Ivonne Torres Atencio, presidenta de Ciencia en Panamá por segundo período consecutivo, abordó en una entrevista con La Prensa diversos temas de relevancia política y social, desde el presupuesto asignado a ciencia, tecnología e innovación, hasta la desconexión entre las aspiraciones ciudadanas y las decisiones que toma la Asamblea Nacional.
La científica subrayó que, si bien el presupuesto asignado a la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) para el próximo año es superior al del año anterior, sigue siendo menor a lo que realmente se había propuesto. La Senacyt solicitó $108 millones y tendrá $70 millones.
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“Es crucial considerar la situación económica actual, pero algo que debe quedar en el imaginario colectivo es que todo lo relacionado con educación, ciencia e investigación no puede ser relegado en el presupuesto de ninguna nación, y menos en aquellas como la nuestra, que dependen de generar capacidades locales para ser más competitivas”, enfatizó Torres Atencio.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de alcanzar una inversión del 1% del PIB en ciencia, tecnología e innovación (CTI) en este quinquenio, la presidenta de Ciencia en Panamá se mostró realista. Señaló que, aunque ya se ha dado un primer paso importante, aún queda un largo camino para materializar esta meta.
“Antes de las elecciones, desde Ciencia en Panamá compartimos un decálogo de aspiraciones donde resaltamos la necesidad de aumentar la inversión en ciencia de manera gradual y sostenible hasta alcanzar ese 1% del PIB. Sin embargo, sabemos que para el 2025 cumplir con el objetivo intermedio de 0.2% sigue siendo un desafío considerable”.
Además, expresó su preocupación por la desconexión entre las aspiraciones de la población y lo que realmente ocurre en la Asamblea Nacional.
“Hay una distorsión evidente entre lo que la ciudadanía espera y lo que vemos en nuestro órgano legislativo. Como nación, pagamos las consecuencias de elegir a personas que, a través del voto, no demuestran tener un verdadero compromiso con el servicio a la comunidad ni con la toma de decisiones fundamentadas en evidencias”, afirmó.
La presidenta de Ciencia en Panamá también manifestó su agotamiento ante la repetición de esta situación cada quinquenio, donde quienes deberían velar por el equilibrio entre los poderes del Estado parecen más interesados en perseguir beneficios particulares. “Aunque hay excepciones, el manejo de estos órganos se aleja de los intereses nacionales. Sin embargo, debemos permanecer vigilantes; la sociedad está atenta”.
Torres Atencio analizó por qué la población muestra un mayor interés en la política que en temas de ciencia, salud y educación. Según su perspectiva, esto está estrechamente relacionado con los niveles educativos, como lo evidencian los resultados de las pruebas PISA. “La política se ha convertido en el motor que rige todas las acciones del Estado, lo que impacta directamente en cómo se distribuyen los recursos y en quiénes ganan o pierden”, explicó.
Asimismo, destacó que las leyes que se generan suelen favorecer a ciertos grupos, mientras que los asuntos que afectan a la ciudadanía en general requieren más tiempo y escrutinio para ser discutidos y aprobados.
“Hay que entender que lo que se propone en un proyecto no siempre es lo que finalmente se aprueba en la Asamblea”, agregó Torres Atencio. En este contexto, enfatizó que los temas de salud y educación suelen recibir atención pública solo cuando surgen crisis o situaciones dramáticas, lo que subraya la necesidad de un enfoque más proactivo en estos ámbitos.
Según Torres, la pandemia ha exacerbado las desigualdades sociales, fomentado el miedo y la desinformación, y ha llevado a que la población confíe ciegamente en lo que se dice en redes sociales o en lo que afirman los influencers. “Este fenómeno ha llevado a un incremento de enfermedades y a una preocupante pérdida de confianza en sistemas de salud que antes eran exitosos, como el Programa Ampliado de Inmunización (PAI)”, explicó.
Torres también destacó que el impacto de la pandemia se ha sentido especialmente en la educación, donde muchos niños y jóvenes han quedado rezagados en sus competencias en comparación con otros países de la región debido a la prolongada ausencia de clases. La salud mental de la población, añadió, ha sido severamente afectada por estos desafíos.
Al ser consultada sobre si Panamá está preparado para enfrentar una nueva pandemia, Torres fue clara al afirmar que el país no se encuentra en condiciones óptimas. Sin embargo, reconoció que algunas instituciones han aprendido de la crisis y están en un proceso constante de mejora.
“La clave está en la gestión de datos y la evidencia; esto nos permite comprender que es probable que enfrentemos nuevamente una situación similar”, dijo. Su perspectiva pone de relieve la necesidad urgente de adoptar medidas que fortalezcan tanto el sistema de salud como la educación en el país para prepararse ante futuros desafíos.
Además, alertó sobre el riesgo de futuras pandemias, indicando que lo más probable es que la próxima sea de origen infeccioso y respiratorio. “Pero antes de que eso suceda, ya estamos lidiando con una crisis de contaminación plástica, enfermedades no transmisibles y una crisis de credibilidad en nuestras instituciones”, enfatizó. Su perspectiva pone de relieve la necesidad urgente de adoptar medidas que fortalezcan tanto el sistema de salud como la educación en el país para prepararse ante futuros desafíos.
Durante el pasado mes de octubre, se llevó a cabo el proceso electoral de Ciencia en Panamá, el cual incluyó un periodo de postulaciones a los distintos cargos de la organización. En total, siete personas se postularon, cada una para un puesto específico.
Tras el cierre de las postulaciones y conforme a los estatutos establecidos, un Comité de Elecciones externo se encargó de supervisar el proceso. Como resultado, el nuevo equipo fue juramentado el pasado 26 de octubre.
La nueva Junta Directiva (2025-2027) quedó conformada de la siguiente manera:
Presidencia: Ivonne Torres Atencio
Vicepresidencia: Alfredo Moltó Isaza
Secretaría: Manuel Alemán
Subsecretaría: Lina Lay Mendevil
Tesorera: Gabrielle Britton
Vocales: Sofía Rodríguez Araña y Franchesca González Olivardia.
Este nuevo equipo asumirá la responsabilidad de guiar a la Fundación en su misión de promover la ciencia y la investigación en Panamá.
