El Museo Reina Torres de Araúz, 10 años cerrado

El Museo Reina Torres de Araúz, 10 años cerrado


Una de las tantas deudas con la cultura en el país es la culminación del Museo Antropológico Reina Torres de Araúz. Allí se concentra la historia del hombre panameño.

Este icónico inmueble, ubicado entre Calidonia y Santa Ana, tiene lustros de estar cerrado y de momento atraviesa una etapa de remodelación y construcción, que genera expectativa entre historiadores y defensores del patrimonio cultural.

Para tener una idea, este museo cuenta con una colección compuesta por 15 mil 475 piezas históricas, las cuales se encuentran en un depósito, según el Ministerio de Cultura.

De momento, las obras en el Museo Reina Torres de Araúz están llegando a la mitad. Anayansi Chichaco, directora de Museos del Ministerio de Cultura, subrayó que la construcción presenta un 46% de avance, lo cual incluye mejoras al edificio nuevo de resguardo de las piezas, restauración del edificio principal, urbanización del entorno y dos salas de exhibición.

Como se recordará, los trabajos en este histórico museo comenzaron a finales de 2020 y tienen un costo aproximadamente de $14.7 millones. De hecho, el proyecto fue financiado con un préstamo que otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo a Panamá en la administración pasada (2014-2019), para el apoyo a la conservación y gestión del patrimonio cultural y natural.

Chichaco calcula que este proyecto esté listo a finales del año 2023.

Su valor histórico

El museo fue fundado en diciembre de 1976 con el nombre de Museo del Hombre Panameño y renombrado tiempo después en honor a la reconocida antropóloga y defensora del patrimonio histórico panameño Reina Torres de Araúz. No obstante, desde el año 2013 permanece cerrado y sus piezas resguardadas.

Para el historiador Rommel Escarreola, la colección del Museo Reina Torres de Araúz tiene un valor “incalculable”, porque cuenta la historia del hombre panameño.

“Allí hay piezas de antes y después de la llegada de los españoles. Además, esto es un reconocimiento a Reina Torres de Araúz, quien puso sus conocimientos en abrir este y otros museos en el país”, manifestó. Ahora hay que velar porque se concluya la obra en el tiempo establecido.

En ese contexto, explicó que restaurar o mejorar cualquier museo del país es un esfuerzo por resguardar la memoria histórica. “Las piezas precolombinas que tiene este museo son una muestra de que los primeros pobladores del istmo de Panamá tenían una visión propia y artística del mundo”, aportó.

Además, hizo un llamado no solo al Gobierno, sino también a la empresa privada, con el fin de que impulsen y desarrollen proyectos similares con los demás museos que hay en el país.

“Hay muchos museos que necesitan atención. Necesitamos salvar la memoria histórica a nivel nacional”, subrayó Escarreola.

Los detalles de la obra

Las acciones de conservación y restauración incluyen cuatro salas de exhibición permanente y dos salas de exhibición temporal, auditorios, dos cafeterías, un edificio especial de resguardo para mantener las piezas conservadas y la nueva museografía, que es la última parte de esta renovación.

El edificio especial de resguardo será soterrado y albergará unas 15 mil piezas, la más importante colección del país. Precisamente, en este edificio se conservaría cada una de las piezas para que no se desgasten con el tiempo y servirá como un taller de restauración de las mismas.

En cuanto a la sala dedicada a Reina Torres de Araúz, allí se van a exhibir documentos y artículos personales que exaltan su vida profesional y personal.

Los trabajos en este museo se iniciaron en octubre de 2020; sin embargo, debido a la pandemia de la covid-19 fueron suspendidos y reanudaron en enero del 2021.

De acuerdo con las especificaciones técnicas, el proyecto contempla un año de mantenimiento por parte de la empresa una vez termine la construcción.

Esta obra fue adjudicada en 2020 al consorcio CEN Museo Marta, luego de tres licitaciones.

En el primer acto público, efectuado en febrero de 2018, el proyecto fue adjudicado a la Constructora Pirenaica, por $10.7 millones, pero en enero de 2019, la Contraloría General de la República decidió no refrendarlo, porque dicha empresa había sido inhabilitada por tres años para celebrar contratos con el Estado.

La segunda licitación, efectuada en abril de 2019, fue declarada desierta, luego de que no se presentaran propuestas económicas.


LAS MÁS LEÍDAS