En Panamá, hay al menos 236,000 personas con diabetes, de las cuales 1,755 tienen diabetes tipo 1.
Así se desprende del Índice T1D y otros informes internacionales, en donde se específica que hay 600 niños en el país con diabetes tipo 1.
Mientras que en el Hospital de Especialidades Pediátricas Omar Torrijos Herrera de la Caja de Seguro Social (CSS), aproximadamente 300 niños reciben atención de control y seguimiento por diabetes.
El pediatra endocrinólogo de este centro hospitalario, José de Jesús Grimaldo, indicó que han atendido entre dos y tres casos en una semana, por lo que recalcó que hay una frecuencia importante de pacientes nuevos que anteriormente no se registraba en este hospital.
Los casos reportados van desde lactantes, preescolares, escolares y adolescentes. Las edades más frecuentes están entre los 10 y 17 años de edad.
En pediatría, la diabetes tipo 1 es la más frecuente en al menos el 90% de los casos; sin embargo, la diabetes tipo 2 ha aumentado asociado a la obesidad en niños y adolescentes, pero sigue siendo menos del 10% de los casos. Aunque existen otros tipos de diabetes en niños poco frecuente.
En la consulta externa especializada de endocrinología del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel se han atendido 101 pacientes diabéticos de enero a julio de 2023.
La diabetes es una enfermedad crónica en la que el cuerpo pierde su capacidad de producir insulina o se vuelve resistente a ella. Esta hormona controla los niveles de azúcar en la sangre y cuando falta o falla, el exceso de azúcar causa daños en diferentes órganos y acaba produciendo serios problemas de salud.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune con un fuerte factor genético. En la tipo 2, los mayores factores de riesgo son la mala alimentación, la obesidad y la falta de ejercicio. Se estima que comer sano y hacer algo de deporte podrían evitar hasta el 80% de los nuevos casos que se registran cada año.
En pediatría, la diabetes tipo 1 es la más frecuente en al menos el 90% de los casos; sin embargo, la diabetes tipo 2 ha aumentado asociado a la obesidad en niños y adolescentes, pero sigue siendo menos del 10% de los casos. Aunque existen otros tipos de diabetes en niños poco frecuente.
El control, la clave
La presidenta de la organización Diabetes Latam, Pilar Gómez, señaló a La Prensa que la diabetes tipo 1 representa entre el 5-10% de todos los casos de diabetes en el mundo, y se diagnostica en su mayoría en la infancia, no está relacionada con estilos de vida, no es prevenible, no tiene cura, no se sabe exactamente qué la causa y es una condición autoinmune.
Describió que una persona con diabetes tipo 1 toma, en promedio, 180 decisiones al día con respecto al manejo de su condición, por el resto de su vida. Con los conocimientos, habilidades y actitudes adecuadas, estas decisiones se pueden tomar de manera asertiva. Sin educación y apoyo, es una condición que lleva a muchas complicaciones, dijo Gómez, quien tiene dos hijos con diabetes tipo 1.
La presidente de la organización Diabetes Latam indicó que el día a día de una persona con esta enfermedad comienza con medirse el azúcar cuando se levantan, antes de comer y dos horas después de comer.
Además, dijo que deben contar con la cantidad de carbohidratos que comerán en cada comida y de acuerdo a la medida, inyectarse insulina cada vez que van a comer. También necesitan tener glucosa cuando se les baja el azúcar e insulina cuando se les sube.
La organización Diabetes Latam se inició en 2019 como un grupo de apoyo de madres con hijos con diabetes tipo 1, donde compartían información y situaciones que enfrentaban, consejos y tips. En septiembre de 2020, adquirió la personería jurídica.
Durante estos años de trabajo, los 1,300 miembros de la organización tienen claro que los principales problemas que enfrentan es que lograr citas multidisciplinarias es un proceso largo y complicado; el acceso a las medicinas e insumos es complicado y la falta de acceso a tecnologías en el manejo de la diabetes que evitan complicaciones a corto, mediano y largo plazo.
Gómez está convencida de que con el tratamiento y atención psicológica adecuada pueden estar muy bien y vivir largas y saludables vidas.