Los asegurados siguen presentando problemas para conseguir sus medicamentos, en especial los pacientes con enfermedades crónicas y degenerativas, así lo denunció la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Crónicas, Críticas y Degenerativas (Fenaeccd).

Emma Pinzón, presidenta de la Fenaeccd, manifestó en un taller donde participaron diversas asociaciones de pacientes que analizaron la situación de la salud en Panamá y la Ley de Medicamentos (Ley 419 de 2024) que dentro del sistema de salud, llámese Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud (Minsa), se presenta una baja ejecución presupuestaria en la compra de medicamentos.

Pinzón explicó que, según cifras de la CSS, hasta el 30 de abril de este año solo se ha ejecutado el 17.5% del presupuesto de compra de medicinas, que es de $314 millones; mientras que el año pasado solo se ejecutó el 58% de un presupuesto asignado de $260 millones.

A juicio de la presidenta de Fenaeccd, las autoridades de la CSS deberían tener desde enero todo el medicamento adquirido que se requiere en el año para así “acabar con el sufrimiento de los pacientes, pero no es así”.

Pinzón explicó que “el dinero lo van asignando poco a poco, y la respuesta que me dicen es que la CSS tiene baja ejecución”. Sin embargo, el dinero que se da para la salud no viene de la recaudación de la institución; de ahí solamente es el 3%, el resto viene del gobierno central, por lo que las autoridades deben dar prioridad a temas como la salud y la educación.

Para los pacientes de las diversas asociaciones de enfermedades crónicas, críticas y degenerativas, el problema de la falta de medicamentos e insumos es que el dinero sí está escaso, sumado al tema de la voluntad de las autoridades.

Pinzón agregó que existe un problema de falta de recursos, pero las autoridades deben aprender a administrar. “Si tengo poco dinero, tengo que saber cómo lo voy a administrar. Y una de las cosas que no puedo sacrificar es la salud, para nada. Hay que hacer otros sacrificios”, indicó.

Según Pinzón, hay dos compras grandes de medicamentos de la CSS: una de 359 renglones que corresponde al año pasado y otra de 226 renglones de este año que no han sido concretadas.

Alexander Pineda, presidente de la Asociación Nacional de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica y sus Familiares (Anpircf), expresó su preocupación por la falta de medicamentos en las instalaciones de salud y la implementación de la Ley 419, así como el cumplimiento real de la ley.

“Los procesos en las instituciones públicas, llámense Minsa y CSS, están bien retrasados. Actualmente, la falta de medicamentos e insumos es grave en este momento, pero parece que las instituciones, en este caso la CSS, están más enfocadas en otras situaciones que en realmente lograr el abastecimiento de los medicamentos”, sentenció Pineda.

Pineda manifestó que la Ley 419 puede permitir mejorar la adquisición y que el nuevo gobierno que entra y el nuevo ministro de Salud, Fernando Boyd, quien será parte de la junta directiva de la CSS, empiece a poner en ejecución los presupuestos que se asignaron para la compra de medicamentos de forma urgente. “Hay personas que van a morir porque no les hemos podido conseguir los medicamentos a tiempo”, sentenció el dirigente de los pacientes.

Por su parte, Rosa Recarey, presidenta de la Fundación Diabetes Latam, señaló la triste realidad que padecen los niños y adultos por la falta de medicinas como insulina e insumos médicos.

Lea también: Padres de familia de niños con diabetes viven un suplicio cada vez que buscan insumos y medicinas

Recarey indicó que no siempre se consiguen los medicamentos en la farmacia del Hospital de Especialidades Pediátricas de la CSS. “Hay que hacer un viacrucis por todas las farmacias consiguiendo la insulina”. Agregó que parte de la escasez incluye insumos como las tiras reactivas para los glucómetros y las jeringuillas, que son elementos que le dan al paciente diabético una estabilidad en su día a día.

Cuando falta uno de esos medicamentos (insulina), en el caso del paciente con diabetes tipo 1, que tiene que medirse antes y después de comer, puede causarles bajas o altas de glucosa, lo que puede afectar otras condiciones de salud, explicó Recarey.

Por su parte, Dimas Quiel, de la Sociedad Panameña de Hematología, dice que los mecanismos de compras y adquisiciones de medicamentos son uno de los retos que enfrenta el sistema, porque causan un retraso en la adquisición de estos productos.

Quiel además considera que existe una deficiencia en el registro de los pacientes con enfermedades crónicas o degenerativas y que está relacionada también con el control del inventario, en el que la información refleje fielmente el consumo real de un medicamento por tipo de enfermedad, y así se pueda conocer la demanda.

La posición del Minsa

En este taller también participó la directora nacional de Farmacias y Drogas, Elvia Lau, quien explicó que actualmente la Ley 419 está vigente desde el 1 de mayo; sin embargo, a partir del 1 de noviembre de 2024 entrará en ejecución la parte de adquisición de los medicamentos basada en la nueva reglamentación, y deberá notarse más el abastecimiento de los medicamentos en las instalaciones de salud, así como en los patronatos de los hospitales.

No obstante, Lau aclaró que la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas solo se encarga de la regulación de los medicamentos y la farmacovigilancia, no tiene injerencia en el proceso de compras.

La funcionaria dijo que la nueva Ley de Medicamentos contempla un Plan Nacional de Garantía de Abastecimiento de Medicamentos que incluye el concepto de Farmacias Solidarias.

Además, establece el Sistema Nacional de Negociación de Precios de Medicamentos de Panamá (Sinprem).

Yaritza Mojica