Marylin Morán es una madre dedicada a su hijo Jesús, quien enfrenta diariamente los desafíos de su discapacidad visual con valentía y determinación. Juntos, enfrentan las dificultades que surgen en la escuela, en casa y en su entorno cotidiano.
A pesar de las adversidades, encuentran apoyo y esperanza a través de las capacitaciones y Tutorías Inclusivas ofrecidas por el Centro de Recursos Educativos para Personas con Discapacidad Visual Louis Braille, del Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE). Estas sesiones no solo les brindan herramientas para seguir adelante, sino también un espacio donde aprender, crecer y encontrar fuerza para continuar su camino educativo.
Héctor Mendoza, coordinador del Centro de Recursos Educativos para Personas con Discapacidad Visual Louis Braille, explicó que las Tutorías Inclusivas surgieron en 2022 de la necesidad de los propios estudiantes de ser apoyados en su inclusión educativa y mejorar su conocimiento en el uso del sistema Braille.
Desde ese año, se lleva a cabo una jornada de formación que se dicta mensualmente a partir de marzo, para que puedan hacer uso efectivo del sistema Braille con el apoyo de los docentes en el aula, así como el uso de imágenes en relieve y otros recursos educativos adaptados a su forma de aprendizaje. Para esto, se utilizan herramientas adaptadas para personas con discapacidad visual, como la máquina Perkins Brailler, que es similar al lápiz utilizado por los niños con baja visión o ceguera.

Mendoza señaló que practican la lectura del sistema Braille en inglés para cuando tengan clases de este idioma, así como en geografía, donde utilizan imágenes en relieve para facilitar el aprendizaje de estos temas.
La Tutoría Inclusiva 2024 comenzó en marzo y se llevará a cabo dos veces al mes, durante la jornada escolar, en las diferentes sedes. En Panamá, cuenta con el apoyo del Centro de Entrenamiento y Terapia Visual, dirigido por Laura Toro, especialista en baja visión y optometrista en rehabilitación visual.
Toro explicó que el objetivo de las tutorías es que los padres conozcan las alternativas que tienen los pacientes con baja visión profunda y severa, y trabajar a través de herramientas y ayudas ópticas especiales, así como la rehabilitación visual de los pacientes.
Cada paciente tiene un diagnóstico diferente, pero existen herramientas que ayudan a cada niño y adolescente a potenciar su capacidad visual mediante el uso de lentes, filtros y otras ayudas que mejorarán su calidad de vida.
A nivel nacional, en promedio, hay 106 estudiantes con discapacidad visual cursando estudios desde primer hasta duodécimo grado en escuelas inclusivas. El Centro de Recursos Educativos para Personas con Discapacidad Visual Louis Braille, en la ciudad capital, ha logrado apoyar a un promedio de 30 estudiantes por año.