El Ministerio de Salud (Minsa) prohibió realizar autopsias o necropsias a los cadáveres de personas fallecidas por coronavirus, “debido a la posibilidad de generación de aerosoles”.
Así consta en la Resolución No. 354 del 27 de marzo de 2020, firmada por la ministra Rosario Turner, que aprueba la guía para manejo de cadáveres con sospecha o confirmación de Covid-19, en las instalaciones de salud, centros de velación o funerarias.
Lea aquí la Resolución No. 354 del 27 de marzo de 2020.
A las personas fallecidas con sospecha de coronavirus, se les extraerá una muestra –con la toma de “hisopado nasofaríngeo” y punción del pulmón con aguja, hasta 12 horas después de la muerte- que debe ser colocada en un tubo estéril para su posterior análisis.
Si la muerte de una persona con coronavirus ocurre “de manera sospechosa o traumática”, sí se autorizará la autopsia, que estará a cargo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, siguiendo los protocolos de actuación: limitando el número de personas que intervienen en el procedimiento y siempre utilizando el equipo de protección personal (EPP): bata desechable, guantes, mascarilla con respirador No. 95 y protección ocular, además de botas de caucho. Toda el área de trabajo deberá ser posteriormente desinfectada con una mezcla de hipoclorito de sodio, alcohol al 70% u otra desinfectante de uso hospitalario.
El transporte, la cremación o inhumación se efectuará en el menor tiempo posible, “con el fin de prevenir la exposición de los trabajadores y comunidad general al virus”.
Los cadáveres se colocarán en una bolsa con cremallera dentro del ataúd, el cual debe permanecer cerrado en todo momento.
En los servicios funerarios solo se autoriza la asistencia de hasta cinco personas, dentro del primer grado de consanguinidad o afinidad con el fallecido. Todos los presentes deben llevar mascarilla.

