En los últimos meses de 2022, el país ha experimentando una tendencia a la baja en lo que respecta al ingreso de migrantes irregulares por la frontera de Darién, entre Colombia y Panamá.
Estadísticas del Servicio Nacional de Migración (SNM) dan cuenta que el mes de noviembre concluyó con 16,632 viajeros irregulares que llegaron a Panamá. De esta cantidad, 13,009 son adultos y 3,623 son menores de edad.
Se trata de una cifra menor, si se toma en cuenta que en septiembre arribaron 48 mil 204 caminantes y en octubre, 59 mil 773.
De acuerdo con el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, pese a que se reporta una disminución en el flujo, el país debe mantener el “plan de contingencia” ante lo que pueda ocurrir durante los primeros meses del próximo año.
En palabras de Leblanc, las cifras actuales son manejables, a diferencia de semanas atrás, cuando llegaban por la selva entre 2 mil y 3 mil personas por día.
“Las principales nacionalidades que están ingresando ahora son la ecuatoriana y la haitiana”, puntualizó el defensor de derechos humanos, quien agregó que son países donde hay crisis económica e inestabilidad política y social.
También mencionó que ya son “muy pocos” los venezolanos que están llegando por la zona selvática.
El total
Entre enero y noviembre de este año han ingresado al país 228 mil migrantes irregulares, mientras que en el mismo periodo de 2021 el número fue de 129 mil 532.
Ayer viernes la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, se reunió con representantes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), para tratar como tema principal la atención de los niños que forman parte de la migración irregular.
El pasado 19 de noviembre, Unicef detalló que entre enero y octubre de 2022 unos 32 mil 488 niños, niñas y adolescentes han cruzado el tapón del Darién rumbo a Estados Unidos, sobrepasando en un 10% el total registrado en el mismo periodo de 2021.
Además, la agencia de Naciones Unidas mencionó que alrededor de 900 adolescentes no acompañados han atravesado esta riesgosa zona desde el inicio de 2022, lo que representa una cifra récord frente a los 200 del año pasado.
Unicef plantea que los niños y niñas menores de 5 años de edad, quienes representan el 50% de la niñez migrante, son particularmente vulnerables a la diarrea, deshidratación y otras enfermedades. Para colmo, el peligro asociados con esta travesía deja a niños y niñas en riesgo de trauma emocional.
Cierra albergue
El último grupo de migrantes venezolanos que estaba alojado en el albergue temporal de Viejo Veranillo, en Curundú, viajó el jueves pasado de regreso a su país, con lo cual fue cerrado dicho sitio de recepción de migrantes.
Este albergue fue habilitado el pasado 22 de octubre por la embajada de Venezuela, luego que miles de viajeros quedaron varados en Panamá tras conocer que Estados Unidos decidió restringir el ingreso a ese país.