Los nuevos brotes de nipah, un virus que se descubrió en 1998 en Malasia, vuelve a encender las alertas en la India y la Organización Mundial de la Salud (OMS) vigila con lupa esta infección para intentar mitigar los efectos de la epidemia para que no tenga las mismas consecuencias de la covid-19.
En Bangladesh apareció por primera vez en 2001, y el país ha sufrido brotes casi anuales desde entonces. La enfermedad también se ha identificado periódicamente en el este de la India, según datos de la OMS.
Durante los brotes iniciales en Malasia, que también afectaron Singapur, la mayoría de las infecciones humanas se debieron al contacto directo con cerdos enfermos o sus secreciones contaminadas.
Xavier Sáez Llorens
Debemos estar en alerta porque la adaptación del virus al ser humano podría cambiar y convertirse en un problema de salud pública global”.
En los brotes de Bangladesh e India, la fuente más probable de la infección fue el consumo de frutas o productos de frutas (por ejemplo, jugo de palmera datilera) contaminados con orina o saliva de murciélagos infectados.
También se ha reportado una transmisión limitada de persona a persona entre familiares y cuidadores de pacientes infectados por este virus zoonótico de ARN mensajero.
Medidas adoptadas en la India
Tras el aumento de casos, el gobierno estatal de Kerala, en la lndia, tomó medidas esta semana para contener los contagios. Se incluyen la suspensión de todos los eventos públicos en el distrito de Kozhikode y el cierre de instituciones educativas hasta el 24 de septiembre.
De igual forma, se ampliaron las vacaciones escolares y universitarias, para quienes estaban en clases. La educación continúa de forma virtual hasta la siguiente semana, según informó India Today.
La India detectó el primer brote de este virus en junio de 2018, cuando se registraron 17 muertes precisamente en los distritos afectados de Kozhikode y Mallapuram, en la región sureña de Kerala. Actualmente, hay registros de 2 fallecimientos.
En ese sentido, el pediatra, infectólogo e investigador clínico, Xavier Sáez Llorens, explicó que por ahora los brotes en animales han involucrado a un número reducido de seres humanos.
Precisó que se han documentado transmisión entre personas, pero afortunadamente parece no ser tan eficiente, y hasta la fecha, se han controlado exitosamente.
No obstante, dijo Sáez Llorens que debemos estar en alerta porque la adaptación del virus al ser humano podría cambiar y convertirse en un problema de salud pública global.
A la fecha, no hay tratamientos específicos ni vacunas efectivas en este momento, pero la ciencia ya trabaja en ello, pero la ciencia ya trabaja en ello y con la actual tecnología se estima que las herramientas de prevención podrían ser desarrolladas rápidamente, argumentó.
Por su parte, el epidemiólogo del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud y presidente de la Sociedad Panameña de Epidemiología y Modelaje Matemático, Jean-Paul Carrera, sostuvo a La Prensa que normalmente este virus causa brotes pequeños y limitados, pero como todo virus se debe observar de cerca el curso de los brotes.
“Antes de alarmarnos debemos mantener una vigilancia cercana del patrón de transmisión en la zona del brote”, añadió.
Transmisión
El epidemiólogo Carrera detalló que este virus tiene como reservorio natural a murciélagos frugívoros (comen frutas) del género Pteropus, también conocidos como zorros voladores por su gran tamaño y aspecto.
Añadió que el virus puede contraerse por contacto, contacto con fluidos del hospedero natural o un hospedero doméstico. En el caso de los hospederos domésticos son cerdos, por lo cual veterinarios y agricultores están en mayor riesgo.
Carrera indicó que también se ha reportado transmisión de persona a persona e inclusive brotes intrahospitalarios.
Síntomas
El epidemiólogo indicó que los síntomas iniciales son como fiebre, dolor de garganta, tos, dolor de cabeza y vómitos. Los síntomas de la enfermedad severa incluyen desorientación, convulsiones, coma, además el paciente puede desarrollar encefalitis o inflamación del cerebro.
Los síntomas suelen aparecer entre 4 y 14 días después de la exposición al virus. Sin embargo, se han registrado períodos de incubación de hasta 45 días.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), entre el 40% y 75% de los casos puede ocurrir la muerte y se han presentado efectos secundarios a largo plazo en las personas que han superado la infección por el virus nipah, como convulsiones persistentes y cambios de personalidad.
La letalidad observada es bastante elevada, de un 40%-75% de las personas infectadas de acuerdo a los brotes documentados entre 1998 y 2018, agregó Carrera.
Prevención
La OMS recomienda la limpieza y desinfección sistemática y exhaustiva de las granjas de cerdos pueden ser eficaces para prevenir la infección.
Si se sospecha un brote, las instalaciones deben ponerse en cuarentena inmediatamente.
El sacrificio de los animales infectados, con una estrecha supervisión de su inhumación o incineración, puede ser necesario para reducir el riesgo de transmisión a las personas.
Las restricciones o prohibiciones del movimiento de animales de granjas infectadas a otras zonas puede reducir la propagación de la enfermedad. En Panamá, el Ministerio de Salud no ha reportado casos de la enfermedad.