actual administración, que implica que se deben adecuar los procesos de participación a las características sociales, económicas, culturales, geográficas y de género del público.
”Dicho acuerdo promueve la valoración del conocimiento local, el diálogo y la interacción de las diferentes visiones y saberes en los procesos de consulta. Evidentemente, nada de esto se hizo, transformándose la consulta pública y su divulgación en una hoja más del estudio”, puntualizó.
Mientras que Susana Serracín, parte de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, señaló que un proyecto de esta envergadura y cuyo costo es de $528.6 millones debe contar con una consulta más incluyente, ya que -con un gran participación- el proyecto recibe una mejor aceptación por parte de la ciudadanía.
”Con este secretismo, esta obra nos genera mucha suspicacia. La forma en la que se aprobó el estudio no fue la mejor”, concluyó.
Este estudio ambiental categoría III fue presentado el 30 de diciembre de 2021 y el foro público se convocó el 23 de febrero de 2022. Finalmente, fue aprobado el 12 de agosto del año pasado.
Sobre este tema el Metro de Panamá reiteró que en el foro público participaron más de 100 personas, entre entidades, sociedad civil, grupos organizados y de la comunidad.
También manifiestan que los estudios preliminares del túnel ya iniciaron. Por ejemplo, precisaron que en agosto debe llegar la tuneladora al país, para luego ser armada en un periodo de cuatro meses y posteriormente iniciar los trabajos.
La entidad de transporte masivo comunicó que los trabajos de construcción del túnel tienen previsto culminar a finales del 2026, y luego iniciar con las pruebas y puesta en marcha del sistema.


