La estudiante de ingeniería civil de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) en Chiriquí, Melany Cortés, investigó cómo añadir fibras recicladas al concreto para mejorar su resistencia y durabilidad en la construcción de pavimentos urbanos.
Su trabajo, titulado “Evaluación del concreto sostenible mediante la adición de fibras poliméricas para la construcción de pavimentos urbanos”, fue seleccionado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) como parte de la convocatoria para nuevos investigadores en 2023. Además, fue apoyado por el Centro de Estudios Multidisciplinarios en Ciencias, Ingeniería y Tecnología (Cemcit- AIP).
El objetivo central de la investigación fue estudiar cómo el concreto se comporta con la adición de fibras poliméricas, las cuales son producidas a partir de materiales reciclados como botellas PET, fibras de plástico PEAD, envases Tetra Pak,fibras de coco, entre otros. Estos materiales se procesan mediante un riguroso procedimiento que incluye clasificación, lavado, corte y, en algunos casos, extrusión.
La adición de estas fibras al concreto tiene como propósito mejorar propiedades clave como la resistencia a la compresión, la flexión, la densidad y la velocidad de endurecimiento, además de reducir los costos de materiales en la construcción de carreteras.
“Esta investigación tiene como objetivo ofrecer una solución más sostenible y económica para la construcción de pavimentos urbanos en Panamá, contribuyendo al avance del país hacia infraestructuras más ecológicas”, explicó Cortés, quien espera que su trabajo aporte a la creación de carreteras más duraderas y respetuosas con el medio ambiente.
Cortés y su equipo llevaron a cabo ensayos de laboratorio en los cuales elaboraron varios cilindros y viguetas con distintas proporciones de fibras poliméricas recicladas en las mezclas de concreto. Las muestras fueron sometidas a pruebas de resistencia a la compresión y flexión a los 7, 14 y 28 días para evaluar su desempeño y compararlas con concretos tradicionales.
A pesar de que en otros países ya se ha explorado la adición de fibras poliméricas en el concreto, en Panamá aún no se han realizado estudios experimentales de esta naturaleza, teniendo en cuenta los reglamentos establecidos por el Ministerio de Obras Públicas (MOP). La estudiante subrayó la importancia de este tipo de investigaciones en el contexto local, donde aún falta una línea base sobre la sostenibilidad en la construcción de carreteras.
Este innovador proyecto contó con el apoyo de Amir Atencio, docente e investigador de la UTP, y con la colaboración del estudiante Jaime Atencio, también del Centro Regional de Chiriquí.
Airam Morales, asesora de la investigación, destacó la relevancia de este estudio para Panamá, un país donde la sostenibilidad en el ámbito de la construcción de carreteras aún es un área poco explorada.
“Esperamos que esta investigación sirva como un punto de partida para futuras investigaciones que busquen materiales más resistentes y sostenibles para las infraestructuras viales en nuestro país”, expresó la investigadora, asociada al Cemcit- AIP.
En Panamá, una acción para la eliminación del plástico es la Ley 187 del 2 diciembre de 2020, que regula la reducción y el reemplazo de los plásticos de un solo uso.
La primera fase de esta normativa restringió el comercio de los hisopos para el oído, cobertores de plástico para ropa de lavandería, varillas plásticas para sostener globos, palillos plásticos para dientes, palillos cocktail de plástico, palillos plásticos para caramelos y anillos para latas.
Mientras que la segunda fase, que prohíbe el uso general y la comercialización de los empaques plásticos para huevos, revolvedores de plástico desechable y platos plásticos desechables, comenzó a regir el 1 de julio de 2022.
Cada uno de los desechos que llegan a los océanos tienen diferentes impactos en las especies marinas.