En el primer trimestre de 2024 debe entregarse el plan de ordenamiento de Arraiján y La Chorrera

En el primer trimestre de 2024 debe entregarse el plan de ordenamiento de Arraiján y La Chorrera
Residentes de Panamá Oeste exigen una mejor planificación urbana de la provincia. Elysée Fernández


El plan de ordenamiento territorial para los distritos de Arraiján y La Chorrera, en la provincia de Panamá Oeste, es quizá el más urgente en la actualidad, luego del de el distrito de Panamá.

En esta región del país, la cual cuenta con una población estimada de medio millón de habitantes, la falta de planificación trajo como consecuencia problemas como uso inadecuado del suelo, presión sobre los recursos naturales y la falta de dotación de infraestructuras básicas, como acueductos, electricidad y vías de acceso.

En ese contexto, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) informó que en el primer trimestre de 2024 deben estar terminados los estudios que servirán de base para el plan de ordenamiento territorial de los distritos de Arraiján y La Chorrera.

De hecho, la entidad entregó esta semana la orden de proceder para llevar a cabo esa tarea a la empresa Sosa Arquitectos Urbanistas Consultores, S.A., por un monto de $640 mil, luego de un proceso de licitación.

Estos planes deben ser aprobados por la junta de planificación municipal de cada distrito y posteriormente formalizados a través de un acuerdo municipal.

Según el pliego de condiciones, el objetivo de este proceso es desarrollar y poner en práctica medidas de planificación de uso del suelo para optimizar los beneficios ambientales, económicos y del turismo en ambos distritos.

También se propone establecer medidas de mitigación y adaptación frente al cambio climático y la reducción de la vulnerabilidad a los desastres por amenazas naturales.

Precisamente, el informe titulado Los principales problemas ambientales de Panamá, elaborado por el equipo técnico de la Dirección de Política Ambiental del Ministerio de Ambiente, identificó, jerarquizó y analizó las causas que contribuyen con la destrucción y degradación de los recursos naturales del país.

En ese documento, la falta de ordenamiento territorial fue evaluada como el problema que más daños ocasiona a los recursos naturales.

Por ejemplo, menciona que los conflictos en el uso potencial de suelos y la destrucción y degradación de los bosques resultaron ser los dos efectos más importantes de este problema ambiental directo, relacionado con la ausencia de ordenamiento territorial.

El estudio recuerda que la planificación y ordenamiento territorial también es identificado como una “debilidad” en los resúmenes de los acuerdos de las comisiones temáticas del Pacto Bicentenario Cerrando Brechas.

Para urbanistas como Manuel Trute, esa ha sido una de las principales deudas que tiene el país en materia de planificación urbana, aunque planteó que nunca es tarde para comenzar a ordenar el territorio.

Mientras que Elkin Velásquez, representante regional para América Latina y el Caribe de ONU-Hábitat, sostiene que una vez se cuente con estos planes de ordenamiento, lo más importante es su ejecución.



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