Una encuesta realizada durante el primer trimestre del año escolar 2022, por la Dirección Nacional de Servicios Psicoeducativos del Ministerio de Educación (Meduca), en la que participaron 35 mil 374 estudiantes de los diferentes niveles del sistema educativo, encontró que los niños y jóvenes tienen afectaciones socioemocionales de leves a graves.
En esta encuesta, alrededor de 800 estudiantes admitieron haber tenido un pensamiento suicida y otras preocupaciones o afectaciones, como depresión, ansiedad, problemas de adaptación a la presencialidad y estrés.
Así lo explicó el subdirector nacional de Servicios Psicoeducativos de la entidad, Vadim Moreno, quien precisó que de las más de 35 mil encuestas aplicadas en 178 centros educativos, el 45% corresponde a primaria y 55%, a premedia y media.
La encuesta fue aplicada para conocer el estado socioemocional de los estudiantes y las afectaciones que presentan los alumnos en las aulas de clases, debido a la pandemia de la enfermedad covid-19.
Moreno detalló que el 57% de la población estudiantil encuestada manifestó no tener ninguna afectación emocional; el 25% señaló tener una leve afectación emocional; el 16% señaló tener una moderada afectación; y el 2% expresó tener una grave afectación emocional.
El funcionario remarcó que la pandemia tuvo un serio impacto en la salud emocional de los estudiantes, que los afectó al no poder socializar con sus compañeros y docentes, debido a la suspensión de clases presenciales, aunado a la incertidumbre, el estrés, el miedo a la enfermedad y, para algunos, lidiar por la pérdida de algún ser querido.
Medidas adoptadas frente a la situación
Moreno indicó que un 10% de los estudiantes que presentan dificultades serán tratados de forma individual, a pesar de la carencia de psicólogos que tiene el Meduca.
Recientes reportes de la institución muestran que solo cuentan con un equipo de 800 psicólogos para 3 mil 102 centros educativos que hay en el país, lo que solo ha permitido tener 150 gabinetes psicopedagógicos.
El Meduca también comenzó a distribuir entre los estudiantes la Guía “Sí a la Vida”, para orientar frente a situaciones en el entorno escolar y que pongan en peligro la vida de algún estudiante en clase.
De igual modo, organizan capacitaciones a través de los 150 gabinetes psicopedagógicos que atienden las 16 regiones educativas y a su vez forman parte del Consejo de prevención del riesgo suicida, colectivo que está integrado por las instituciones del Estado y aliados externos que tratan una serie de dificultades que atraviesa la sociedad panameña.
La encuesta realizada por el Meduca confirmó la preocupación que expresaron 8 de cada 10 cuidadores o padres de familia que participaron en una encuesta previa realizada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) sobre los efectos que tendría la pandemia en el aspecto físico y emocional de los niños y adolescentes.
Para esta encuesta, el equipo de Unicef hizo comparaciones en tres momentos diferentes a lo largo de la pandemia de la enfermedad de covid-19 (junio 2020, a mediados de noviembre de 2020 y junio de 2021) que permitieron establecer que la cantidad de niños con afectaciones en su salud mental aumentó de 20% en noviembre de 2020 a 32% en junio de 2021.
Recomendaciones sobre el tema
El estudiante Manuel Moreno, quien participó el pasado 29 de junio en el foro virtual desarrollado por el Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme) —ente asesor y consultivo adscrito al Meduca—, sostuvo que es muy importante atender a la comunidad educativa porque hay una cifra alarmante de 800 estudiantes con pensamiento suicida, pero puede ser mayor, pues solo se incluye a los que respondieron la encuesta realizada por las autoridades educativas.
Agregó que esta encuesta es un pantallazo que muestra cómo debe estar la salud mental de los estudiantes y que debe ser atendida integralmente.
Para Virginia Torres-Lista, psicóloga, científica del Centro de Investigaciones Científicas de Ciencias Sociales (Cenics) y miembro del Sistema Nacional de Investigación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Meduca tiene dos retos a corto y largo plazo.
Mencionó que a corto plazo debe comprender los factores que ponen a un niño en riesgo de suicidio, ya que es un paso fundamental para prevenir tales resultados y proteger a los jóvenes.
“Son 800 estudiantes detectados, pero esa cifra puede ser mayor, debido a que puede pasar desapercibido dentro del ambiente escolar”, acotó.
Mientras que, a largo plazo, propuso incorporar dentro del currículo asignaturas asociadas a la prevención, salud mental y variables socioafectivas desde edades tempranas, debido a que en la última década a nivel mundial el suicidio se convirtió en la octava causa de muerte en niños de entre 5 y 11 años de edad.
A juicio de Torres-Lista, al analizar los datos tipo clúster se observa que el 43% (es decir, 15 mil estudiantes) de los encuestados tiene entre una leve y grave afección emocional, datos que son preocupantes debido a que desde tempranas edades se están presentando diversos problemas relacionados con la salud mental, traumas, abuso de alcohol, disfuncionalidad familiar, bullying y ciberbullying, por mencionar algunos que intervienen de forma directa en la aparición de conductas de riesgo o intentos de suicidio.
Además, resaltó que los niños pequeños que intentan suicidarse tienen seis veces más probabilidades que sus compañeros de intentar suicidarse nuevamente en la adolescencia.
Actualmente, la tasa de suicidio en Panamá es de 3.1 por cada 100 mil habitantes y es la tercera causa de muerte para los jóvenes en edades comprendidas entre los 15 y los 19 años, según datos del Ministerio de Salud.