En 2016, cuando se hizo el primer desembolso de los fondos provenientes de la descentralización a los municipios del país, la ciudadanía tenía la esperanza que mejoraran los servicios brindados por los gobiernos locales en sus respectivos distritos.
Ahora la ilusión se ha esfumado.
El Municipio de Panamá es el más poblado del país: se calcula que aquí habitan 1.2 millones de personas.
En 2015, cuando aún no se había implementado la descentralización de la administración pública, el presupuesto del Municipio de Panamá era de $126.4 millones; en 2016, con la transferencia de los recursos provenientes del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), fue de $203.1 millones.
Con el IBI, los presupuestos fueron aumentando cada año. En 2019, el último de los cinco años de José Blandón como alcalde del distrito capital, se aprobó un presupuesto de $295.6 millones.
Para el próximo año 2023, el actual alcalde José Luis Fábrega contará con $310.3 millones.
En otras palabras, entre 2015 y 2023, el presupuesto del Municipio creció en un 145.4%, reforzado por los fondos de la descentralización que le llegan cada año a ese gobierno local y que oscilan entre $70 millones y $80 millones, por año.
Los resultados
Pero, ¿cómo ha impactado el dinero de la descentralización en los servicios que presta el Municipio de Panamá?
Consultado al respecto, Blandón recordó que la primera obra que inauguró con recursos de la descentralización fue la cancha deportiva de la escuela Belisario Porras, en San Francisco.
A esto hay que agregar otros proyectos como el sistema de videovigilancia ($5.8 millones), la remodelación del mercado San Felipe Neri ($20 millones), la renovación de la vía Argentina ($26 millones), las mejoras a calle Uruguay ($30 millones) y obras en la vía España ($90 millones), entre otras.
Según Blandón, en su administración (2014-2019), el porcentaje de ejecución presupuestaria de los fondos de la descentralización estuvo entre 85% y 90%. Mientras que su planilla, en ese mismo quinquenio, creció en 10%. “Yo recibí la alcaldía con 3 mil 200 funcionarios y cuando me fui había poco más de 3 mil 500″, apuntó.
Se le consultó al exalcalde cuánto plata de la descentralización asignaba a inversiones y cuánta a pagar gastos operativos, ya que en aquel entonces, la normativa permitía asignar hasta un 10% para funcionamiento. Respondió que destinaban 96% del IBI a inversiones y 4% a gastos de funcionamiento.
“Lo que está pasando ahora, con la excusa de la pandemia de la covid-19, es que los alcaldes están optando por gastarse la plata de la descentralización en funcionamiento, ya que se flexibiliza la ley [la número 37 de 2009] y se eliminaron los topes. Por un lado, hay que volver a lo que establecía la ley original y, por el otro lado, la ciudadanía debe fiscalizar más a sus autoridades”, acotó Blandón.
Gestión de Fábrega
La administración de Fábrega se ha caracterizado por polémicas generadas por proyectos que la ciudadanía califica como “inconsultos” y también por una baja ejecución en el presupuesto de descentralización. Y como este periodo coincidió con la pandemia, ha impactado la recaudación de este y otros gobiernos locales.
Uno de los primeros proyectos que Fábrega intentó impulsar con dichos fondos fue el de una playa y mejoras a espacios públicos de la cinta costera, por un monto de $120 millones. Pronto se enfrentó al rechazo popular. Luego, anunció la construcción de un nuevo mercado del marisco (en el área donde funciona el actual) por $43 millones, pero el proyecto se ha frenado por una serie de recursos ante la Corte Suprema de Justicia y la ausencia (no se sabe si temporal o permanente) de proponentes en los dos actos públicos celebrados hasta ahora para adjudicar la obra. Por tanto, su futuro parece incierto, aunque todavía la Alcaldía realiza gestiones para intentar llevar a cabo el proyecto, en el año y medio que queda de la gestión de Fábrega como alcalde (todavía no ha confirmado o no si buscará la reelección).
Entre las obras que Fábrega ha logrado adjudicar con dinero de la descentralización, está la construcción de un mercado en Chilibre por $12 millones y un albergue para personas sin techo y problemas con adicciones a las drogas por $3 millones.
Sin embargo, la baja ejecución del presupuesto de la descentralización para inversión, por parte de esta administración, es notable. Por ejemplo, en diciembre de 2021 había $117.7 millones destinados a este fin, pero solo se invirtió $37.4, con lo cual había un saldó de $80.3 millones. La ejecución de ese presupuesto de inversión ese año fue de un 32%, según informes del propio Municipio de Panamá.
Esos mismos documentos estadísticos dan cuenta que aumentó el pago de planilla y otros gastos operativos en la actual gestión alcaldicia. Por ejemplo, los gastos corrientes (funcionamiento) en el presupuesto de 2019, el último que preparó Blandón antes de entregar el despacho a Fábrega, fueron de $104.5 millones, mientras que este año fueron de $142.5 millones, es decir, $38 millones más.
La Prensa revisó la página web del Municipio de Panamá y encontró que, en diciembre de 2019, la planilla de este gobierno local era de 3,564 funcionarios, entre permanentes y eventuales. En octubre de 2022, el número aumentó a 5,006 empleados. En decir, la planilla creció en mil 442 funcionarios (40.4%).
Recientemente, se sancionó la Ley 338 de 14 de noviembre de 2022, que modifica la Ley 37 de 2009, que descentraliza la administración pública, con el fin de que los municipios puedan asignar hasta el 40% del monto final que reciban en concepto de impuesto de inmuebles, incluyendo todos los remanentes no comprometidos a la fecha, para gastos de funcionamiento.
A Fábrega se le trató de abordar durante la aprobación del presupuesto para el próximo año 2023, en el Consejo Municipal de Panamá, pero evitó hablar con los medios de comunicación.
El balance
Para el representante del corregimiento de Don Bosco, Guillermo Bermúdez, se ha dañado la esencia de la ley de descentralización, al usarla para pagar planilla.
“No hay planificación adecuada”, planteó Bermúdez, quien agregó que sí se debe cambiar la actual normativa de descentralización para garantizar una mejor participación ciudadana.
Usó como ejemplo la consulta que se realizó en Calidonia, para aprobar el mercado del marisco de los $43 millones. En esa consulta solo participaron 22 personas. “No se puede que 22 personas decidan un proyecto de $50 millones”, apuntó.
Mientras que Xochilt Troncoso, presidenta de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, organización que representa a unas 50 comunidades, señala que lo más triste es que se ha quitado presupuesto de las comunidades para la planilla y la gestión administrativa.
“No sentimos en las comunidades que hay mejor eficacia en los procesos municipales. Tenemos los mismos problemas de siempre y, cuando vemos que se traslada un 40% de la descentralización para pagar gastos operativos, nos pone triste”, puntualizó la activista.
A su juicio, la ley de descentralización es importante para la ciudadanía, porque la ciudad es un ente vivo. “Esos nos garantiza tener espacios públicos, tener aceras, iluminación y otros proyectos”, dijo.
Troncoso indicó que si algo distingue la administración Fábrega no son sus propuestas buenas, sino sus proyectos faraónicos sin sentido. “Hay negligencia del gobierno local hacia todo lo que tiene que ver con la gestión pública”, concluyó.