El científico panameño Nicanor III Obaldía asumió la dirección del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) en octubre pasado, con una visión clara: seguir transformando y modernizando la entidad, fortaleciendo la investigación y la vigilancia epidemiológica.
Con una trayectoria que comenzó en 1988 dentro de esta institución, Obaldía posee un conocimiento profundo de los retos y oportunidades que enfrenta el Icges. En una entrevista con La Prensa, compartió su enfoque hacia el futuro, las expectativas para los próximos años, así como las necesidades presupuestarias.
Desde su llegada, Obaldía ha puesto en marcha una serie de esfuerzos centrados en seguir generando evidencia científica, clave para la toma de decisiones informadas por parte del Ministerio de Salud (Minsa). El director enfatizó el uso de tecnologías de vanguardia, como la secuenciación genómica, el modelaje epidemiológico y el mapeo espacial, herramientas fundamentales para mejorar la precisión de los diagnósticos y la detección temprana de enfermedades.
“Continuamos las líneas tradicionales de investigación en enfermedades transmisibles y no transmisibles, pero estamos implementando un proyecto de metagenómica para la detección de patógenos en aguas residuales. Este es un paso importante en la innovación de nuestras investigaciones, que no solo nos permitirá enfrentar enfermedades conocidas, sino también detectar posibles amenazas emergentes a través de nuevas fuentes de información”, explicó Obaldía.
“La clave está en usar la tecnología para que la información generada por nuestras investigaciones sea útil, no solo a nivel nacional, sino también internacionalmente. Esto nos permitirá brindar datos fiables y actualizados, fundamentales para la toma de decisiones sobre políticas públicas en salud”, explicó Obaldía. Estas innovaciones, dijo, también permitirán mejorar la prevención y la respuesta ante enfermedades emergentes, un aspecto crucial en el contexto de la salud global actual.
Uno de los proyectos más ambiciosos de Obaldía es la finalización del nuevo “Campus Gorgas”, ubicado en la Ciudad de la Salud. Este centro de investigación tiene como objetivo convertirse en un referente en la región, no solo por su infraestructura moderna, sino también por su capacidad para integrar investigación, educación y servicios de salud.
El nuevo campus permitirá modernizar la infraestructura del Icges y transformar la forma en que se lleva a cabo la investigación en Panamá. “Es un proyecto prioritario, porque no solo se trata de construir un nuevo edificio, sino de modernizar y digitalizar los procesos internos de manera que podamos aumentar la eficiencia en la ejecución de proyectos de investigación, optimizar los recursos y mejorar la trazabilidad de las compras”, afirmó el director.
Obaldía destacó que la digitalización permitirá la automatización de la gestión de compras y la mejora de la ejecución presupuestaria, que es una de las áreas críticas para la institución. La digitalización también facilitará el acceso rápido a los resultados de laboratorio, lo que permitirá que los datos sean compartidos en tiempo real con el Minsa para agilizar la toma de decisiones en cuanto a políticas sanitarias.
Uno de los grandes cambios que Obaldía espera implementar en el Icges es la digitalización de todos los procesos administrativos y operativos. Esto incluye desde la gestión de compras hasta la integración de los resultados de investigación. “La digitalización va más allá de pasar de papel a digital; se trata de crear un sistema que permita tener una trazabilidad clara de cada uno de los procesos. Esto no solo incrementa la transparencia, sino que también reduce los costos operativos y facilita la rendición de cuentas”, explicó.
La digitalización también permitirá mejorar la eficiencia en los proyectos de investigación, con un enfoque en la automatización de los informes de resultados, que serán accesibles de forma inmediata tanto para los investigadores como para las autoridades sanitarias.
Presupuesto: un reto continúo
Obaldía también abordó el tema del presupuesto del Icges, destacando que, aunque se ha aprobado un aumento para 2025, aún es necesario un esfuerzo mayor para poder cumplir con todas las metas de expansión de servicios e infraestructura. El presupuesto de 2025 asciende a 39.4 millones de dólares, lo que representa un incremento de 7.2 millones respecto al año anterior. Sin embargo, como destacó Obaldía, se había solicitado una cantidad mayor para poder cubrir los costos de la expansión de sedes y la adquisición de equipos de alta tecnología.
“El aumento es positivo, pero aún insuficiente. Para lograr nuestra visión de expansión de servicios, necesitamos tener más recursos, especialmente para las sedes de Metetí, Divisa y David, que deben contar con equipos de calidad y recursos suficientes para operar de manera eficiente y sostenible”, detalló el director. En este sentido, resaltó la colaboración internacional, como la que ha recibido de la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA), que ha suministrado equipos de secuenciación genómica y microscopios para la detección de malaria en estas sedes.
Obaldía recordó que las experiencias adquiridas durante la pandemia de covid-19 han sido fundamentales para mejorar la infraestructura y los protocolos del Icges en términos de vigilancia epidemiológica y diagnóstico de enfermedades emergentes. Según él, la pandemia dejó en evidencia la necesidad de fortalecer las capacidades de respuesta ante futuras crisis de salud pública.
“Los protocolos de detección rápida que implementamos durante la pandemia nos dieron la experiencia y la confianza para establecer un sistema de vigilancia epidemiológica más robusto. Este sistema debe ser sostenible y flexible para adaptarse a nuevas amenazas, como las enfermedades emergentes que podrían surgir en el futuro”, expresó.
Con un enfoque claro en la innovación, la sostenibilidad y la cooperación internacional, Obaldía confía en que el Instituto Gorgas seguirá siendo un pilar fundamental en la investigación científica en Panamá. “La meta es no solo fortalecer el Instituto, sino también asegurar que la salud pública en Panamá esté respaldada por una infraestructura científica moderna y eficiente, capaz de enfrentar los desafíos sanitarios del futuro”, concluyó.
Datos del entrevistado
Formación académica
Exalumno del Colegio Javier.
Médico Veterinario graduado de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia-Bogotá.
Doctorado en Ciencias en Salud Pública con énfasis en Inmunología y Enfermedades Infecciosas, de Harvard University, School of Public Health, en Boston, Estados Unidos.
Máster en Ciencias con énfasis en Virología de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Wisconsin-Madison, Wisconsin, Estados Unidos.
Posdoctorado en Salud Global en la Universidad de Florida del Sur, USF-College of Public Health, en Tampa, Florida, Estados Unidos.